Argentina, Colombia y Perú son los países con las tasas más altas sobre la venta de tiquetes aéreos. Aunque las aerolíneas low cost han fortalecido la oferta, las cargas impositivas siguen por encima de otras regiones. ¿Por qué es más caro volar en Latinoamérica?

Las aerolíneas de bajo costo han transformado el mercado aeronáutico en todo el mundo. En Latinoamérica, especialmente, han sido la oportunidad de muchos para viajar por primera vez y con sus modelos han hecho que el negocio cambie por completo, impulsando a las más tradicionales a adoptar el cobro por servicios. Pero, pese a las bajas tarifas que ofrecen, hay un elemento que sigue obstaculizando la oferta: las tasas impositivas en los países de la región, que se ven reflejadas en el costo de los pasajes.

Según la IATA, Argentina, Colombia y Perú tienen las tasas más altas sobre la venta de tiquetes aéreos. Brasil, Chile y Venezuela, en cambio no incluyen este cobro. Argentina encabeza la lista. En ese país los tiquetes aéreos nacionales son gravados con IVA del 21%, mientras que los vuelos internacionales tienen un 87% más en impuestos sobre la tarifa base.

En el segundo lugar está Colombia, con un IVA a los tiquetes aéreos del 19% en vuelos nacionales. Para los internacionales los pasajeros deben pagar, además de ese impuesto, un promedio de 93 dólares en tasas e impuestos adicionales. En Perú ese impuesto es del 18% y en México del 16%.

Un vuelo entre Bogotá y Medellín, por ejemplo, se distribuye entre 25,5% en impuestos, tasas y cargos que recaen en los pasajeros, mientras un 9% debe ser asumido por la aerolínea. En el caso de trayectos internacionales, un vuelo entre Bogotá y Miami tiene una carga impositiva para el pasajero del 51,2% y un 9,3% para las aerolíneas.

Ambos costos, explican desde la IATA, terminan afectando el precio de cara al pasajero. “Entonces los esfuerzos de las aerolíneas por ser competitivos resultan insuficientes, porque si ofrecemos un boleto internacional en 100 dólares, el pasajero termina pagando 200 por cuenta de estas cargas impositivas”, explicó Estuardo Ortiz, presidente y CEO de JetSmart durante la presentación de resultados financieros del primer trimestre de la aerolínea.

Ortiz ha sido uno de los principales críticos de estas cargas en los mercados en donde opera la aerolínea, pues considera que las medidas son hoy la principal barrera por la que la industria no crece en la región al ritmo que lo hace en Europa o El Caribe. “La aviación comercial es una industria impactada directamente por las variables macroeconómicas que han sido turbulentas desde la pandemia. Por eso, nuestro enfoque está en eficiencia, productividad y costos, lo que ayuda a reducir el impacto de la devaluación. Pero si aún con ese esfuerzo, ofreciendo tarifas bajas, el pasajero no puede percibirlo por cuenta de estas cargas, estamos frente a un problema que no nos deja avanzar”, dijo.

María Lara, gerente de Asuntos Corporativos de Latam Airlines Colombia, se adhiere a esta afirmación. La directiva puntualiza que, más allá de los servicios que ofrece la aerolínea, el primer decisor de compra de un pasajero es el precio “y todo lo que le sume costo a ese tiquete va a impactar directamente la demanda”.

Iniciativas como la de reducir el valor del IVA del 19 al 9% durante el periodo de la pandemia beneficiaron la recuperación de la aviación en Colombia, que para 2022 ya había superado las cifras prepandémicas. Pero con el regreso de la tarifa el sector vio caer la demanda. La medida puede ser contradictoria si se tiene en cuenta que el gobierno actual ha enfatizado en que el turismo debe convertirse en uno de los principales motores de la economía colombiana.

“Países del Caribe, que tienen en el turismo una industria consolidada con una relevancia sustancial en sus economías no tienen estas cargas tan altas. Ven en el turismo una fuente de ingresos relevante para su economía y hay una clara visión de la competitividad y de la importancia de estimular la demanda para atraer al turista”, menciona Lara.

La directiva se refiere a casos como Jamaica o Brasil, que tienen las tasas aeroportuarias más bajas con 5 y 11,60 dólares, respectivamente, en el aeropuerto. En contraste, en El Dorado, de Bogotá, la tasa aeroportuaria es de 47 dólares para trayectos internacionales. “Las cargas impositivas son necesarias para mantener los aeropuertos y las infraestructuras, pero tiene que haber un equilibrio en donde la variable a considerar también sea la competitividad de la industria aérea y la conectividad del país”, agrega Lara.

