James A. Robinson, economista y coautor del libro "¿Por qué fracasan las naciones?", analiza la situación global de la democracia. Además, explica los efectos que tendría una menor globalización en América Latina.

El mundo atraviesa situaciones de mucha tensión. Además de los conflictos bélicos presentes en Ucrania y en Oriente Medio, los países occidentales también están inmersos en una ola de polarización. América Latina no es ajena a esta coyuntura. Justamente, James A. Robinson, politólogo, economista y coautor del libro “¿Por qué fracasan las naciones?”, quien visitó Lima en el marco del McKinsey Forum Perú 2024, conversó con Forbes sobre los principales retos y riesgos globales. Pero también del camino que podrían seguir los países latinoamericanos en este contexto.

¿SIENTES QUE HOY LA DEMOCRACIA ATRAVIESA UNO DE SUS PEORES MOMENTOS DE POPULARIDAD?

No creo que esté en su punto más bajo. Hay más países democráticos en el mundo hoy que hace cincuenta años. Por ejemplo, hace cinco décadas la mayoría países de América Latina tenía dictaduras. Lo mismo pasaba en una parte de Europa. Si bien no está en su punto más bajo, enfrenta retos. Uno es que debe ser instrumental. Debe darle buenos tratos a las personas. Esto pasa por instituciones. Esto pasar por pensar cómo la democracia puede funcionar mejor, ser más participativa y responder a lo que desean los ciudadanos. Pero también pasa por ideas. Necesitamos recordar por qué es importante la democracia y tener mejores argumentos [para defenderla].

EN MÁS DE UN PAÍS TAMBIÉN SE HA CUESTIONADO LA GLOBALIZACIÓN. ¿EL APOYO A ESTA SE HA VUELTO MÁS DÉBIL?

Eso es cierto. Creo que un retroceso de la globalización económica es inevitable. Lo que ves en los dos partidos políticos de Estados Unidos va en esa dirección. No solo es algo del expresidente Trump. El presidente Joe Biden está invirtiendo miles de millones de dólares para acelerar la industria local. Pase lo que pase en la siguientes elecciones presidenciales de EE.UU., habrá un incremento del aislacionismo, un retiro [de EE.UU.] de la economía global y más proteccionismo. Eso va a impactar en todos lados. Va a ocasionar problemas políticos en América, la Unión Europea y el Reino Unido. 

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS GLOBALES MÁS IMPORTANTES QUE VES A NIVEL ECONÓMICO PARA 2024?

Uno es lo que pase en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. No sabemos lo que hará Donald Trump si gana.

¿ESTE MENOR RESPALDO QUE TENDRÁ LA GLOBALIZACIÓN ES UN RIESGO PARA LAS ECONOMÍAS EMERGENTES?

Tal vez tenga efectos negativos en los mercados, en precios de las materias primas y en las exportaciones, pero, honestamente, creo que les dará un mayor alcance a los países emergentes para encontrar su propio camino [para el desarrollo económico]. Pensemos en todas las historias de éxito económico en el mundo de los últimos setenta años. Esos países desarrollaron sus propias instituciones, encontraron su propio modelo, construyeron sus visiones sobre la sociedad. Ese fue el caso de Japón y Singapur. ¿Por qué no puede pasar en América Latina? Puede que estar un poco lejos de Estados Unidos ayude a construir algo más auténtico y diferente en la región. 

EN ESTE CONTEXTO, EN EL QUE ADEMÁS HAY UNA FUERTE POLARIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA, ¿ESTAMOS MÁS CERCA DE UNA INTEGRACIÓN REGIONAL?

No estoy seguro. Hay mucha polarización. Existen gobiernos de ultraderecha que, obviamente, se oponen a los gobiernos de izquierda, como el de Petro o el de Andrés Manuel López Obrador. La polarización hace más complicada la integración regional. 

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES RETOS ECONÓMICOS QUE VES EN LATINOAMÉRICA AHORA?

Uno es cómo manejar la informalidad. Buena parte de los países latinoamericanos están dominados por la informalidad. Estos deben ver la forma de integrar a este grupo en la sociedad y aprovechar el talento y la creatividad que hay dentro de ese sector. El otro desafío es mejorar la gobernanza. América Latina tiene increíbles recursos naturales. ¿Cómo usar esos recursos para los intereses de los ciudadanos? Chile ha sido un buen ejemplo desde esa perspectivas. Este país ha sido capaz de usar la riqueza del cobre en beneficio de la gente y la sociedad. Sin embargo, se ven problemas en Colombia o Venezuela.

¿PERCIBES QUE LAS INSTITUCIONES DEMOCRÁTICAS SE HAN VUELTO MÁS DÉBILES QUE ANTES EN LA REGIÓN?

Sin duda, hay lugares en la región donde la democracia se ha erosionado, pero otros donde está floreciendo. Miremos a Colombia. Cuando eligieron a Gustavo Petro, este país tuvo probablemente la elección más democrática de su historia. Nos guste o no, Petro no consiguió llegar al poder comprando votos. Ni tampoco lo hizo el candidato que perdió. Eso es algo muy democrático. En Perú, las elecciones también han sido democráticas. Por supuesto, hay inestabilidad política. Pero la sociedad y la economía siguen adelante.