Para suplir el mercado local, la petrolera busca madurar más rápido los proyectos costa afuera y la importación de gas de Venezuela, que está supeditada a a reconstrucción del Oleoducto Antonio Ricaurte y al visto bueno de Estados Unidos.
Los hechos son tozudos. A partir de 2025, es más que probable la escasez de gas natural por unos años, advirtieron tanto los privados como el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, durante el Congreso de Andesco que se realiza en Cartagena.
La hoja de ruta 2024-2034 para asegurar el abastecimiento de gas natural al país parte de un faltante estimado en 83 Gbtud en 2025, del cual se espera que 61 Gbtud puedan ser cubiertos con opciones provenientes de gas nacional.
A lo anterior, se espera sumar un estimado de 100 Gbtud de gas importado a través de sistemas de regasificación y posiblemente por el gasoducto Antonio Ricaurte, desde Venezuela, que debe ser reconstruido en un plazo no mayor a 14 meses.
Sin embargo, se requiere la obtención de la licencia especial de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC) para la importación de gas venezolano, la flexibilización normativa para la comercialización de gas, así como mayor agilidad en los permisos y licencias en materia ambiental y social.
Ecopetrol lanzó en mayo pasado un proceso de Requerimiento de Información al mercado, para conocer alternativas de recibo, almacenamiento y regasificación de Gas Natural Licuado (GNL). Dentro del proceso, más de 10 compañías han manifestado interés. En la primera semana de julio finalizará la recepción de ofertas indicativas y se espera, en el segundo semestre de 2024, adelantar la contratación de los servicios asociados a la regasificación de GNL.
La compañía también está evaluando presentar al mercado agregados de oferta a partir de un portafolio proveniente de varias alternativas de suministro de largo plazo, con los cuales garantizar el cubrimiento de la demanda a partir del 2025 y asegurar un precio competitivo.
La estrategia incluye además que, a partir de 2029, comience el ingreso del gas de los descubrimientos materiales costa afuera como Uchuva, Gorgon y Glaucus. El potencial descubierto en aguas del Caribe está entre 4 y 12 terapies cúbicos (TPC), lo que permitiría al país multiplicar hasta por 3 veces sus reservas actuales.
Se espera que las actividades de perforación del pozo exploratorio Komodo-1 inicien en el cuarto trimestre de 2024. En caso de éxito, se habilitaría un portafolio exploratorio de nuevas oportunidades en un área de 1.6 millones de hectáreas, con un potencial que podría llegar a los 50 terapies cúbicos (TPC), 17 veces las reservas actuales del país.