Su capacidad interpretativa ha permitido a la artista española conquistar un lugar único en el panorama musical y, su resiliencia, vencer batallas personales. Hoy, como siempre, disfruta del mejor momento de su vida.
De la misma forma que navega entre el vibrante género rock, la balada pop y el bolero con una calidad interpretativa que trasciende tiempo, espacio y fronteras, la vemos moverse ante la cámara de Forbes Life con brío; también con una armoniosa cadencia que transmite serenidad. Es Luz Casal entregada a la ocasión.
“El amor a la música. Eso es lo que me permite tener la capacidad de transformarme de canción en canción, sin necesidad de mucha parafernalia. Cuando tienes un gran amor a algo, eres pura y honesta desde cualquier expresión”, responde, tras preguntarle a qué atribuye la profunda conexión que ha logrado tener con públicos de medio mundo dentro y fuera de los escenarios.
Numerosos premios avalan su condición de pionera del rock en español, la fortaleza y libertad sobre la que ha construido una trayectoria de casi cuatro décadas. Su relación con México comenzó en 1985 y, de esa primera vez en ese país, atesora el recuerdo del día que conoció el Museo de Antropología, y las emociones que sintió en el plató donde cantó.
El vínculo se estrechó cuando Pedro Almodóvar la invitó a interpretar “Piensa en mí” para la película Tacones lejanos. El bolero emblemático del compositor mexicano Agustín Lara marcó a Luz en lo profesional y lo personal. Dice: “Fue un regalo inesperado”. Y lo describe así porque la motivó a descubrir su potencial, más allá de los límites de su estilo habitual, y le abrió nuevas puertas.

“[Este bolero] me permite sentir un agradecimiento infinito. Desde ese 16 de abril de 1991 que lo grabé, “Piensa en mí” se convirtió en parte de mi historia. Lo he cantado en China, Marruecos, Alemania, Chile, Argentina […] en todos los lugares donde me he presentado. Y continuará siendo un tema fundamental de mi repertorio”, afirma, convencida.
Instantes anhelados
Luego de atravesar dos episodios de cáncer (en 2007 y 2011), el público mexicano la abrazó con su admiración en 2018. Y, después de seis años, regresó para dar un concierto como parte de una extensa gira internacional. Conversamos con ella días antes de esa fecha tan esperada por sus seguidores en tierra azteca: 22 de octubre de 2024.
Sí, un reencuentro muy esperado porque la cantante, por diversas circunstancias, tuvo que aplazarlo. “Perdí a mi madre y a su marido, con quien tenía una relación muy estrecha; posteriormente, me sumergí en la creación de un álbum. Todo fue discurriendo hasta que llegó la pandemia.”

Con su nueva producción, Las ventanas de mi alma, emprendió su exitosa gira y aprovechó la oportunidad para volver a la capital mexicana. ¿Es este álbum el más autobiográfico en la carrera de Luz Casal? “No es que sea más personal, sino que, cuando haces un alto, reflexionas y no te distraes con múltiples cosas que te ofrece el mundo. Tienes tiempo para pensar, no sólo en tu propia vida, sino en cosas que afectan a la mayoría. Entonces, [el confinamiento] me dio tiempo para escribir mucho, para componer y para organizar el álbum”.
Además , se dio un largo espacio para llamar a cientos de personas por teléfono y, de alguna manera, ayudarlas a sentirse esperanzadas, a pesar del encierro. “Me acerqué a distintas realidades y eso también me hizo crecer como ser humano”.
La artista nacida en La Coruña asegura que se encuentra en el mejor momento de su vida, “porque, cuando valoras lo importante que son las personas que te rodean, disfrutas más. Tengo un sentido más amplio de lo que significa mi trabajo y estoy dispuesta a continuar aprendiendo sobre las disciplinas del arte que me interesan”.