Las diferencias entre los tipos de renta percibida por los consumidores impulsan esta decisión. En Latam, EE. UU. y Europa el costo de vida y el bienestar económico son las preocupaciones principales.

De acuerdo con el estudio Consumer Pulse, de la consultora Bain & Company, en Colombia las tendencias de consumo demuestran mayor preocupación y poco interés en aumentar las inversiones en el corto plazo, en comparación a Estados Unidos y Europa. De acuerdo con el informe presentado por la consultora las causas serían: la política exterior, la situación financiera, el cambio climático y el contexto global. Este hallazgo implicaría la reducción de gastos en las fiestas de fin de año, ya que solo el 6 % de los encuestados planea aumentar sus gastos en los próximos meses.

El contraste en los hábitos de consumo entre los colombianos con sus contrapartes europeas y norteamericanas deja ver que, mientras que el 88 % de los consumidores nacionales espera reducir sus gastos en los próximos meses, en Europa y Estados Unidos solo se planea una contracción del 54 % y 53 %, respectivamente. Entre las razones que explican este comportamiento se encuentran la política nacional, la inestabilidad y la política exterior, que son preocupaciones crecientes entre los colombianos.

El informe revela que la estabilidad económica es la principal prioridad para los consumidores colombianos, aunque señala que los consumidores de renta baja muestran un estado de ánimo más negativo y con menos optimismo respecto al futuro en comparación con los consumidores de renta alta. Entre las prioridades para este segmento de la población, además de la estabilidad financiera, se encuentran el mantener su trabajo y el deseo de poder comprar y viajar más.

De cara al fin de año, el 46 % de los consumidores de renta baja no tienen planeado irse de vacaciones, frente a un 14 % de renta alta. Sin embargo, en el país en general el consumo de bebidas alcohólicas crecería en 1.8 veces.

El estudio revela que existe un alto contraste entre los consumidores colombianos de renta alta y baja que evidencia diferencias en hábitos de consumo y perspectivas hacia el futuro. El Consumer Pulse ha encontrado que mientras que los consumidores de renta alta tienen un estado de ánimo positivo alrededor del 42 %, los consumidores de renta baja lo tienen en cerca de un 27 % y una percepción negativa de cerca del 40 % lo cual explica la tendencia a reducir sus gastos en el futuro cercano. En esa misma línea, el 55 % de las personas del grupo de renta alta ve que en los próximos cinco años el panorama es más favorable, mientras que el 41 % de renta baja lo ve así. Además, la percepción negativa en ambos grupos es del 27.5 %.

Aunque hay una marcada diferencia en el comportamiento de los consumidores entre diferentes rangos de renta, la perspectiva general es que hay preocupación frente a la salud, el bienestar y el medio ambiente, no en vano el 90 % de los colombianos afirma que la sostenibilidad es un factor importante a la hora de decidor hacer una compra, y el 26 % estaría dispuesto a pagar más por productos que sean sostenibles, aún con la tendencia de reducción del gasto.

Los consumidores colombianos parecen más preocupados por el cambio climático que algunos países europeos y Estados Unidos, al mismo tiempo que enfrentan más presiones en lo financiero. Así que el panorama parece ser de consumidores más conscientes, que piensan mejor sus gastos, pero no están del todo cerrados a aumentarlos si va alineado con sus propósitos o valores personales.