La entidad lidera una iniciativa que busca generar energía a partir del movimiento de las olas del mar, cuyos principales beneficios son la eficiencia, la reducción de emisiones y generación de empleo.
En la búsqueda de nuevas fuentes de energía limpia y sostenible, los océanos son una posibilidad sin explotar, a pesar de que abarcan más del 70% de la superficie de la tierra. En Portugal, que tiene como meta que el 85 % de su electricidad provenga de fuentes limpias al 2030, recientemente fue puesto en marcha, en Oporto, un proyecto de energía undimotriz, una tecnología que transforma el movimiento del mar en electricidad.
Cartagena, con un poderoso clúster de energía pero que al igual que otras ciudades del Caribe enfrenta problemas de altos costos y deficiencia en el suministro, quiere sumarse a la tendencia de buscar fuentes alternativas con una iniciativa liderada por la Cámara de Comercio.
“Queremos convertirnos en un referente en la transición energética”, explica Andrea Piña, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cartagena. “Estamos impulsando iniciativas para la diversificación de la matriz energética de la Región Caribe, mediante la integración de capacidades, infraestructura, conocimientos e inversiones que permitan que el mar sea epicentro de soluciones eficientes para ser implementadas en tierra firme”.
Se estima que el potencial global de la energía undimotriz es de aproximadamente 2 terawatts (TW), lo que equivale a casi el doble del consumo mundial de electricidad, explica la directiva.
Además de Portugal, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, España y Suecia forman parte de los países pioneros en este tipo de investigaciones que buscan promover y apoyar la sostenibilidad a partir de este fuente energía que algunos han dado por muerta o de difícil implementación.
Según el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos (NREL por sus siglas en inglés), las costas de Estados Unidos podrían generar alrededor de 1,170 teravatios-hora (TWh) por año solo con la energía de las olas, lo que equivale a casi un tercio del consumo eléctrico del país.
“Fomentamos la investigación que busca explorar y optimizar el uso de la energía undimotriz. Nos enfocamos en la identificación de las mejores prácticas y tecnologías para aprovechar el poder del mar de manera eficiente y sostenible”, agrega Piña.
Para ello, la iniciativa se ha enfocado en identificar las mejores zonas en el mar en las que se pueda instalar esta tecnología, que haría posible la generación de energía eléctrica renovable y limpia a partir del oleaje marítimo.
Por otro lado, el Clúster Marítimo y de Energía está fomentando la sinergia y articulación con diferentes empresas, incluso aquellas que no forman parte del sector marítimo, para generar energía a partir de otras apuestas que involucren a otros sectores. Esta iniciativa busca demostrar que si es posible encontrar soluciones energéticas sostenibles y competitivas para la región y el país.=
“Trabajamos en el modelo de colaboración abierta, innovación, conocimiento y crecimiento sostenible con impacto local, regional y nacional, en conjunto con nuestros aliados para este proyecto de transformación energética que son Esenttia, Innova Energy, Econova, Buzca Soluciones y Bathymetrics Solutions que pone a nuestra ciudad como un puerto líder en la región de América Latina en la búsqueda de este tipo de soluciones de alto impacto”, explica.
Dentro de las ventajas posibles tras la implementación de alternativas energéticas, Piña destaca elementos como la eficiencia, la reducción de emisiones además del dinamismo económico que generan empleos relacionados con la energía undimotriz en el área de la ingeniería, la manufactura, la instalación y mantenimiento requeridos para su puesta en marcha
Las iniciativas están acompañadas de estudios ambientales que permitan enfocar las soluciones a cada sector e instalar las estructuras necesarias para cumplir con todos los objetivos de la sostenibilidad.
“Estamos trabajando por una Cartagena más emprendedora, innovadora y sostenible”, puntualiza la presidente de la Cámara de Comercio.