Los tenderos ya están inmersos en el mundo tecnológico: el 85% utilizan teléfonos inteligentes como herramienta para recabar información y más del 90% segmentan tiendas con respecto a sus históricos de ventas, rentabilidad y características
Las tiendas de barrio siguen en la cima del comercio minorista. NielsenIQ reportó recientemente que estos establecimientos son el canal de compra favorito de los colombianos, a pesar de la competencia de que les ha llegado en los últimos años: plataformas de hard discount, marketplaces y grandes supermercados.
Con más de 500.000 establecimientos en todo el país, este segmento es el responsable del 50% de las ventas de empresas de consumo en categorías como comidas y bebidas. Estos establecimientos han demostrado una buena capacidad de modernización sin perder su esencia cultural y económica.
El 40% de los tenderos en América Latina prefieren abastecer sus tiendas a través de plataformas digitales, mientras que el 65% elige opciones de autoservicio al reordenar, según un estudio de McKinsey & Company.
La consultora también confirmó que más del 80% de las empresas que implementan estrategias de personalización y segmentación han logrado una mayor participación de mercado. Además, las empresas que adoptan una estrategia omnicanal, combinando canales físicos y digitales, han experimentado un aumento de hasta tres veces en su participación de mercado en comparación con aquellas que no lo hacen.
El reto de los pequeños comerciantes es estar a la vanguardia de la tecnología. “En un mercado como el colombiano donde el talento digital es cada vez más demandado, las empresas pueden priorizar la formación y retención del talento necesario para llevar a cabo esta transformación”, recomendó McKinsey & Company.
Aún así, los tenderos ya están inmersos en el mundo tecnológico: el 85% utilizan teléfonos inteligentes como herramienta para recabar información; más del 90% segmentan tiendas con respecto a sus históricos de ventas, rentabilidad y características; y alrededor de la mitad usan software de reconocimiento de imágenes.
El reto para las tiendas de barrio es seguir con su modernización de cara a los procesos para disminuir tiempos, abastecer con los productos de más salida y tener nuevos canales de venta, esto sin dejar de lado su esencia cultural que los posiciona como los favoritos de los colombianos.
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