Forbes ha podido confirmar, a través de revisiones a múltiples documentos, que la fortuna de los Santo Domingo está distribuida entre su madre, su hermano y algunos de sus sobrinos. De los miembros de la familia, tres alcanzan la categoría de 'billionaires'.
Alejandro Santo Domingo no es el segundo colombiano más rico, como han venido reportando algunos medios de comunicación en Colombia en los últimos días.
Esa interpretación se basa en estimaciones de Bloomberg, que le atribuyen a Alejandro Santo Domingo la fortuna de toda su familia.
Forbes ha podido confirmar que la fortuna de los Santo Domingo está distribuida entre su madre, su hermano y algunos de sus sobrinos. De los miembros de la familia, tres alcanzan la categoría de ‘billionaires’ de la siguiente forma al 12 de noviembre de 2024:
- Beatriz Dávila de Santo Domingo (85 años) tiene una fortuna de US$3.600 millones
- Alejandro Santo Domingo (47 años) tiene una fortuna de US$2.700 millones
- Andrés Santo Domingo (46 años) tiene una fortuna de US$1.600 millones
Los más ricos de Colombia al 12 de noviembre de 2024, en cálculos de Forbes son:
- David Vélez, fundador y CEO de Nu – US$15.400 millones
- Jaime Gilinski Bacal, fundador de Grupo Gilinski – US$7.800 millones
- Luis Carlos Sarmiento Angulo, fundador de Grupo Aval – US$6.600 millones
- Beatriz Dávila de Santo Domingo – US$3.600 millones
- Alejandro Santo Domingo – US$2.700 millones
- Andrés Santo Domingo – US$1.600 millones
¿Quiénes son los Santo Domingo?
La familia Santo Domingo, una de las más influyentes y ricas de Colombia, es una potencia en la industria global de bebidas y en otras industrias.
La madre de la familia, Beatriz Dávila de Santo Domingo, es la viuda del magnate cervecero colombiano Julio Mario Santo Domingo, quien falleció en 2011. Ella controla más de un tercio de los activos familiares a través de una compañía con sede en Luxemburgo, incluyendo una participación sustancial en Anheuser-Busch InBev, la cervecera más grande del mundo.
Tras la muerte de Julio Mario, su hijo mayor, Alejandro Santo Domingo, asumió el liderazgo del negocio familiar. Graduado de Harvard, Alejandro es una figura prominente en la junta directiva de Anheuser-Busch InBev, donde posee aproximadamente el 1% de las acciones de la empresa. Conocido por su habilidad estratégica, desempeñó un papel clave en la negociación de la fusión entre Anheuser-Busch InBev y SABMiller en 2016, lo que fortaleció aún más el legado cervecero de la familia. Además de sus actividades empresariales, Alejandro está profundamente involucrado en el arte y la filantropía, y forma parte de la junta de fideicomisarios del Museo Metropolitano de Arte. Es el director gerente senior de Quadrant Capital Advisors, con sede en Nueva York.
Andrés Santo Domingo, el hermano menor de Alejandro y egresado de la Universidad de Brown, también heredó una parte significativa del imperio cervecero de su padre. La mayor parte de su riqueza está ligada a Anheuser-Busch InBev, tras la adquisición de SABMiller por US$100.000 millones de dólares en 2016. Andrés, quien ha pasado gran parte de su vida en Estados Unidos, es un filántropo activo y forma parte de los consejos de Conservation International y de la Biblioteca Pública de Nueva York.
Más allá de sus participaciones principales en Anheuser-Busch InBev, la familia Santo Domingo ha diversificado su portafolio con participaciones en Keurig Dr. Pepper, Kraft Heinz y JDE Peet’s, que es propietaria de Peet’s Coffee. También tienen un interés en Château Pétrus, una prestigiosa bodega en la región de Burdeos, Francia.
En Colombia, a través de Grupo Valorem, son los principales accionistas de las tiendas D1, de Caracol Televisión, Cine Colombia, El Espectador, Refocosta, Ditransa y del proyecto inmobiliario San Francisco, así como también tienen participación en Gases del Caribe. A través de la Fundación Santo Domingo, desde hace seis décadas la familia lleva a cabo sus acciones de filantropía.