Colombia exportó 10.100 toneladas de mango en 2023, un volumen pequeño si se compara con las ventas en el exterior de Perú, Brasil y México. Sin embargo, nuevos actores de esta industria tienen todo listo para aumentar sus volúmenes de exportación y superar las salidas de la gulupa -14.200 toneladas- en un plazo de dos o tres años.

Durante muchos años la idea de exportar mango fue poco interesante para los emprendedores colombianos, el atractivo del negocio era difícil de ver: la entrada de fruta fresca a países de Norteamérica, Asia y Europa requiere un papeleo complejo y procedimientos largos y costosos, la demanda nacional es alta y otros países ya tenían dominado el segmento a nivel internacional.
No fue hasta hace relativamente poco que algunos empresarios de la agroindustria decidieron darse a la tarea de cumplir con la burocracia para vender el producto afuera. El mango colombiano empezó a venderse hacia el 2015 en Europa, poco antes de la pandemia llegó a Asia y en 2022 empezó a comercializarse en Estados Unidos.

El crecimiento fue inmediato. Hoy el mango es la quinta fruta fresca que más exporta Colombia después del plátano, el aguacate Hass, el limón tahití y la gulupa. De acuerdo con cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) y un análisis de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), las exportaciones de mango, entre enero y junio ascendieron a US$7,3 millones con un incremento de 13,2% frente al mismo semestre de 2023, año en el que las ventas en el exterior crecieron 47% frente a 2022.

“Las exportaciones de mango han ayudado a diversificar la canasta de ventas externas de frutas frescas del país, junto con otros actores relevantes como el aguacate, el limón Tahití, gulupa y uchuva”, indicó Javier Díaz Molina, presidente de Analdex.

Aún cuando las cifras van en constante aumento, el mercado nacional todavía es joven. “Las exportaciones de Colombia se quedan pequeñas comparadas con otros países, esto se debe a que se empezó a sacar el producto un poco tarde”, explicó Juan Luis Bravo, fundador de Cantarrana, empresa que está en la industria del mango desde 2017 con una inversión de $700.000 millones.

Más allá de ver esto como un problema, el empresario lo ve como una oportunidad. Los principales exportadores de la región son México, Perú y Brasil. El ‘país Azteca’ abastece principalmente a Norteamérica: el 86% de su producto de exportación tiene como destino Estados Unidos y es el tercer productor a nivel mundial. Por su parte, el mango es uno de los principales productos de exportación del ‘país Inca’, es un gran competidor a nivel internacional, especialmente en Europa, donde Países Bajos es su principal destino.

Sin embargo, entre finales del año pasado y comienzos de este El Niño le costó a Perú una caída en sus exportaciones hasta del 80% -fenómeno que también afectó la producción colombiana. Esta oferta la empezó a cubrir Brasil con sus variedades ‘Palmer’ y ‘Tommy’. Por su parte, el principal exportador de Europa, España, vio caer un 49% en volumen y un 33% en valor sus exportaciones de mango en el último semestre de 2023, según medios especializados.

A su vez, el mercado sigue demandando el exquisito fruto y ante la escasez de oferta, Europa vio precios récord a principios de este año. En Alemania los costos subieron hasta los 50 euros por caja, mientras que en Italia el precio al por mayor alcanzó picos de entre los 9 y 10 euros por kilogramo.

A pesar de los problemas climáticos, el año pasado la piña, el aguacate y el mango continuaron siendo las tres frutas tropicales más comercializadas en términos de volumen de exportaciones a nivel mundial, aparte de los bananos, según muestran datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Con un panorama en el que la oferta puede tambalear por factores climáticos mientras la demanda se mantiene latente, se necesitarán más proveedores que tengan un excelente producto para vender, aquí es donde entra a jugar Colombia. Ya la industria nacional hizo la parte difícil: entrar a mercados extranjeros, ahora debe aumentar su competitividad.

Los empresarios colombianos confían en el potencial del mango: “en dos o tres años, pasará a un cuarto lugar entre las frutas más exportadas, superando a la gulupa”, aseguró Bravo, quien también señaló que Cantarrana llegará al máximo de su producción en 2026.

Nick Bernal, director de Seasons Farm Fresh, importadora con sede en Miami, encargada de recibir el primer envío de mango dulce de Colombia a Estados Unidos en mayo de 2023, destacó que “los mangos colombianos tienen una muy buena oportunidad de integrarse a la red de suministro en EE.UU.. Creo que los especiales, como el de azúcar, son en los que debe enfocarse Colombia, ya que en cuanto a las variedades más comunes de mango rojo será difícil competir con México, Perú, Ecuador y Brasil, a menos que se escojan mejores momentos para cultivo y cosecha”.

Goldenberry Farms, un productor sostenible de frutas tropicales y una de las ‘Promesas Forbes 2024’, se dio cuenta de esta oportunidad y registró la marca ‘sugar mango’ en el mercado estadounidense para exportar esta variedad, aunque también se vende bajo el nombre de ‘baby mango’ o en su español ‘mango de azúcar’, el registro de la marca les da una ventaja competitiva en los supermercados de este país.

La empresa hizo un piloto de exportación el año pasado de entre 5 y 6 toneladas y este año enviará 27 toneladas. “Todavía nos estamos adaptando al protocolo de envío”, afirmó Carlos Leal, desarrollador de negocios de la empresa, quien también confía que es cuestión de tiempo para enviar grandes volúmenes de esta variedad de mango a Estados Unidos. “El potencial que tiene el mango es grandísimo, es una de las frutas más ricas que tenemos en Colombia”, aseguró en entrevista con Forbes Colombia.

El país envía la variedad de mango ‘Kent’ a Europa, la variedad ‘Tommy’ se queda principalmente para el consumo nacional y el ‘mango de azúcar’ es un reciente intento del país para tener un diferenciador en el mercado norteaméricano donde México tiene posicionado su fruto ‘Kent’.

Aunque Colombia tiene un producto ganador, todavía tiene retos por superar. Luz Adriana Villa, gerente de Coltrópicos, empresa dedicada a la exportación, empaque y producción de fruta fresca, demostró su inconformidad con los costos logísticos: “es increíble que estemos exportando fruta y que el 17% sean los costos de manejo interno en el país. Son demasiado altos y esto nos resta competitividad. Esto sin contar que las tarifas en puertos han subido un 25%”, le dijo Villa a Analdex en el marco del anuncio del crecimiento de exportaciones de fruta fresca al inicio de 2024.

El clima también es un reto enorme que enfrenta el país, ya que, al igual que Perú, Colombia vio afectada su producción debido a la fuerte temporada del fenómeno de El Niño. “El incremento en las exigencias de certificación, por parte de los mercados de destino, la eliminación de moléculas previamente permitidas y el aumento de la resistencia a las enfermedades y plagas por el cambio climático, obligan a los productores a buscar soluciones cada vez más complejas”, le dijo a Analdex Jorge Riaño, gerente de Novacampo.

Por ello, los líderes agroindustriales piden al Gobierno soluciones para bajar los costos logísticos, mejorar los acuerdos fitosanitarios con otros países y seguir desarrollando el ecosistema empresarial en el agro. Con resiliencia empresarial y un producto de excelente calidad, Colombia puede ser más competitiva en la industria internacional del mango, con lo cual todo estaría servido para que en unos años esta fruta fresca se pueda consolidar como un nuevo renglón generador de divisas y empleos.

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