Las donaciones de productos han beneficio más de 2.660 familias de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, La Guajira, Tumaco y Quibdó.

Tras la declaración de desastre nacional, la red de Bancos de Alimentos de Colombia -ABACO- y la Fundación de la ANDI activaron su protocolo de atención a emergencias con un corredor humanitario para llevar alimentos e insumos a las más de 40.000 familias afectadas por las lluvias e inundaciones en 27 de los 32 departamentos.

El Chocó ha sido el más afectado con más de 30.000 familias damnificadas. En La Guajira, más de 192.000 personas de los municipios de Maicao, Uribia, Riohacha, Manaure, Dibulla, San Juan del Cesar y Albania, han sido afectadas, lo que ha llevado a la declaración de calamidad pública.

En este sentido, se habilitaron centros de acopio en los bancos de alimentos de Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Cartagena, Santa Marta y La Guajira con el objetivo de gestionar y distribuir donaciones de alimentos, bebidas, productos de aseo personal y herramientas, hacia las zonas afectadas en todo el país. 

En los primeros días de la emergencia, se han entregado ya 44.842 kilos de productos en beneficio de unas 2.660 familias de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, La Guajira, Tumaco y Quibdó.

“En Colombia, una de las principales causas de la inseguridad alimentaria son los desastres naturales. Hemos activado a las empresas pero también a las personas para que se sumen porque, aunque hemos entregado más de 44.000 kilos de producto, no es suficiente dado el tamaño de la emergencia en el país”, afirmó Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de la red de Bancos de Alimentos de Colombia, ABACO.

Industrias La Coruña, Pepsico y Unilever Andina han sido de las primeras empresas en sumarse con donación de productos. Terpel, Alianza Team y un centenar de personas naturales han aportado donaciones en dinero que han permitido comprar alimentos de canasta básica así como costear la logística de entrega de estas ayudas humanitarias.

El Gobierno estima que se requieren inicialmente $1,7 billones para atención de damnificados y reubicaciones por la emergencia climática.