Tasas y más tasas

Sabe cómo se desagrega un tiquete aéreo según sus costos? De acuerdo con la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), los costos se dividen en dos grandes grupos: los que se dan de cara al pasajero y los que cubre la aerolínea. Pero en ambos casos es el pasajero quien termina pagando a través de la compra de su boleto.

Los costos que ve reflejados el pasajero son las tasas de embarque, el IVA, la tasa aeroportuaria y, en algunos casos, el impuesto al turismo. Del lado de las aerolíneas están el impuesto al carbono y el impuesto por sobrevuelo del espacio aéreo y aterrizaje. Este último se cobra según el tipo de vuelo, si es nacional o internacional. Pero desde Latam indican que un pequeño cambio en el modelo, que pase de cobrar por tipo de vuelo a hacerlo por tipo y tamaño de avión, haría una diferencia.

En cuanto a las tasas aeroportuarias, que son el cobro al pasajero por el uso de la infraestructura (terminal de pasajeros, zonas de comercio, aduanas, etc.), con corte a 2022, según un informe de ALTA, los aeropuertos en donde más se paga por esta variable son los de Ciudad de México y Monterrey con US$61,70 cada uno.

A estos aeropuertos mexicanos les siguen Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, en Argentina, con una tasa de US$57 cada uno. Y más abajo aparecen los aeropuertos de Quito (US$56,30), Puerto Príncipe (US$55), Guadalajara (US$54,10), Puerto Vallarta, en México, (US$53); Curazao (US$51,70); Rosario, en Argentina, (US$51), Cartagena (US$47), entre otros.

Entre los menos costosos, pasando el rango de los US$20 se encuentran Santiago de Chile, el cual cuenta con una tasa de US$25, y el principal aeropuerto de Perú, Lima con US$ 28,60, destaca el reporte.

Las tasas aeroportuarias ponderadas más altas en Latinoamérica y el Caribe están en Argentina (US$56,9), seguido por Haití (US$55) y Curazao (US$51,70), México (US$48,1), Uruguay (US$45), Nicaragua (US$44,2), Paraguay (US$41,8), Ecuador (US$41,2), Colombia (US$40,9), entre otras.

Las más bajas, por su parte, se encuentran en destinos como Jamaica (US$4), San Martín (US$6,5), Trinidad y Tobago (US$10), Brasil (US$11,3), Guyana (US$15), Belice (US$18), Guatemala (US$20), República Dominicana (US$20), El Salvador (US$22,1), entre otros.

Finalmente, la entidad también analizó qué aeropuertos son los más costosos de la región para los pasajeros teniendo en cuenta otros impuestos, tarifas o servicios migratorios. En Latinoamérica, Ecuador era considerado hasta 2022 el país con mayores costos adicionales con un monto de US$69,1 (US$50 de impuesto al turismo, US$10 de impuesto a la infraestructura incluyendo aeropuertos, carretera y seguridad, y US$3 de tarifa de seguridad para Quito y US$5 para Guayaquil).

Sin embargo, Ecuador ya anunció la reducción de tasas a los tiquetes aéreos, lo que permitirá una reducción del costo del billete aéreo un 13%, según ALTA. Le siguen en la lista Bolivia (US$51,8), Belice (US$49,4), Bahamas (US$49), Guyana (US$37) y Colombia (US$33,8).

Con este panorama parece contraintuitivo hablar de crecimientos en turismo y en número de pasajeros que llegan a la región cada año. Al respecto, Eduardo Lombana, CEO de Wingo, comenta que la tendencia se debe a que países como Colombia cuentan con un potencial turístico enorme que es visible de cara a los turistas, pero sería mucho mayor si la carga fiscal a los viajeros fuera más competitiva.

El directivo cierra con una cifra que deja ver el impacto del precio de los tiquetes en la región. Cifras de la IATA indican que en América Latina sólo Chile y Panamá alcanzan un vuelo al año per cápita versus su número de habitantes. En Colombia el promedio de vuelos por habitante es de 0.8 vuelos al año y el resto de los países de la región están por debajo de esa métrica. En cambio, en geografías como Europa y Estados Unidos, el promedio de viajes por habitante al año está entre 2,5 y 3.

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