La sesión se realizó sin la presencia del empresario caleño y mayor accionista de la multilatina de alimentos.
La Asamblea Extraordinaria de Nutresa autorizó a su mayor accionista, Jaime Gilinski, la enajenación de activos tras recibir ofertas de compra por inversionistas internacionales.
A la Asamblea no asistió el empresario caleño, que controla el 84,55% de las acciones del grupo de alimentos a través de las sociedades Nugil y JGDB Holding, ni los demás miembros de la junta, Gabriel Gilinski, Christian Murrle y María Ximena Lombana, según el diario El Colombiano.
Mientras tanto, el 14,83% de las acciones de la multilatina están en manos de sus socios emiratíes de IHC, y el restante 0,62% de las especies pertenece a unos 8.000 pequeños inversionistas.
De hecho, la Asamblea fue encabezada por Carlos Ignacio Gallego, presidente de Nutresa; Jairo González, vicepresidente, y Ricardo Díaz, secretario de la compañía y miembro patrimonial de la junta.
Tras recibir varias ofertas de adquisición, la Junta Directiva de la multilatina tomó la decisión de contratar asesorías externas con el propósito de adelantar un proceso que maximice el valor para los accionistas, tomando en cuenta las regiones y sectores donde la compañía tiene presencia.
“La compañía informará al mercado los avances de este proceso”, señaló la multilatina que cuenta con ocho líneas de negocio y una participación de mercado superior al 50% en Colombia. Las principales son: cárnicos, galletas, chocolates, tresmontes Lucchetti -Tmluc-, cafés, alimentos al consumidor, helados y pastas.
Según el diario El Tiempo, la familia Gilinski y su socio árabe, el International Holding Co (IHC), contemplan vender las ocho unidades de negocio del Grupo Nutresa tan solo tres meses después de haber llegado a un acuerdo de intercambio de acciones con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
El negocio estaría valorado en unos 12 mil millones de dólares, luego de haber invertido 3.400 millones de dólares la ‘guerra’ de las OPA durante tres años antes de llegar a un acuerdo.
Las acciones se venderían por separado, lo que representaría una valorización de unas 3,5 veces más de lo que invirtió en su compra. En el proceso de venta, cada línea de Nutresa se presenta por separado y las ofertas de inversionistas serían individuales.