Todas las personas están llamadas a la autorrealización, y no hay un único camino para lograrla, sino varios, que se complementan a lo largo de la vida. Ya sea la seguridad física en el trabajo, un buen entorno laboral, una remuneración justa, tener reconocimiento, aprendizaje continuo, una vida social y familiar robusta, bienestar físico y […]

Todas las personas están llamadas a la autorrealización, y no hay un único camino para lograrla, sino varios, que se complementan a lo largo de la vida. Ya sea la seguridad física en el trabajo, un buen entorno laboral, una remuneración justa, tener reconocimiento, aprendizaje continuo, una vida social y familiar robusta, bienestar físico y mental, entre otros aspectos.

En cada momento de la vida las personas buscan lugares que les permitan desarrollar esa autorrealización, ya sea en su ámbito personal, familiar o laboral; y en este último, el salario emocional se consolida como la mejor estrategia de las empresas para acompañar a los colaboradores a cumplir sus planes de vida, sin dejar de lado los objetivos de negocio.

Según Patricia Moreno López, gerente de Talento Humano de Compensar, el salario debe verse como un modelo de compensación total, que incluya la remuneración económica, el sueldo fijo, incentivos, bonificaciones, comisiones, etc., más todo lo que no es un ingreso ‘tangible’, pero que complementa el bienestar integral y la calidad de vida de los trabajadores.

“El modelo que desarrollamos en Compensar abarca cinco dimensiones: cuidado de la familia, tiempo y flexibilidad, finanzas personales, salud física y emocional, y desarrollo profesional, con un abanico de opciones para todos los colaboradores, pues sabemos que cada persona tiene necesidades y expectativas distintas. Un ejemplo de ello es el programa interno que llamamos, Bienestar a la Carta, donde el colaborador va eligiendo los servicios que le hacen más sentido según su momento de vida. Es decir, el salario emocional no es algo fijo, evoluciona con el tiempo”, explicó Moreno.

Entre las acciones desarrolladas por la entidad para promover el bienestar de sus colaboradores y familias, se destacan actividades de bienestar físico a través de sus gimnasios, además de su programa de salud emocional y un auxilio económico de entre el 35 y el 50 por ciento en el Plan Complementario de Salud, con el que impacta cada año a cerca de 7.000 colaboradores y sus familias. Adicional a ello, dos jornadas para compartir en familia, una cada semestre del año, así como hasta tres días adicionales de vacaciones y dos días más en las licencias de luto. Por otra parte, en materia de finanzas personales, se destaca un auxilio para aumentar sus ahorros en el Fondo Mutuo de Inversión, así como préstamos y auxilios educativos. Adicionalmente, programas de formación permanente a través de su universidad corporativa.

Esta visión centrada en el bienestar del trabajador ha posicionado a Compensar durante varios años entre los mejores lugares para trabajar en Colombia, en parte gracias a la articulación de los propósitos organizacionales con los de cada uno de los colaboradores. 

De acuerdo con Patricia Moreno, otra de sus grandes fortalezas es la medición continua, bajo los lineamientos de Great Place to Work, orientada a conocer la percepción del talento humano en cinco dimensiones: credibilidad, respeto, ecuanimidad, camaradería y orgullo. Estos datos no los analiza un Comité de Ambiente Laboral único, sino que cada área tiene uno propio para garantizar que las medidas sean acordes a sus necesidades, su momento de vida, perfiles, ritmo de trabajo, y que las personas estén aprovechando al máximo los beneficios para su bienestar y autorrealización.

Los beneficios de apostarle al salario emocional

Diferentes estudios coinciden en afirmar que las personas felices y motivadas son más comprometidas y productivas, a lo que se suma impactos positivos sobre la reputación corporativa. En el caso de Compensar, por ejemplo, el 94 % de sus colaboradores los recomiendan como un buen lugar para trabajar, lo que atrae mejor talento y relevancia en el mercado.

En palabras de la gerente de Talento Humano de Compensar, el salario emocional incide también en la estabilidad de los negocios y en menores índices de rotación. Muestra de esto es que casi un 50% de sus colaboradores lleva cerca de 20 años trabajando allí.

“Precisamente, para consolidar un modelo de bienestar para unas 14.000 personas que hacemos parte de la organización, hemos venido haciendo un ejercicio de escucha permanente, durante tres años consecutivos, en el que, por medio de la medición “Índice de Calidad de Vida”, hemos podido conocer la percepción de los colaboradores sobre los factores que inciden en su bienestar.  Entre las preguntas evaluamos qué impacto tiene su trabajo sobre su calidad de vida y la de su familia, y con un 93% es el indicador más alto de la medición, lo que demuestra la efectividad del ejercicio de escucha y la renovación de los beneficios desde la perspectiva de los colaboradores” explicó Moreno.

La gerente se refirió además a la tecnología como una herramienta útil para facilitan la gestión del salario emocional. “Estamos trabajando en optimizar procesos, disminuyendo cargas innecesarias en diferentes áreas y en sus trabajadores. Por ejemplo, un chatbot con IA generativa que ‘aprende’ las consultas recurrentes del área de Recursos Humanos y da a los colaboradores respuesta 24/7”, aseguró.

¿Cómo fortalecer el bienestar laboral?

Lo primero que recomienda la gerente de Talento Humano de Compensar es conocer los motivadores del colaborador, y para ello son útiles las encuestas, los grupos focales, los balances sociales y demás instrumentos que recojan los datos sobre condiciones sociodemográficas, índice de rotación, indicadores de reclutamiento y similares. “Es fundamental tener datos para mostrar cómo está tu gente y su realidad, para con esos ‘insights’ articular una oferta de valor que responda a sus necesidades”, explicó.

Su segundo consejo es desarrollar un modelo de felicidad en la organización, ya existen muchos en el mercado o es posible hacer uno propio. “Eso permite gestionar de manera estructurada un portafolio de acciones y beneficios que se pueden medir y ajustar según su efectividad”, agregó.  

Por último, recomienda contar con aliados estratégicos que les faciliten la entrega de actividades y beneficios, como las Cajas de Compensación, que ya tienen el ecosistema construido de beneficios para apalancar las necesidades de las empresas de cualquier tamaño y sector. La clave es buscar cuáles son esos aliados que les hacen sentido y se creen sinergias en pro del bienestar de los colaboradores.