El proyecto, que demandará inversiones hasta por US$1.000 millones, aprovechará la infraestructura existente para el transporte de crudo mediante su reconversión a gasoducto desde el Valle Inferior del Magdalena y la cuenca Sinú San Jacinto, así como del gas importado por la Costa Caribe.

El Grupo Ecopetrol, a través de su filial de transporte de hidrocarburos Cenit, y Promigas acordaron evaluar conjuntamente una nueva conexión de los mercados de gas de la Costa y del Interior del país, con el propósito de lograr un balance entre oferta y demanda de gas natural a nivel nacional.

La iniciativa busca aprovechar la infraestructura que se utiliza para el transporte de crudo, dándole un nuevo uso, mediante su reconversión a gasoducto, de esta manera se optimizarán las inversiones necesarias y se reducirán los tiempos para la puesta en servicio.

El acuerdo ofrecerá al país la flexibilidad de utilizar diferentes opciones de abastecimiento en el corto y mediano plazo, cumpliendo con las autorizaciones aplicables.

“Tenemos un limbo un tanto jurídico, que vamos a resolver en el desarrollo de los estudios cada uno por su lado, respetando el marco de regulación y la normatividad. Esperamos que en el desarrollo del proyecto podamos llegar a números para que inicialmente podamos pasar 150-180 millones de pies cúbicos por día y en la máxima capacidad unos 445 millones de pies cúbicos por día. En esa ventana hay una capacidad grandísima de inversiones que pueden llegar hasta US$1.000 millones, pero la buena noticia es que dos grandes actores se están aliando para trabajar juntos para asegurar la disponibilidad de gas a futuro”, dijo Ricardo Roa, presidente del Grupo Ecopetrol.

En el acuerdo, Promigas cumplirá el rol de transportador y comercializará el servicio de transporte a toda la demanda interesada y aportará inversiones para la reconversión de la infraestructura. Cenit, por su parte, aportará la infraestructura a reconvertir.

Entre las opciones que potencialmente podrían conectarse a la infraestructura convertida a gas, se encuentran:

1- La producción local proveniente de los campos del Valle Inferior del Magdalena y de la cuenca Sinú San Jacinto,
2- El gas importado que se recibe en la Costa Caribe.
3- Y en el futuro la producción de gas desde los campos costa afuera en el Mar Caribe.

“La nueva conexión entre los dos mercados es una gran oportunidad para lograr un circuito que garantice mayor confiabilidad en el suministro de gas en todo el país. Además, le otorga al Sistema Nacional de Transporte de gas natural la capacidad de atender la demanda en momentos en que el país necesita desarrollar soluciones de infraestructura que generen los mínimos impactos ambientales y sociales”, agregó Roa.

Por su parte, Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, dijo que se trata de una excelente noticia para el país porque brinda confiabilidad al sistema de transporte de gas que se requiere en la actualidad. 

“Este proyecto es estratégico por varios motivos”, anumeró el directivo de la filial del Grupo Aval. 

“El primero y más importante es que pensando en las molecúlas que llegarán del Valle inferior del Magdalena, de la cuenca Sinú San Jacinto y potencialmentr del off shore en Coveñas o Sirius o las moléculas importadas, vamos a poder facilitar una forma de movilización alternativa la existente”, explicó.

Actualmente las moléculas tienen que salir desde Córdoba hasta la Guajira y después bajar al centro del país, pero el acuerdo recorta esa distancia en forma significa, lo cual mejora la confiabilidad del sistema energético y de gas a la vez que se favorece de manera importante a los usuarios (hogares, industrias y al comercio).

“Al cerrar el circuito, estamos recortando sustancialmente la sustancia que recorre la molécula de gas para Antioquia y esto debería facilitar la penetración de gas y, por lo tanto, la reconversión de industrias en ese departamento y el centro del país, beneficiando la transición energética”, señaló.

Rojas explicó que antes de hacer este anuncio, se analizó la viabilidad técnica de reconvertir la infraestructura existente de oleoducto a gasoducto y resultó una opción viable de interconexión para los mercados. 

“Además, los estudios con los que contamos a la fecha son positivos, lo que nos permitió avanzar en la ingeniería, evaluaciones regulatorias, económicas, legales, y en general todas las que sean necesarias para el desarrollo de esta iniciativa”.