La capital del Valle pasó de tener 280.000 árboles a 382.655 y la presencia de especies nativas aumentó hasta un 54%. En términos económicos el arbolado se ha valorado en 2.11 billones de pesos.

El arbolado de Cali produce al año 9,003 toneladas de oxígeno y remueve 77,67 toneladas de contaminantes del aire. Además, tiene almacenada en su biomasa 84.601 toneladas de CO2.

Su follaje frena las gotas de lluvia y libera esa agua lentamente por lo que se calcula ha evitado el escurrimiento de 130.962 metros cúbicos de agua anuales, disminuyendo la probabilidad de inundaciones y deslizamientos.

Asílo revela el Censo Arbóreo que la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, acaba de entregar al Dagma y que permitirá hacer una mejor gestión de este patrimonio ecosistémico de los habitantes de Cali. 

“La última vez que los árboles de Cali se censaron fue en el 2015 cuando se contabilizaron 280.000 árboles. Con nuestras acciones hemos aumentado, según este censo, a 382.655 individuos arbóreos”, dijo Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.

El estudio muestra además cómo las intervenciones de la CVC coordinadas con el Distrito de Santiago de Cali han permitido aumentar la densidad de 23,4 a 31,3 árboles por hectárea y pasar de un 34% a un 54% la presencia de especies nativas. Además, se mejoró la diversidad pasando de 399 a 473 especies.

“Cali es conocida en el mundo como La Ciudad de las Aves, y el hogar de esas aves y de mucha más fauna es el arbolado. El censo permitirá planear cómo vamos a seguir enriqueciendo este ecosistema, dónde sembrar árboles para mitigar inundaciones y deslizamientos, dónde sembrar para mitigar las “islas de calor”, e identificamos 10 mil sitios donde, de ser necesario, se podrá romper pavimento para sembrar árboles, como ya lo hicimos en el sur de Cali”, añadió Suárez Gutiérrez.

Una de las primeras aplicaciones prácticas del censo, es que este recomienda la intervención de 5.000 árboles en riesgo que aumentaría en esta época de lluvias que apenas está comenzando y que probablemente se vea influenciada por el Fenómeno de La Niña.

“El estudio convierte a Cali en la primera ciudad en Colombia en la que se hace un cálculo de los servicios ecosistémicos de su arbolado cómo producción de oxígeno, captura y secuestro de CO2, escurrimiento evitado y descontaminación, lo que a su vez nos permitió calcular en términos económicos cuánto costaría reemplazar este patrimonio si se perdiera y la cifra alcanza los 2.1 billones de pesos”, explica por su parte el ingeniero Jairo Rosero Narváez, quien dirigió el censo.

“Para el censo se creó una aplicación celular exclusiva que permitió la captura de la información que será gestionada en el Dagma a través del aplicativo Gamao. Como parte del Censo se les hizo tomografías a 1.600 árboles notables y emblemáticos, así como a árboles con daños evidentes lo que permitió hacer intervenciones cuando fue necesario, salvando incluso algunos ejemplares”, añadió Rosero Narváez.

Este nuevo censo incluyó las zonas de expansión y se hizo depuración y exclusión de elementos propios de jardinería que habían sido incluidos en el censo anterior.

“El censo arbóreo es una herrramienta vital para la planeación y administración de nuestro capital natural en Cali, nos permite identificar no solo la cantidad de árboles en nuestra ciudad, su georefenciacion, su tipología , la salud de cada uno de estos individuos, entre otros aspectos, siendo trascendental para la priorización de manejo y control de nuestros árboles en Cali”, señaló Mauricio Mira Pontón, director del Dagma.

ÁRBOLES CURIOSOS

Durante el censo se encontraron especies únicas como el abarco, una madera fina que se usó para los polines del ferrocarril prácticamente hasta su casi extinción, pero durante el censo se hallaron 2 ejemplares, uno en la Plaza de Toros y otro en la Universidad Libre.

Así mismo, se encontraron 500 ébanos costeños, una especie en peligro de extinción y un baobab originario de Madagascar y África.

El censo mostró que hay 170 especies con menos de 10 individuos.