El empresario panameño Stanley Motta es reconocido en la región por su capacidad para asociarse y ganar la confianza de inversionistas, pero también por sus convicciones y valores en los negocios y en la vida misma.
Stanley Motta tiene un amigo profesor que dice que el hombre más inteligente del salón es el que sabe lo que no sabe. Esta es una filosofía que ha compartido y aplicado como estrategia en sus negocios. Y lo testifica porque cada vez que le preguntan sobre las claves del éxito de sus empresas, no duda en recurrir a algún recuerdo y consejo de su padre y tíos, o bien de algún amigo.
Él es un empresario, inversionista y filántropo panameño reconocido en toda Latinoamérica por el éxito y expansión de sus negocios, los que van desde la aviación y la banca, hasta bienes raíces y comercio. La gran mayoría de estos los ha emprendido de la mano de socios estratégicos que conocen el terreno y el negocio en el que se está invirtiendo.
Nació en medio de las empresas de su padre y sus tíos. Desde niño, junto a su hermano, pegaba estampillas de impuestos en botellas de licor, negocio de su papá, Alberto Motta Cardoze. Así desde pequeños, él y su hermano absorbían de su papá el ingenio para invertir, asociarse, crecer y expandir cada una de sus empresas.
“Lo que los tres hermanos tenían (su papá y sus tíos Roberto y Felipe, con los que convivió más) era habilidad de entender oportunidades y explorarlas, por eso terminamos haciendo tantas distintas cosas y no sólo un negocio”; había tres perspectivas e intereses qué mirar, recuerda el empresario.
Con esa visión, el mismo Stanley se formó como un hombre de negocios en múltiples ámbitos, manteniendo una mirada diversa y a largo plazo, la que se necesita “para garantizar la sostenibilidad” de cualquier proyecto, además de una actitud optimista.
El secreto compartido del empresario canalero, quien prefiere manejarse con cautela ante los medios de comunicación, gira en torno a dos preceptos: elegir a las personas con las que se desea trabajar y los mercados en los que se quiere estar.
NO HAY FÓRMULAS SECRETAS. HAY QUE EXPLORAR LAS OPORTUNIDADES
No todos los negocios funcionan, admite el empresario, pero la clave radica en aprender del error, del fracaso. Para Stanely Motta hay dos clases de fracasos de los que se puede sacar enseñanza: la oportunidad que no tomaste, y lo que sí hiciste, pero mal.
El fracaso concluye con el cierre del negocio, pero en la familia el pacto es: sólo se habla una vez sobre ello y la pregunta fundamental que queda es ¿qué aprendimos del fracaso, porque “eso es lo que te va a proteger en el futuro”, ha compartido el empresario en diversas ocasiones.
Las enseñanzas su padre y sus tíos en cuanto a la visión a largo plazo, el aprovechar las oportunidades y apostar por distintos negocios fueron bien aprendidas, al punto que el grupo que ahora dirige es admirado por otros y en especial por los socios.
Actualmente Stanley supervisa un amplio portafolio de empresas que compiten con éxito en toda América Latina. Hoy, junto a su familia, es inversionista de Copa Holdings, “parent company” de la aerolínea Copa Airlines y de la aerolínea Wingo. De hecho, la adquisición de Copa es uno de sus ejemplos de éxito, el que surgió como estrategia para recuperar una inversión, y como él lo ha definido, nació por una relación y una oportunidad.
En 1968, vieron que tenían invertido el 10% en la aerolínea que volaba domésticamente en Panamá. Su porcentaje en acciones les daba un puesto en la directiva, un par de años después, para 1973, ya tenían dos puestos de siete directores, y la empresa volaba a Centroamérica. Pero la compañía se hallaba en muy malas condiciones financieras, y era preciso decidir vender o comprar.
