El restaurante que nació de la exclusiva colaboración con Elena Reygadas, alienta a los viajeros a dejarse sorprender con su propuesta confortable y la filosofía que hoy es preservada por el chef Cristian Serrano.
A lo largo del año, la reserva natural que atesora Four Seasons Resort Tamarindo se viste de diversas tonalidades creando escenarios que, junto con las gamas del Pacífico mexicano, emocionan y se inscriben profundamente en la memoria.
Con la llegada de las lluvias, el bosque y la selva se tornaron más verdes, y turquesa las aguas del mar que ciñen la península privada ubicada en el estado de Jalisco. A eso responde el menú degustación protagonizado por quelites y otras hierbas frescas que ofrece Coyul este verano. El restaurante nacido de la colaboración con Elena Reygadas, hoy cuenta con el expertise de Cristian Serrano para realzar la filosofía de la reconocida chef.
“Lo más importante es respetar las estaciones, la maduración exacta de una verdura, de una fruta… Evitar que la presentación sea rebuscada, para que el huésped pueda percibir mejor ese sabor de los ingredientes”, comenta Serrano, quien ha forjado una sólida trayectoria gastronómica en el ámbito de la alta hotelería, principalmente en Four Seasons.
La chef Elena Reygadas destaca: “Cristian ha estado familiarizado con el concepto de Coyul desde su creación y le aporta la valiosa experiencia de su trabajo en prestigiosos hoteles. Su profundo entendimiento de nuestra visión y su experiencia lo hacen una incorporación perfecta para nuestro equipo.”

Durante ese trayecto, ha comprendido la manera en la cual se puede crear una sinergia perfecta entre la hospitalidad y la cultura culinaria para hacer más grata, confortable y especial la experiencia de viaje; también para satisfacer a todos los visitantes y que siempre tengan algo por descubrir sin importar que tan larga sea su estancia.
Al buffet de desayuno han sumado un espacio con diferentes versiones de avocado toast, elevando así uno de los placeres más simples de la vida. En la carta, también hay creaciones para celebrar la mañana que se convirtieron en un emblema del restaurante desde sus inicios. Las sugerencias del chef:
“Tenemos unos huevos rancheros con una salsa tatemada bien oscura y una base de tortilla frita, muy caseros. Me recuerda a los platos que me hacía mi abuela. Porque de eso se trata Coyul de recordar esa tradición, esa comida en familia. También tenemos unos huevos ahogados con chile poblano y frijoles negros, acompañados de la emblemática focaccia de maíz

Afecto por la gastronomía mexicana
A Cristian Serrano le apasiona el movimiento de la cocina, la adrenalina que genera su cuerpo al ejecutar una receta, cantar las comandas y todo el proceso creativo que le antecede.
El equipo de Coyul es multidisciplinario y comprometido a edificar una experiencia culinaria completa, siempre con la motivación de cuidar los principios de la chef Reygadas: “Mi cocina comienza con el ingrediente, con el objetivo de transmitir su esencia con mínima intervención. La exuberante vegetación y la belleza natural del resort proporcionan un entorno ideal para conectar con el origen de nuestros productos. Este escenario permite inspirarse en la vibrante biodiversidad de México y destacar los ingredientes tradicionales a través de platos reconfortantes”.
El chef Cristian Serrano disfruta cuidar las recetas, intercambiar ideas con cada integrante, buscar los mejores productos locales y seguir nutriéndose de conocimiento. La mexicana, sostiene, es la mejor gastronomía del mundo. Por eso no se cansa de estudiarla y transmitir la riqueza que entraña. Para él es importante que los huéspedes nacionales y extranjeros conozcan la cultura, por eso aprovecha la oportunidad de acercarse a la mesa y explicar platos representativos y el porqué de sus elementos.
Su mensaje es contundente: “Valoren la cocina mexicana, vívanla, siéntala, pruébenla y llévenla a donde quiera de vayan”. Qué mejor lugar para vivirla y sumergirse en su interpretación contemporánea que Coyul, y ser testigos de todo lo que sucede al amparo de la gloriosa naturaleza que rodea a Four Seasons Tamarindo.