En la misma reunión fue reelegido por unanimidad Leonardo Villar, como gerente general del Emisor, para los próximos cuatro años.

La Junta Directiva del Banco de la República anunció una nueva reducción de su tasa de intervención en 50 puntos básicos hasta 10,25%. La decisión fue tomada por mayoría de 4 miembros a 3, que votaron por 75 puntos básicos (0,75%).

En la misma reunión fue reelegido por unanimidad Leonardo Villar Gómez, como gerente general del Banco, por un período de cuatro años más.

La decisión de solo reducir 50 puntos básicos fue tomada en un contexto en el que las opiniones estaban divididas. Tanto los analistas como los mercados financieros se debatían entre dos opciones: un recorte, nuevamente prudente, de 50 puntos básicos, o uno de 75 puntos básicos.

Según el comunicado expedido al término de la reunión, aunque en agosto la inflación se situó en 6,1%, por debajo de lo esperado por el mercado, y la Fed dio un primer paso al reducir sus tasas, las primas de riesgo en América Latina aumentaron y en Colombia lo hicieron en mayor proporción.

“Ello está vinculado, entre otros factores a la reducción en los precios del petróleo, y a la retadora situación fiscal”, señaló la Junta aunque destacó que la decisión adoptada continúa apoyando la recuperación del crecimiento y mantiene la prudencia requerida dados los riesgos que subsisten sobre el comportamiento de la inflación.

A pesar de ello, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, lamentó la decisión de sus colegas. “Era el momento oportuno para cambiar de 50 a 75 puntos básicos, pero no fue posible”, agregó.

La Junta Directiva del Emisor cuenta con un esquema regular de reuniones, según el cual solo en 8 de las 12 reuniones toma decisiones sobre el nivel de la tasa de interés de intervención.

Después de la decisión de hoy, la Junta podría hacer nuevos anuncios en las reuniones de octubre y diciembre.

Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo que en la decisión de la Junta hay muchos elementos a tener en cuenta.  “En términos macroeconómicos, la actividad económica al parecer sorprendió al alza al banco central por una recuperación del consumo privado, aún cuando también se tiene debilidad de la inversión. Y en la parte de inflación, si bien se ha tenido progreso, el Banco continúa bastante cauto sobre la consistencia de esta reducción y está atento a las métricas de inflación básica, que excluyen los bienes volátiles de la medición de precios”.

En ese contexto, agregó Piaján, parece que la macro está apuntando a que hay necesidad de seguir bajando sus tasas de interés, pero los riesgos domésticos y regionales están previniendo que las reducciones sean más fuertes de lo que han venido siendo. 

“Creemos que todavía hay posibilidad de acelerar el recorte de tasas de interés en las reuniones subsiguientes, dependiendo de cómo evoluciona este debate sobre los riesgos fiscales”, señaló.

A juicio del centro de estudios económicos Anif, la Junta debía inclinarse por la reducción de 75 puntos. “Un recorte más audaz habría estado justificado por la dinámica reciente de la inflación, el mercado de crédito y el consumo de los hogares, una brecha negativa del producto, la corrección del déficit en Cuenta Corriente y un contexto externo más favorable para un recorte mayor, debido, entre otros, a la reciente reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos”.

En agosto, el dato manual del IPC fue 0% y la inflación interanual se ubicó en el 6,12 %, una caída de 0,74 puntos porcentuales con respecto a julio.

En los ocho primeros meses del año la variación del IPC fue del 4,33 %, lo que supone una bajada de 3,10 puntos porcentuales en comparación con el periodo enero-agosto de 2023, cuando se situó en el 7,43 %.

El Banco de la República había aprobado a finales de julio una reducción de 50 puntos básicos en su tasa de interés, que bajó del 11,25 al 10,75 %, por el comportamiento de la inflación, que se mantuvo estable en junio.