El incumplimiento de la Regla Fiscal llevaría a un deterioro de la percepción de riesgo país y mayores costos de endeudamiento, no solo para el Gobierno, sino para toda la economía.

Aunque legalmente el incumplimiento de la Regla Fiscal  no tiene un mecanismo de sanción directo, más allá de la sanción política o la responsabilidad disciplinaria en funcionarios, no honrarla sí podría llevar a un deterioro del riesgo del país que traería consigo mayores costos de endeudamiento, no solo para el Gobierno, sino para todos los agentes.

Así lo advierte un análisis de Investigaciones Económicas (IE) del Banco de Bogotá, según el cual el Gobierno no tiene otra opción que recortar su gasto, ya que el margen para cambiar el déficit fiscal primario con ajustes a los ciclos económico y petrolero en la Regla Fiscal (RF) es casi nulo.

Teniendo en cuenta que la reciente publicación de recaudo tributario reveló que el faltante de ingresos ascendió a $8.1 billones a septiembre, el mismo análisis señala que el descalce podría ser de hasta $12 billones  para todo 2024. 

Según el Ministerio de Hacienda, en los primeros ocho meses del año el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC) fue de -4.3% del PIB, el segundo peor registro desde el inicio de la serie en el año 2004, solo superado por el registro de 2020. 

Para dar cumplimiento a la RF, cálculos de Investigaciones Económicas sugieren que en los últimos cuatro meses de 2024 el gasto público debería registrar una caída anual de más de -20%, siempre y cuando el recaudo tributario cumpla la meta trazada en el Marco Fiscal (MFMP). 

“Dado que, con alta probabilidad, el recaudo sorprenderá a la baja al Gobierno, el ajuste en el gasto debería ser aún mayor. Teniendo en cuenta que, en la historia reciente, no se ha observado una reducción de gasto de dicha magnitud, la probabilidad de que el Gobierno incumpla la RF en 2024 es ahora mayor”.