Corea del Norte, Países Bajos, Japón y Estados Unidos jugarán las semifinales del Mundial Femenino Sub-20 de Colombia, que este domingo convocó a 37.382 espectadores en el Pascual Guerrero de Cali para presenciar la eliminación del país anfitrión.

La portera Femke Liefting se vistió este domingo de heroína al contener dos lanzamiento en la tanda de penaltis que clasificó a Países Bajos (3-0) para las semifinales tras igualar con Colombia 2-2 en el tiempo reglamentario y los 30 minutos de alargue.

Ante 37.382 espectadores en el estadio Pascual Guerrero de Cali, récord de asistencia en una Copa del Mundo Femenina de la categoría, las cafeteras tomaron dos veces la ventaja con el doblete de la atacante Karla Torres, mientras que las europeas igualaron en ambos ocasiones con goles de la atacante Fleur Stoit y la defensora Inske Weiman.

En la tanda de penaltis fallaron sus lanzamientos Gabriela Rodríguez, Katerine Osorio y Juana Ortegón.

Países Bajos sacó diferencias con Djoeke De Ridder, Fieke Kroese y Nayomi Buikema.

Con ello, las neerlandesas jugarán por segunda edición consecutiva las semifinales. En esta ocasión enfrentará a Japón, subcampeón vigente del torneo.

Corea del Norte, Países Bajos, Japón y Estados Unidos, felices los cuatro

Corea del Norte ratificó su favoritismo, Países Bajos dio la sorpresa, Japón consiguió revancha y Estados Unidos ganó de forma épica la final anticipada, razón por la cual estos cuatro equipos jugarán las semifinales del Mundial Femenino Sub-20 de Colombia.

En los estadios Atanasio Girardot de Medellín y Pascual Guerrero de Cali, el torneo vivió su jornada más emocionante, que dejó por fuera a Brasil, Colombia, la campeona España y Alemania.

Las semifinales serán Japón-Países Bajos y Estados Unidos-Corea del Norte, duelos que se disputarán ambos el miércoles en el Pascual Guerrero.

La revancha japonesa

El sorteo y los resultados del Mundial Femenino Sub-20 de Colombia llevaron a que la final del torneo en 2022, entre España y Japón, se repitiera en los cuartos de final. En aquella ocasión, La Roja se impuso 3-1, pero hoy la historia fue diferente.

El partido estuvo más cerrado, pero las japonesas estuvieron mejor. Las campeonas tuvieron una tarde difícil en el Atanasio Girardot, donde la portera Eunate Astralaga, del Athletic Club, era la figura y llevó el partido a la prórroga.

Sin embargo, en el tiempo suplementario las asiáticas consiguieron el gol que tanto estuvieron buscando en un balón de costado lanzado por Rio Sasaki que cabeceó, con un mucha fuerza, la defensora Hiromi Yoneda para celebrar eufórica la clasificación.

Victoria por la mínima pero dominio amplio

Las norcoreanas lucen imparables y así lo ratificaron ante Brasil, al que derrotaron por 0-1, un resultado corto para lo que se vio en la cancha del Atanasio Girardot.

La anotación fue obra de la volante Chae Un Yong al minuto 49, cuando recibió un balón con el pecho en el borde del área y sacó un zurdazo que Rillary, una de las figuras del partido por sus atajadas, no alcanzó.

La eliminación cortó la ilusión de Brasil, que se quedó otra vez en el camino en la búsqueda del único título del fútbol femenino que le falta y tendrá que volverlo a intentar en Polonia 2026, si clasifica.

Corea del Norte también se reafirmó como la piedra en el zapato de la Canarinha, a la que le ha ganado la mano en cinco de los seis juegos que han disputado en mundiales femeninos Sub-20.

Empate agónico y clasificación en los penaltis

El partido entre Estados Unidos y Alemania parecía estar definido hasta el minuto 97, cuando las europeas ganaban 0-2. Sin embargo, a las norteamericanas les bastó con un impulso de dos minutos para igualar in extremos con tantos de las delanteras Jordynn Dudley al 98 y Ally Sentnor al 99.

Esas anotaciones igualaron las hechas por las extremas Cora Zicai, de penalti, y Loreen Bender, al 91 en un contragolpe que parecía haber asegurado la clasificación del equipo de Kathirin Peter.

En los penaltis las alemanas fallaron y las estadounidenses consiguieron completar, con un 3-1 en la tanda, la épica en un partido que demostró que a los favoritos al título también les hace falta un poco de suerte, especialmente en los juegos más difíciles.

Con información de EFE