Stanley recuerda que un miércoles hicieron la oferta al principal accionista, y el viernes, éste les contestó que aceptaba pero con la condición de que ofertaran por el 100% de las acciones de la empresa, y así lo hicieron. Desde entonces, comenzó a ir todos los miércoles a la oficina de Copa junto con uno de sus jóvenes asistentes, Pedro Heilbron, a quien terminó por encargarle este negocio, y quien hoy, luego de 35 años, sigue al frente de la compañía.
“La facturación de Copa Airlines al año era de US$20 millones de dólares en 1986 y llegar a donde estamos hoy, fue por Pedro, y yo soy el hombre más inteligente del mundo porque lo dejé hacerlo”, dijo hace poco ante un evento de empresarios venezolanos en Panamá. Los ingresos brutos de Copa en 2023 sumaron más de US$3.000 millones y este año va terminar volando a más de 85 destinos, en 32 países.
En Forbes estimamos que Motta tiene una fortuna de US$1.100 millones que lo hace el hombre más rico de Centroamérica.

COMUNICACIONES, CLAVE DEL ÉXITO
Stanley Motta considera que uno de los puntos clave en los negocios es la comunicación. “Las buenas relaciones uno las establece por comunicarse. Una de las cosas por las que yo me siento orgulloso es que nadie en la República de Panamá tiene más socios que nosotros”.
En empresas como Copa Airlines, Banco General, ASSA y en otras actividades, tiene un número importante deaccionistas y socios; algo que ha logrado porque siempre busca estar en contacto.
Y es que para el inversionista las oportunidades no sólo aparecen en el camino, también deben construirse. Quizá por ello considera que las relaciones personales y el contacto humano se vuelven tan importantes en la vida. “Las oportunidades vienen por conocer a gente no por estar en TikTok o en Facebook, las oportunidades van a venir porque alguien te conoce y piensa que serás bueno manejando determinados temas o negocios”.
Para Stanley, hay que “buscar gastar el tiempo con quienes te hagan una mejor persona, buscar una relación un poco más profunda en el sentido de compartir tus problemas o preocupaciones… porque de ahí van a venir las oportunidades”.
Otra lección de su papá fue que “para tener éxito hay que trabajar por lo menos mediodía, no importa cuales 12 horas del día tú quisieras trabajar con esas es suficiente”, ha dicho en varias oportunidades entre risas.
No fue el único de los consejos que recuerda, don Alberto le decía a sus hijos que los golpes van a venir y qué se necesita aprender de estos.
Cuando hace un recuento de lo andado, Stanley Motta confirma que su estrategia es identificar oportunidades, “identificarlas bien e ir para delante”, y no apresurarse a tomar decisiones, “es mejor tomar un poco de tiempo”, contemplarlas e ir viendo cómo van cuadrando.
Además, destaca que en su experiencia “ha sido más fácil darle la vuelta a un negocio que anda mal que comenzar uno de cero. Muchas oportunidades que hemos desarrollado no comenzaron de cero”.
LIDERAZGO
Aunque Stanley Motta suele manejarse con un bajo perfil en los medios de comunicación, acude con regularidad a eventos empresariales e incluso con líderes sindicales, para compartir las experiencias que lo han impulsado.
El empresario es de los que piensan que el liderazgo no ha cambiado con el tiempo y que la mejor forma de aconsejar es dar ejemplo.
Confiesa que hay dos cosas que lo sacan de quicio: la mentira y los egos grandes, simplemente no son manejables. Por esa razón, ahora más que nunca, el empresario está convencido de que “el liderazgo es trabajar más duro que cualquiera y, al mismo tiempo, tener humildad… Si la gente ve que tú también haces el esfuerzo y los escuchas o les compartes tiempo, todo eso te va dando credibilidad, la que puedes usar en un momento de crisis”. De otra manera, es muy complejo salir de una situación de crisis.
Trabajar en la credibilidad, para tener la autoridad de proponer soluciones, implica “preocuparse por las cosas pequeñas que pasan, no sólo por las grandes, cada día hay que ver esas pequeñas cosas y resolverlas”.
