Con 780 tiendas y 15.000 trabajadores en cinco países, el argentino Santiago Farinati, un veterano del negocio del consumo masivo que se rodea de ejecutivos con capacidad de anticipación, lidera la operación del gigante mexicano en la región.
Con más de 26 años en la industria del consumo, Santiago Farinati, el director de Alsea para Suramérica, es un avezado ejecutivo cuyo ‘deporte favorito’ es la gimnasia que practica para navegar en la volatilidad y la coyuntura particular de cada uno de los cinco países de la región donde opera el gigante mexicano con más de 15.000 colaboradores.
“No nos aburrimos nunca, porque tenemos dinámicas distintas dependiendo del país donde estamos y operamos con una vocación de largo plazo”, dice Farinati que, aunque vive en Buenos Aires, pasa el 60% de su tiempo viajando en avión.
De hecho, sus comienzos en el sector del consumo se remontan a finales de los años 90 en la multinacional argentina Arcor, luego de lo cual se vinculó a Burger King, en 2001, cuando Alsea no había desembarcado aún en el país austral.
Después de un paso por Basf, en 2014 volvió al segmento del consumo cuando Alsea ya había tomado el control de Burger King en ese país y manejaba la franquicia de Starbucks allí y en Chile.
“Regresé a una compañía mucho más grande y profesional”, explica el directivo cuya misión fue encargarse de la expansión y apertura de nuevos locales en una carrera que lo llevó a manejar la operación de Starbucks en Argentina y en Uruguay.
En 2019 pasó a ser director general de la operación de Chile que se manejaba como un país independiente de Argentina y Colombia, donde Alsea se salió con Nutresa para desembarcar con la marca Starbucks en Colombia en 2014.
En Chile, le tocó vivir la explosión social de 2019 y la pandemia, tras lo cual el grupo tomó la decisión de consolidar la operación de Suramérica en una sola estructura y de ofrecerle su liderazgo.
“La pandemia fue una situación extrema”, recuerda el directivo cuya labor consistió en estabilizar los equipos y al mismo tiempo el negocio, que había sido duramente golpeado.
“Hoy estamos empezado a navegar con volúmenes parecidos a los que teníamos en la prepandemia, con un mix de negocio similar en cuanto al delivery y al consumo en las tiendas”, explica.
El año pasado, además de la apertura de Paraguay, culminó la consolidación de la operación en Suramérica sumando a Colombia al cono sur que lidera Farinati.
Con un portafolio multi-marcas integrado por Domino’s Pizza, Starbucks, Burger King, Chili’s, P. F. Chang’s, Italianni’s, The Cheesecake Factory, Vips, Archies, Foster’s Hollywood, Gino’s y TGI Fridays, la historia de Alsea se remonta a unos 30 años atrás cuando tres hermanos y dos amigos se unieron para crear un negocio de pizzas, que se convirtió en un conglomerado que hoy opera en México, Suramérica y Europa, cuenta con más de 4.700 tiendas en 12 países y genera más de 75.000 empleos.
“En Suramérica hoy tenemos 780 tiendas, prácticamente todas propias, tenemos pocas franquicias con Domino’s en Colombia y son casi 15.000 miembros del equipo en los 5 países”, explica Farinati en diálogo con Forbes.
“La verdad es que es un mercado que nos atrae mucho por el gran poder que tienen nuestras marcas en los países donde operamos”, explica Farinati, uno de cuyos retos es liderar la multinacional en países con economías volátiles.
Para liderar la operación en países que si bien hablan el mismo lenguaje tienen culturas diferentes, lo acompaña un equipo regional de 12 personas.
Pero, ¿cuál es la clave para liderar equipos que no son homogéneos y crear una cultura organizacional común? “No se trata de replicar y aplicar las mismas recetas genéricas para todos los mercados sino de tener un buen equilibrio entre lo global y lo local”, explica.
Y aunque reconoce que lograrlo no es fácil, la clave del éxito radica en identificar las sinergias, las buenas prácticas en esos ejes donde sí hay oportunidades de centralizar, y después flexibilizar y dar mucha libertad a los equipos locales para que accionen en función del contexto.
“Buscamos un balance siempre con la premisa de que somos una compañía de operación de tiendas en las que los gerentes deben estar cerca de lo que sucede”, explica. “Una de las características que buscamos en nuestros líderes es la anticipación, estar viendo el día de hoy y al mismo tiempo atendiendo lo que viene y las situaciones que se puedan presentar”.
Y es que si bien el grupo opera con una vocación regional y global, el know how local es fundamental porque esos directivos son los encargados de llevar el día a día del negocio.
Pese a que las economías de cada uno de los cinco países es diferente, el tamaño de la operación en los principales mercados es parecido con 250 locales, en promedio, en Argentina, Chile y Colombia.
“En lo que sí se diferencian es en la marca más representativa en cada país. En Chile es Starbucks; en Argentina Burger King, y en Colombia Domino’s Pizza”, explica Farinati, cuyo foco estratégico -dice- es “ofrecer una buena experiencia al cliente y al equipo, y crecer de manera orgánica con las marcas que operamos”.