Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, propuso un acuerdo nacional entre los sectores público y privado para generar certidumbre y confianza, y reactivar la economía.
Con una defensa de la libre empresa y del derecho de asociación comenzó el Congreso de Confecámaras, en Cartagena, en una coyuntura retadora para el sector privado, según la Encuesta Ritmo Empresarial (ERE).
“Sin empresarios no hay país”, dijo el presidente del gremio, Julián Domínguez Rivera, al citar los resultados de la Encuesta que reportó caídas en las ventas y la inversión en el primer semestre del año.
“Nuestro mensaje es que Gobierno y empresarios debemos trabajar juntos y suscribir un acuerdo para generar certidumbre y confianza”, dijo Domínguez al pedir claridad sobre reglas de juego y las reformas que el Congreso discutirá en la actual legislatura: Tributaria, Laboral y Salud.
Según el estudio ‘Movilidad empresarial: lecciones aprendidas de empresas productivas’, a medida que las empresas incrementan su productividad, sus probabilidades de mantenerse en el mercado aumentan en un 37%, y sus posibilidades de incrementar su tamaño crecen en un 16%.
El estudio partió del análisis de las características de 3.300 empresas de 29 departamentos que se vincularon, a través de 52 Cámaras de Comercio, al programa Fábricas de Productividad y Sostenibilidad de Colombia Productiva.
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Las empresas que participan en este programa tienen una mayor probabilidad de permanecer en el mercado y crecer y se destacan porque mantienen un contacto regular con sus clientes, tienen certificaciones para sus productos, integran la estrategia digital en la visión de la empresa y logran una menor rotación de personal.
El estudio reveló además que las sociedades son 1,2 veces más productivas que las empresas constituidas como persona natural. Además, tienen 5 veces más probabilidades de sobrevivir y dos veces más de aumentar su tamaño.
La formalización y la organización interna más robusta de las sociedades les permiten implementar mejores prácticas de gestión y operación, lo que se traduce en un rendimiento productivo superior.
Durante el evento también fue presentado el análisis de los resultados de los programas ‘Alístate y Transforma-T para Crecer’, de la Red de Cámaras de Comercio, diseñados para fortalecer las capacidades técnicas, organizativas y de gestión financiera de micronegocios de la economía popular.
El estudio analizó las características de 3.657 unidades productivas que completaron el programa, cubriendo 42 de las 58 cámaras de comercio del país.
El 77% de estos micronegocios de la economía popular son de propiedad de mujeres, más del 80% no realiza pagos a la seguridad social, el 57% de los propietarios tiene como máximo educación secundaria y cerca de la mitad tiene una duración en el mercado menor a 3 años y más del 55% no conocía con exactitud sus ingresos y gastos al momento de participar en el programa.
Los resultados son alentadores: se registró un incremento del 32% en el uso de métodos de pago digitales, con un 43% de los micronegocios reportando un aumento en las ventas a través de estos medios.
Además, el 32% de los micronegocios comenzó a llevar contabilidad de manera formal, y el 71% ahora conoce con precisión el valor exacto de sus ganancias