La capital de Perú se ha convertido en uno de los destinos gastronómicos más importantes del mundo, pero contrario a lo que muchos puedan pensar, esta oferta no solo incluye restaurantes lujosos. Hay una oferta para todo tipo de viajeros.
Lima, la vibrante capital de Perú, es una ciudad que ofrece algo para cada tipo de viajero. Desde sus históricas calles coloniales hasta la modernidad de sus rascacielos costeros, la ciudad combina el encanto del viejo mundo con la energía del presente. Esto, sin mencionar que mundialmente Lima se ha convertido en un destino gastronómico que no solo tiene en sus calles a algunos de los mejores restaurante del mundo, según los rankings oficiales, sino una oferta para todos los presupuestos.
Pero con el auge de las redes sociales, lo que pocos recuerdan es que en algún momento Lima fue descrita como “la horrible”. Su tráfico vehicular, el desierto sobre el que está construida y la espesa masa que cubre la ciudad durante casi todo el año llevaron al escritor Sebastián Salazar a describirla de esa manera en 1964.
En general Lima era una ciudad poco atractiva para los turistas. Pero en los últimos años las cosas han cambiado hasta el punto de que se ha convertido en un importante destino para el turismo internacional y uno de los más relevantes de Latinoamérica. Basta con caminar por el malecón de La Reserva, que une a dos de los barrios más tradicionales de la ciudad: Miraflores y Barranco, y ofrece una vista prodigiosa del Pacífico. A todo lo largo hay parques donde familias y amigos se reúnen para hacer pícnics, meditar o, simplemente, mirar el mar.
Según cifras de PROMPERÚ, en el 2023 más de 146.000 turistas colombianos llegaron a Perú, convirtiéndolo en uno de los destinos preferidos. Con corte a mayo del 2024, la cifra de visitantes colombianos a ese país ya supera los 50.000, es decir, 65% más que en 2019, cuando en todo el año viajaron 76.214 turistas procedentes de Colombia. ¿Qué hace atractivo a este destino? Le contamos.
Capital bohemia, chic y de negocios
La diversidad de Lima se puede traducir en una variedad de personalidades, que están disponibles para todas las edades y presupuestos. El recorrido por la ciudad tiene que empezar, de manera casi obligatoria, por el malecón, que ofrece caminatas con imponentes vistas y que es una de las primeras miradas que tienen los turistas cuando llegan del aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
El malecón une los tradicionales barrios Miraflores, moderno y cosmopolita, y Barranco, cultural y bohemio. En el parque Raimondi, ubicado frente al océano, puede encontrarse el punto de encuentro para practicar parapente o ala delta con empresas autorizadas que garantizan la seguridad para volar y apreciar desde el aire los acantilados y la Costa Verde.
Otros puntos claves en el recorrido son el emblemático Parque del Amor, el Parque Chino de Miraflores y el Parque Bicentenario. Al final se encuentra Larcomar, el centro comercial a cielo abierto con una oferta gastronómica variada que se ha ganado un espacio como uno de los puntos más bellos de Lima para ver los atardeceres, completamente gratis.
Si se adentra hacia Barranco, la oferta allí es diferente. Un paseo imperdible es subir por la histórica Bajada de Baños –un recuerdo de cuando el distrito era el balneario de moda, hace más de un siglo– y llegar al famoso Puente de los Suspiros, la Ermita de Barranco, la alameda Chabuca Granda y la plaza central. La zona está repleta de tiendas con encanto y en la zona de grafitis hay todo un universo desconocido del arte urbano de esa capital.
El Museo de Arte Contemporáneo (MAC), que se ubica justo en la entrada a Barranco, viniendo desde Miraflores es una parada obligada. La colección permite acercarse a la creación moderna y contemporánea de los más importantes artistas peruanos. Agrega atractivo a la visita el hecho de que una laguna (intervenida con esculturas) y un parque se desplieguen a la espalda del museo, como lugar de encuentro de vecinos y turistas.
¿En dónde hospedarse?
Para el viajero dinámico
En el corazón de Miraflores está Aloft Lima Miraflores, un hotel que desde su apertura se abrió un espacio que supo adaptarse perfecto a la dinámica cultural de esa zona. En uno de sus costados se ve una intervención artística que hoy es fotografiada por locales y turistas. El hotel de diez pisos cuenta con un espacio social moderno, que pasa con facilidad de coworking en el día a bar en la noche. Está pensado para ser un hotel sin estructura tradicional, con ambientes que pueden transformarse fácilmente y una oferta enfocada especialmente en los viajeros dinámicos, que buscan estar inmersos en la cultura local, sin perder su rutina, estilo de vida y personalidad.

