La industria musical ha cambiado radicalmente en la última década. Andy Rivera cuenta en entrevista con Forbes lo que ha aprendido del negocio, sobre su proyecto de disquera a futuro y los nuevos lanzamientos musicales.

El auge de la piratería coincidió con los inicios de la carrera de Andrés Felipe Rivera, un artista pereirano que heredó la vena musical de su padre, Jhonny Rivera. Hoy, tras 13 años de carrera y en plena cúspide de lanzamientos, Andy Rivera cuenta a Forbes cómo un artista del género urbano se ha adaptado a las múltiples transformaciones del negocio de la música.

“Me tocó vivir la etapa donde la música estaba en el auge de la piratería, es decir, no podíamos ganar o tener retribución del CD, del álbum, del master, de la canción como tal. La fuente de ingresos en ese momento era netamente el show”, explica el artista.

Apenas cerca de cumplir la mayoría de edad, en 2012, Andy Rivera tuvo su primer gran éxito en América Latina: ‘Te pintaron pajaritos’ junto a Yandar y Yostin. Esta época coincidió con un paso a la transformación de la industria musical a partir de las plataformas de streaming. Para él, esta transición significó momento más retador.

Ad portas de sus 30 años, Andy, que suele portar el número 94 en una cadena plateada por su año de nacimiento, considera que en medio del desconocimiento y de la transformación del negocio se perdieron oportunidades, y fue el caso de su primer éxito, a pesar de haber ganado el premio a canción urbana del año en los Premios Nuestra Tierra 2013. “‘Pajaritos en el aire’, de hecho, es una historia de dolor en esa cuestión, de YouTube yo nunca percibí absolutamente nada, pero ahí se aprendió, a las malas, pero se aprendió y ya uno entiende cómo tiene que manejarse y organizarse para el negocio”, asegura en entrevista con Forbes.

La exploración y el descubrimiento de la marca personal

Desde sus inicios, Andy Rivera ha confiado en las colaboraciones y ha cantado junto a Maluma, Karol G, Dalmata, Justin Quiles, Feid, y decenas de artistas del género urbano.

Pero un riesgo que se atrevió a tomar muchos años después fue navegar el género de la música popular junto a su padre, Jhonny Rivera, y Jessi Uribe. “Yo sentía la obligación, por mi papá, de que si quería grabar con él, entregar una muy buena canción. Me demoré muchos años encontrándola”, confiesa el artista, quien expresa constantemente profunda admiración por su padre, un hombre que inició en la música cantando en bares mientras trabajaba como vendedor ambulante para sustentarse.

‘Alguien me gusta’ fue canción del año en Latino Show Awards en 2020, además recibió Disco de oro y platino. Para él, fue el género más retador de explorar, pero algo que tiene claro es que una de las claves para el éxito es no tener miedo al fracaso, porque hay que fallar para encontrar el camino, por eso siempre ha estado abierto a la exploración. De hecho, Andy se volvió a unir con su padre en 2022 para lanzar ‘Mi decisión, junto a Sebastián Ayala.

Durante esos 13 años de trayectoria, el cantante y compositor ha mantenido su foco en la música urbana, pero también ha colaborado en canciones de salsa, bachata, popular, regional mexicana e incluso vallenato.

Durante los últimos años, con una visión más clara del negocio, el artista ha llegado a nuevos mercados en Europa con piezas como ‘Monumento’ junto a Ñejo y Ryan Castro, ‘No pinto pajaritos’ y otras canciones que lo siguen posicionando. Durante los últimos tres años, Andy Rivera siguió componiendo, pero se alejó del ojo mediático para enfocarse en un proceso de mejora para su salud mental por un diagnóstico de depresión. Pero algo tenía claro desde que inició 2024 y era su regreso de la mano de una recuperación completa en su salud mental y física.

Este año, firmó con la disquera Rimas Music, que tiene en su portafolio artistas de talla global como Bad Bunny. Y la fe está en los nuevos lanzamientos, pues este año ya lanzó más de seis canciones y dos de ellos son tendencia en YouTube: ‘Desde Antes’ con Valka, y ‘Ni con él ni conmigo’, junto a Juan Duque. Esta semana, el artista lanza oficialmente otra canción titulada ‘Moncler’.

Andy Rivera Forbes
Andy Rivera para el lanzamiento de ‘Cuánto hay que invertir’, junto a Lenin Ramírez. Foto: Rimas

El diálogo entre el personaje y la marca que crea un artista debe tener un sentido claro. Para Andrés Felipe, fue un trabajo de años y se trata de descubrir un propósito claro como artista y como persona. “Aprendí que mi comunicación no tenía que ir solamente desde la música, que la música es quizás el enganche para decirle a los muchachos ‘vamos a entrenar, vamos a tener un buen estilo de vida, vamos a descansar, vamos a trabajar, vamos a ser disciplinados'”, asegura el cantante.

En línea con esta visión, confiesa que tuvo miedo cuando atravesó momentos difíciles de salud mental, pues para él era contradictorio parecer decaído y estar alejado, cuando su marca personal se caracterizaba por actitudes opuestas.

Sin embargo, cuando decidió mostrar una faceta de lo que sucedía realmente en su vida esto se integró a su marca personal y conectó más con sus fanáticos. “Cuando la gente me vio vulnerable, se dio cuenta que soy un ser humano normal y corriente como ellos, que puede atravesar cualquier tipo de situación en la vida y lo que aparentemente iba a ser algo complejo para mí como marca, terminó siendo algo positivo”.

Los negocios en los que Andy Rivera pone su fe

Andy Rivera considera que hay tres negocios que se mantendrán a lo largo de la historia. Primero, y su favorito, la propiedad intelectual, luego, la finca raíz, y finalmente, las inversiones en acciones.

Para él, ya teniendo claro el panorama de la industria musical en las plataformas de streaming, ser dueño de las piezas musicales es un activo que se vuelve muy valioso en el tiempo. “Mi inversión favorita es entregar un álbum, entregar una canción bien hecha”.

Aunque sabe que las acciones son buen negocio, no se considera un conocedor del tema y prefiere optar por sectores en los que tiene conocimiento; para él es esencial aprender primero, “por eso he volcado todo mi afán de aprender y todo el tiempo que he podido dedicar al negocio de la música”, una pasión heredada por su padre.

Su proyecto más ambicioso es una disquera en donde pueda firmar nuevos talentos. Su sueño es “seguir entregando propiedad intelectual, música, fonogramas, productos audiovisuales a la gente y al mundo del entretenimiento”.

Su padre ha sido guía también en los negocios. Todas sus inversiones en finca raíz las ha hecho de la mano de Jhonny Rivera, a quien describe como un “senséi” de este tema. “He aprendido a leer las buenas oportunidades en proyectos que todavía no están hechos”, para él, es de esas inversiones que da “tranquilidad en la noche”.

Otra apuesta del cantante es lanzar una marca de ropa junto a Clara Baldovino, quien fabrica su ropa desde años atrás y tiene un emprendimiento en Medellín llamado Taller de Vestuario, junto a su madre y su hermana.

“He hecho la tarea de conocer cómo es una prenda, cómo se vende a la gente, el costo, la utilidad, el proceso de producción. Y es el proyecto que tengo ahorita más ambicioso aparte de la música”, confiesa el artista, quien además está explorando todavía un nombre para la marca.

Para Andrés Felipe Rivera Galeano, la clave del éxito está en la constancia, la disciplina y no tener miedo al fracaso. Su colaboración musical soñada es Bruno Mars, se autodenomina un ‘hooligan más’, y su momento favorito del día es un atardecer junto a su familia.

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