De acuerdo con la entidad, el 34% de los colombianos viven en clase media, 4,7 puntos porcentuales más que en 2021.
El Banco Mundial ha publicado un reporte que calcula un crecimiento de la clase media en Colombia.
Según el documento titulado “Tendencias recientes de pobreza y desigualdad en América Latina y el Caribe”, el porcentaje de colombianos clasificados como clase media creció un 4,7% entre 2021 y 2023, alcanzando el 34% de la población, es decir, 17,9 millones de personas.
“Este crecimiento refleja una mejora importante, aunque el país aún se ubica en el puesto 13 entre las 15 economías analizadas”, menciona el reporte.
Uruguay y Chile lideran con más del 65% de su población en la clase media, según el análisis
El informe resalta una disminución en la proporción de colombianos en situación de pobreza —definida como personas que viven con menos de 2,15 dólares al día—, que cayó 6,4% desde 2021, cerrando en 32,4% para 2023. A nivel regional, la pobreza también se redujo al 25%, la cifra más baja en lo que va del siglo.
Sin embargo, el Banco Mundial observa que la desigualdad sigue siendo un obstáculo importante. “Colombia y Brasil se encuentran entre las economías más desiguales de la región, con coeficientes de Gini de 53,9 y 51,5 puntos, respectivamente, muy por encima del promedio regional de 49,8”, señala el informe.
El crecimiento de la clase media en Colombia se debe principalmente al aumento en los ingresos laborales, un factor que ha sido clave en la reducción de la pobreza en toda la región.
“La disminución en las transferencias públicas, esenciales durante la pandemia, ha planteado retos para los hogares más vulnerables. Sin embargo, el crecimiento del empleo ha ayudado a mitigar el impacto”, recalca Banco Mundial.
La institución advierte que la alta informalidad laboral sigue siendo un problema.
“El 81% de los trabajadores en situación de pobreza en la región tienen empleos informales, lo que limita su movilidad económica y las oportunidades de mejora”, añade el reporte.
A pesar de estos avances, la región enfrenta desafíos económicos que podrían frenar las mejoras sociales. El crecimiento moderado y las tensiones fiscales limitan la capacidad de implementar políticas públicas de largo plazo.
“Es un buen momento para que la región reconsidere cómo generar más ingresos, estimular el crecimiento y promover la equidad”, expresó William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.