Las billeteras digitales son cada vez más populares especialmente en países como Argentina, Colombia, Panamá y Perú; los encuestados eligieron este método por su facilidad de uso, seguridad y bajo costo.
Aunque el efectivo tiene una penetración muy alta y aún es el método de pago más común, no es el favorito de los latinoamericanos. Un estudio de McKinsey & Company reveló que el 70% de los encuestados utilizó efectivo en los últimos 30 días, a pesar de que solo el 30% afirmó que se trataba de su medio de pago preferido.
“El efectivo está perdiendo terreno, pero conservará su relevancia en el mediano plazo, en particular para las personas de menores ingresos”, declaró el estudio. Además, los participantes del estudio que expresaron su preferencia por las tarjetas de débito citaron factores como velocidad y facilidad de uso, mejor control de sus gastos y descuentos en comercios.
De otro lado, quienes optan por pagar con tarjetas de crédito citaron dos motivos principales: acceso a crédito de alta calidad, a través del financiamiento en cuotas mensuales con tasas de interés relativamente bajas, y programas de fidelidad que incluyen beneficios como puntos, millas, descuentos o reembolsos.
Por su parte, las billeteras digitales son cada vez más populares especialmente en países como Argentina, Colombia, Panamá y Perú; los encuestados eligieron este método por su facilidad de uso, seguridad y bajo costo.
Los pagos móviles son más atractivos para algunos grupos: los Millennials son los mayores partidarios de las billeteras digitales, donde el 17% los considera su medio de pago preferido, comparado con el 12% para la Generación Z y el 13% para la Generación X.
La consultora asegura que “es probable que los países mencionados continúen digitalizando los medios de pagos a buen ritmo, lo que permitirá a las instituciones financieras atraer nuevos clientes y dar un mejor servicio a los existentes”.
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