SOBRE LA IA
Y ante el torbellino que la inteligencia artificial (IA) ha traído en todos los ámbitos, incluyendo el empresarial y el de los negocios en general, la visión de Motta es que es muy pronto para decidir de qué lado de la valla ponerse.
“Creo que es demasiado pronto paradecir que la IA va a ser mala en muchos sentidos. Creo que la IA es de mucha ayuda. Sé que los abogados están utilizando la IA para decir ‘aquí tienes un contrato, revísalo por mí’, y eso ahorra muchas horas.
Para el inversionista, la IA estará sujeta a más regulación en los próximos 24 meses. “Creo que es una reacción a la web. La libertad que existe en la web está más allá de lo razonable, pero no existe ninguna regulación. Creo que ya lo he dicho antes, que si tuviera que recomendar algo lo único que pediría es que todo lo que saliera en la web tuviera que estar firmado. Hay que saber quién lo puso, quién lo dijo, cuál es su número de contacto. Nadie se hace responsable de lo que ponen allí. Sin responsabilidad puedes hacer cualquier tipo de cosa”, expresa.
LO URGENTE EN LATINOAMÉRICA
Es usual que a Stanley le pregunten sobre las perspectivas económicas de la región, dada su participación en diversos negocios. Sobre estos temas dice a Forbes que “uno tiene que estar abierto a oportunidades y si uno tiene un prejuicio de lo que es bueno va a perderlas”.
Considera que hay buenas oportunidades en Latinoamérica en el turismo y la logística.
En cuanto al crecimiento de la región en general, piensa que América Latina es muy grande y se debe ver país por país. Destaca el desempeño de México, nación a la que considera que le va muy bien y donde estuvo hace poco. Sobre Brasil, que planea visitar pronto, estima que es un país donde prevalece una calma y lo ve progresando.
En cuanto a Panamá, hace poco le preguntaron en un encuentro empresarial que cómo veía al país en los próximos cinco años. Reiteró que tiene retos como la situación de la Caja de Seguridad Social (CSS), el tema de la Mina de Cobre, cuyo contrato recientemente fue declarado inconstitucional.
Para todo el año 2023, Copa Airlines, empresa que cotiza en la bolsa de valores de Nueva York, registró unos ingresos netos de US$518,2 millones o 12.89 dólares por acción. A junio de este año Copa Airlines estará operando un total de 85 destinos, en 32 países, con un promedio de más de 370 vuelos diarios, estimando 17.5 millones de pasajeros transportados al cierre del 2024. Esta aerolínea tiene un plan de inversiones de 2023 al 2028 de 12 nuevas aeronaves con una inversión anual de US$1,700 millones (a precio de lista, no revelan el precio negociado).
La situación del agua con el Canal es de las que menos le preocupa “porque saben cómo resolverlo y tienen los recursos”, dijo.
Stanley ve un país que está madurando hacia las oportunidades y los polos de desarrollo. Considera que en la actual campaña política en Panamá, el enfoque de los candidatos que pueden ganar es “entender dónde estamos y qué tenemos que hacer?
Piensa que los países de América Latina enfrentan los problemas de siempre, “no hay nada muy diferente”.
El empresario identificó ya hace tiempo nueve problemas en la región. Uno de ellos, la comunicación, el que considera que ya se solucionó, pues antes había que esperar a que se instalaran los teléfonos y ahora todos tienen acceso a celulares.
De los otros ocho, cinco preocupan a la población y habría que atenderlos con premura: seguridad en el barrio, costo y disponibilidad de la medicina, transporte público, agua potable y la gestión de la basura. Los otros son trabajo, vivienda y educación.
En ese sentido, también ha declarado su visión de que “América Latina debe entender que el mundo no va a venir a resolver sus problemas; lo vamos a hacer nosotros mismos, iniciando planes, buscando los mejores resultados, eficiencias y competitividad para hacerlo”.
También señala la importancia de mirar alrededor para descubrir “quiénes son mis aliados en mi objetivo de tener una mejor región”.
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