El hotel ofrece espacios como el bar WXYZ, que sirve cócteles exclusivos y bocadillos ligeros, y también sirve de sala de música en vivo para la marca. Otros servicios del hotel incluyen gimnasio y una piscina con horario extendido hasta las 9 de la noche. Finalmente, en el restaurante principal de la propiedad el chef se ha enfocado en construir una carta que incluya los ‘infaltables’ internacionales (como la pizza, las hamburguesas y la pasta), y las estrellas locales, como el lomo saltado, la causa limeña, los anticuchos, entre otros. “Aloft fue creado para el viajero global conectado, curioso y comunitario de hoy, y de mañana”, indicó la gerente del hotel.
Como dato curioso, en 2023 Aloft Lima Miraflores fue reconocido como uno de los 10 mejores hoteles de Sudamérica y el mejor de Perú según los Traveller’s Choice Award 2023, de la plataforma Tripadvisor.
Para el viajero con estilo
También en Miraflores, pero esta vez de cara al Pacífico, con unas vistas prodigiosas al mar, está AC Hotel Lima que además cuenta con uno de los rooftops más especiales de Lima: Insumo, ubicado en el piso 18 de la propiedad.

En total, el hotel cuenta con 150 habitaciones distribuidas en un edificio de 18 plantas, 99 de ellas con vista al mar. También tiene espacios para la organización de eventos con capacidad para 90 personas. Su oferta gastronómica es destacable, incluso entre los locales. Cuenta con el restaurante Saladero, con cocina de inspiración mediterránea, el bar AC Lounge, con cocteles nacionales e internacionales y finalmente, Insumo, en el piso 18. A diferencia de otros rooftops, Insumo no solo ofrece bebidas alcohólicas y piqueos, sino que es un restaurante gourmet, con una carta variada con grandes protagonistas como el tradicional ceviche peruano.

Para el viajero de negocios
Así como los viajeros de turismo han crecido en Lima, los viajeros de negocios también lo han hecho. El Hotel y Centro de Convenciones Westin, ubicado en la zona de San Isidro, es uno de los más relevantes de la ciudad en ese sector, pues cuenta con 301 habitaciones disponibles, con 17 tipos de habitaciones de lujo y un centro de convenciones de talla mundial, con capacidad para 2.000 personas.
Hoy, además de la oferta de hospedaje, Westin también tiene uno de los spas más famosos y exclusivos de Lima con cabinas para casi una veintena de terapias para combinar los negocios y el descanso. Aunque el 45% del hotel es ocupado generalmente por clientes corporativos y el 40% para congresos y convenciones, el Westin se caracteriza por adaptar las habitaciones al gusto del visitante. Personas dedicadas a negocios, deportes, relaciones públicas, arte, cultura y muchas otras actividades más, disponen en su habitación, si así lo desean, de equipos propios para el desarrollo de esas actividades.

Finalmente, el atractivo del hotel lo completa Maras, el restaurante ha sido reconocido como uno de los mejores ubicado dentro de un hotel en la región. Su cocina está basada en platos tradicionales reinterpretados al estilo peruano, con la visión del chef.
Destino gastronómico mundial, incluso fuera de los restaurantes
Si le pregunta a un limeño por una recomendación para probar su gastronomía mundialmente famosa la primera respuesta es hacerlo en las calles, o en los restaurantes ‘del pueblo’, los que recorren los locales cuando quieren comer fuera de sus casas.
En Lima se puede comer muy bien y a buen precio, no solo en los restaurantes famosos, sino también en los negocios populares que abundan en sus calles, como Al Toke Pez, una modesta cevichería en la Avenida Angamos que saltó a la fama después de que un documental de Netflix la incluyera como uno de los mejores negocios de comida callejera de América Latina.
Pero si el presupuesto es más alto, o si tiene contemplada entre sus gastos una experiencia de alto novel. En Barranco, se encuentra Central, el famoso restaurante que es considerado desde hace varios años como el mejor de Latinoamérica, y que actualmente es el primero del mundo por la guía 50 Best. Otros que han ganado fama en los últimos años son Maido, dedicado a la comida nikkei, resultado de la fusión de la cocina peruana con la que importaron los inmigrantes japoneses que llegaron a Perú a comienzos del siglo XX; o Isolina, con sabores de la cocina tradicional.
La oferta es tal, que ya existen paquetes turísticos enfocados en los tours por restaurantes, que le dan al turista el recorrido que necesita para enamorarse de esta gastronomía de talla mundial. Solo falta hacer la maleta.
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