Aunque el sector ha resistido las presiones de la coyuntura económica, el gremio advierte la necesidad de implementar el plan de reactivación del sector.

El presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, reveló las cifras del mercado de vivienda al cierre del primer trimestre del año y el balance no podía ser más preocupante. 

Según el gremio,  las ventas de vivienda registraron una contracción del -17,7 % en el primer trimestre del año  frente mismo periodo de 2023, con un total 32.017 unidades comercializadas. 

Este valor, aseguró Herrera, es el más bajo en un primer trimestre en los últimos 15 años y se suma al mal desempeño de los lanzamientos (-34 %) y las iniciaciones (-26,7 %).

El directivo anotó que las cifras reflejan una nueva realidad: “El sector de la construcción hoy tiene una escala inferior en comparación con el periodo 2013-2019 cuando se comercializaban mensualmente 14.701 viviendas en promedio. Durante el 2024, a marzo, las ventas mensuales sumaron en promedio 10.474 unidades, un valor que parece ser el piso del sector y a partir del cual podemos pensar en una estrategia de crecimiento”.

Los niveles de comercialización y de actividad son similares a lo observado a 2011. Este retroceso trae consigo costos económicos y sociales que se reflejan variables como el empleo. 

“Regresar a los niveles de ventas y producción de 2011 implicaría retornar a niveles de empleo similares a los de ese año, cuando el sector ocupaba 1,1 millones de trabajadores frente a los 1,5 millones que emplea actualmente”, dijo Herrera.

A pesar de ello, señaló que la industria edificadora ha venido sorteando los principales retos macroeconómicos, entre ellos la inflación, los costos de la construcción y las altas tasas de interés. 

“Los factores asociados a los costos y las tasas seguirán mejorando de manera paulatina durante el 2024, con lo cual la dinámica económica empezará a ser más favorable para la actividad. Sin embargo, la incertidumbre actual proviene de la ejecución de la política de vivienda, la ausencia de un plan de reactivación claro y una ejecución presupuestal que sigue siendo baja”.

Sin embargo, hay factores positivos que pueden paliar la crisis de la vivienda. 

  • La inflación se viene desacelerando de manera consistente, lo mismo que los costos de construcción de vivienda. 
  • A esto hay que sumarle que el Banco de la República viene reduciendo la tasa de política monetaria desde diciembre del 2023. 
  • En el último año, el sector financiero ha reducido las tasas hipotecarias en promedio cerca de 220 puntos básicos con lo cual se pasó de una tasa de interés cercana al 16 % a un valor medio que ya se encuentra por debajo del 14 %.
  • Actualmente existe una oferta de vivienda que supera las 166 mil unidades disponibles para la venta en todos los segmentos de precio, de las cuales el 67 % se encuentra sobre planos y puede iniciar en la medida que mejoren las condiciones para la demanda.

Tres acciones para la reactivación

Herrera presentó tres acciones para la reactivación que se han evaluado en Camacol en el marco de la situación del sector: la primera consiste en buscar mecanismos de coordinación efectivo para la asignación de subsidios por parte de las regiones.

En segundo lugar, insistió en la necesidad de implementar el plan de reactivación del sector, propuesto por el Gobierno Nacional, a partir de la inversión de nuevos recursos para coberturas a la tasa de interés. Con un presupuesto cercano a $1 billón se pueden movilizar recursos para cerca de 160 mil coberturas a la tasa para VIS y No VIS, que podrían apalancar ventas de $40 billones y generar alrededor de 275 mil empleos por año.
La tercera medida consiste en mejorar la ejecución de Fonvivienda, que con corte al 31 de marzo era del 2 %, y adelantar las gestiones para garantizar las coberturas a la tasa faltantes para los 50 mil subsidios de Mi Casa Ya.