The Art Dome, a través de sus programas de mentoría, exposiciones pop-up, y su red de contactos globales, pretende ofrecer a los artistas una plataforma que maximiza su exposición y abre puertas a nuevos mercados.

The Art Dome, un startup de origen colombiano, ha iniciado operaciones con una inversión inicial de US$1.6 millones.

Este capital, que incluye US$600.000 en efectivo y aproximadamente US$1 millón en inventario de obras de arte, busca financiar sus innovadores programas e iniciativas diseñados para apoyar a artistas emergentes, no solo en Colombia sino también en múltiples países.

Fundada por el empresario colombiano Eduardo Ojeda, quien cuenta con más de 25 años de experiencia en la industria del arte, The Art Dome es una incubadora y aceleradora de artistas que pretende transformar el arte a través de su red global.

Conectando a los artistas con recursos, tecnología, marcas, curadores, coleccionistas y celebridades de alrededor del mundo, la plataforma se enfoca en nichos de mercado en ciudades clave de Estados Unidos, como Miami, Chicago, Nueva York y Los Ángeles.

“Miles de artistas mueren profesionalmente antes de siquiera iniciar su carrera por falta de recursos, apoyo y visibilidad”, explicó Ojeda. “The Art Dome es más que una simple plataforma tecnológica; es un santuario para la creatividad y la expresión artística. Con esta inversión, buscamos expandir nuestras operaciones, apoyar a más artistas emergentes y llevar el arte a una audiencia global de maneras nunca antes vistas”.

The Art Dome ofrece un modelo de negocio basado en programas personalizados que abordan los desafíos del mundo del arte, como la falta de visibilidad, las dificultades financieras y los problemas emocionales asociados al rechazo y las críticas. Los programas de residencia artística de la plataforma, que varían entre seis meses y un año, brindan financiamiento, mentoría y un entorno propicio para que los artistas se concentren en su desarrollo sin las preocupaciones financieras que a menudo impiden su progreso.

Además de apoyar a los artistas, The Art Dome también se dedica a educar a nuevos coleccionistas, alentándolos a invertir en el futuro del arte y generando un impacto social significativo. Uno de los aspectos más destacados de su oferta es la creación de colecciones corporativas, donde obras de arte son seleccionadas estratégicamente para ayudar a las marcas a contar su historia y reforzar su identidad.

“Lo que nos hace diferentes es que nuestra meta, más allá de vender arte, es empoderar artística y económicamente a los artistas”, señaló Ojeda. “Nuestras Colecciones Dome ofrecen un enfoque transformador al arte corporativo; no solo colgamos cuadros en las paredes, creamos entornos que inspiran creatividad, aumentan el compromiso de los empleados y comunican los valores de la marca de una manera profunda y visual”.

Camilo Bojacá, uno de los artistas colombianos que forma parte del programa, comentó: “Mi meta principal es establecer contactos y abrir mi portafolio al mercado norteamericano, empezando por Miami. The Art Dome me ha permitido expandir mis horizontes, accediendo a su red de contactos y experiencia, algo muy importante para mi carrera artística”.

The Art Dome, a través de sus programas de mentoría, exposiciones pop-up, y su red de contactos globales, pretende ofrecer a los artistas una plataforma que maximiza su exposición y abre puertas a nuevos mercados.

Con la propuestan, buscan también transformar espacios corporativos en entornos que refuercen la identidad de las marcas, creando un legado tanto para artistas como para empresas.