Se trata de una de las marcas más importantes del gigante hotelero Marriott, que aterrizó en Bogotá hace un año y hoy lanza una estrategia para atraer a turistas y locales.

La marca Fairfield, de la cadena internacional Marriott, es una de las de más rápido crecimiento en la industria hotelera, con casi 40 años en el mercado. Actualmente cuenta con unas 900 ubicaciones en el mundo, incluido desde hace un año Bogotá, ubicado en donde se encontraba el antiguo hotel Tryp, en la avenida La Esperanza.

Esta propuesta nació en Fairfield Farm– una finca en Hume (Estados Unidos) comprado por J.W. y Alice Marriott en 1951. Allí la familia Marriott perfeccionó el arte de la hospitalidad – ellos hospedaban a amigos, socios de negocios y dignatarios por igual (incluyendo a los presidentes de EE. UU. Eisenhower y Reagan) – y sembraron la inspiración para la fundación de la marca en 1987.

Como su homónimo, la identidad de la marca está enfocada en proporcionar una estadía tranquila para todo tipo de viajeros. En Bogotá, esta propuesta se ha mezclado con la privilegiada ubicación, el acceso a amenidades exclusivas como un gimnasio equipado de más de 1.500 metros cuadrados y habitaciones con generosas terrazas.

En el marco de su primer aniversario em Bogotá, la marca anunció una profunda remodelación de sus habitaciones y sus áreas comunes. En total son 250 habitaciones disponibles. La propiedad es administrada por Hoteles Diplomat y el plan es convertirse en una propuesta atractiva para viajeros y locales.

“Además de ser una de las capitales más importantes de Latinoamérica, Bogotá es uno de los principales destinos del turismo de negocios de la región y centro de eventos y convenciones con alto grado de servicio”, explicó Luis Fernando Correa, presidente de Hoteles Diplomat. “Es un orgullo poder seguir contribuyendo al crecimiento de Bogotá con la renovación de nuestro hotel, que tras 11 años de operación se convirtió en el primer Fairfield by Marriott en la ciudad”.

Con la remodelación y el nuevo estilo de decoración, lo que la marca busca es que los huéspedes puedan evocar la Hacienda Fairfield, donde crecieron varias generaciones de la familia Marriott, incluyendo paredes con recubrimiento en madera, textiles de tejidos acogedores, alfombras que evocan las ondas del agua, fotografías y lienzos como obras de arte en habitaciones, el lobby y los recibidores, materiales naturales y texturas únicas en todas partes que muestran las raíces de la marca.

Además de las 250 habitaciones, las comodidades adicionales del hotel incluyen dos salones de eventos corporativos o sociales para 110 personas, The Market, business center, bar y Restaurante 1921, un coffee shop llamado Café & Bouquet, panadería artesanal, entre otros.

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