Santiago Osorio Martínez y Juan Diego González son dos emprendedores que, sin dinero, han facturado millones de dólares a través de productos digitales con su empresa, Rich Hackers. Ahora idearon una franquicia digital que le permite a cualquier persona, aún sin conocimiento, operar un modelo de negocio probado, mejorar su calidad de vida y aumentar sus ingresos personales.
Santiago tiene 23 años y nació en Manizales en una familia que le inculcó el emprendimiento desde que nació, su mamá tenía un trabajo soñado, viajaba por el mundo haciendo comercio exterior, pero no tenía tiempo para compartir en familia, lo que le dio luces de que el trabajo debía permitirle disfrutar la vida y no solo ser exitoso, hoy su mamá es gerente de la empresa de Santiago. Su papá siempre fue independiente así que vio en él que era posible tener un negocio propio y ser exitoso.
“En el colegio empecé a vender dulces, obleas, lechona, fresas con crema, jugo naranja, desde pequeño no me gustaba pedirles dinero a mis papás. Luego fui a Medellín donde compré 6 camisetas que vendí y con ellas compré 12, y así cree una tienda en línea de ropa deportiva. Entré a estudiar Mercadeo porque me movía el tema, pero en quinto semestre llegó la pandemia y entendí dos cosas, que entré a la universidad para tener mi propia empresa y no para trabajarle a alguien más, y que no estaba aprendiendo nada que me permitiera hacer dinero”.
Sin embargo, por la pandemia su negocio se frenó y el dinero quedó reducido a 50 dólares, con eso aceptó la invitación de un amigo para hacer un curso sobre un negocio donde podía vender productos digitales de otras personas como cursos e-books, etc., y que le daba comisiones por venta de hasta el 80 %, y se animó porque vio que no era un multinivel, donde ya lo habían estafado. En su primera semana en el mundo digital consiguió 1.200 dólares con 87 dólares de inversión, en su primer año facturó 100.000 dólares con una inversión de 8.000.
En ese momento conoció a Juan Diego gracias a los socios de su empresa, Rich Hackers. Juan acababa de llegar de Venezuela a Colombia, y ya tenía conocimientos del mundo digital donde se enfocaba en atraer tráfico pago para hacer publicidad, pero él no tenía marca personal, todo era ‘detrás de cámaras’. Tal fue la afinidad que en su primer proyecto de lanzamiento de productos digitales consiguieron facturar 1.2 millones de dólares en siete días.
“Desde que conocí a Santiago nos dimos cuenta de esta gran oportunidad que existe en el mundo digital y en la educación digital. Y por eso nos embarcamos en esta misión de crear una comunidad que se una por una misma cauda, mejorar su calidad de vida, que logren lo que nosotros hemos logrado y más, que aprovechen los negocios digitales para ‘hackear la riqueza’”.
Llevando su negocio a más personas

Santiago dice que hace dos años tuvo ‘la mejor idea de su vida’ y llegó a él después de una fiesta mientras comía en una conocida cadena de comida rápida. El emprendedor vio que el modelo de franquicia tradicional, donde una marca le entrega todo al franquiciado para que empiece el negocio a su nombre a cambio de una inversión, se cuestionó que no existiera un modelo similar para su negocio, así que decidió ser el primero en hacerlo y así nació la Franquicia Rich.
“Ahí dije, es hora de llevar las franquicias tradicionales al mundo digital, vamos a crear un sistema de ventas probado, hacemos el 90 % del trabajo y le entregamos a la persona todo andando, que ese 10 % sea atraer personas al sistema de ventas. Yo vendí productos digitales de otras personas, he comprado muchos cursos y veo que las personas no tienen resultados porque casi deben empezar de ceros, hacer páginas de venta, anuncios, mensajes, automatizaciones, y entre la capacitación y las habilidades de cada persona hay muchas variables para que no tengan resultados”.
Juan Diego agrega que la visión conjunta, con sus socios, fue lograr que cientos o miles de personas logren cambiar su vida a través de los negocios digitales y aprovechen el mercado con mayor crecimiento desde el 2020, que es básicamente la educación digital.
¿Cómo sumarse a la Franquicia RICH?
Los emprendedores comentan que, de hecho, iniciar es muy sencillo, ya que con la franquicia pueden empezar todas las personas, incluso aquellas que no tienen ningún conocimiento o experiencia previa en el mercado de la educación digital. Esto gracias a que la franquicia se apalanca en un sistema probado de ventas y un programa de educación de alto nivel, que es el camino en que los franquiciados aprenden las habilidades prácticas en el ‘mundo real’ y no en tutoriales.
“Nosotros le ofrecemos un sistema de ventas probado con un derecho de comisión del 50 %, con eso las personas pueden aumentar sus ingresos personales y cambiar su vida a través de este modelo de negocio. El costo inicial es de 497 dólares, y nuestra proyección es que en máximo 60 días la persona recupera la inversión; de hecho, damos una garantía de que si no sucede le devolvemos su dinero y puede quedarse con la franquicia gratis”.
Un acompañamiento de primer nivel
Para Rich Hackers el primer paso es el programa educativo de alto nivel donde, paso a paso, acompañan al franquiciado desde recordar lo más básico a competencias avanzadas. Santiago y Juan Diego dicen que es similar a una franquicia tradicional, donde el ‘dueño’ del negocio educa a sus futuros operadores para que lo hagan con los mismos estándares que la casa matriz.
En este caso, además, tienen una comunidad privada con grupos y canales para abordar temas específicos para que las personas puedan hacer sus preguntas específicas cuando ya tengan el negocio en marcha, incluso ofrecen sesiones en vivo semanales con ambos para darles soporte.
“No somos simplemente un programa educativo o una franquicia, somos un movimiento de personas que van juntas hacia un mejor futuro, y construir juntos es una manera mucho más rápida de conseguir resultados, cuando compartimos el conocimiento, las experiencias, cuando evitamos que otros caigan en los errores y mejoren su calidad de vida”.
¿Qué viene para los franquiciados?

Santiago y Juan Diego recalcan que esta oportunidad de negocio no es una tendencia que va a terminar en el corto plazo, sino que es un mercado que está en pleno crecimiento, muestra de esto es que la educación digital es el core de empresas millonarias como Duolingo, Platzi o Hotmart, que ya están utilizando este modelo de negocio hace años y van en crecimiento. Por eso, uno de sus principales objetivos es apalancarse con un mercado probado a través de un modelo de negocio sencillo donde cualquier persona puede acceder al sistema y tener resultados.
“La misión final de lo que es Rich Hackers, de todo nuestro equipo, es impactar a las personas, que aprendan a que pueden adquirir habilidades prácticas en el mundo real para un próspero negocio digital escalable, ayudarlos a aumentar los ingresos personales, a que es posible cambiar su vida en lo financiero y con más bienestar mental”.
Juan Diego y Santiago son muy activos en redes sociales donde comparten información de valor relacionada a lo que hacen en Rich Hackers, sus cursos y programas, su objetivo allí es mostrar que cualquier persona puede hacerlo, incluso aquellas que empiezan de cero, sin conocimiento digital.
Conozca más de su historia y modelo en: @santiemprende__ @juandiegorich y @richhackersoficial