La Cancillería expresó solidaridad de Colombia con el pueblo palestino y condena a las acciones del gobierno israelí.
El Gobierno de Colombia respaldó oficialmente la orden de captura emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusado de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Gaza y Cisjordania.
A su vez, extendió su apoyo a las órdenes de arresto contra el exministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, líder de Hamás, señalados por atrocidades cometidas en el contexto del conflicto.
Desde la Cancillería de Colombia expresaron que el Gobierno “reitera su firme convicción en los principios del multilateralismo y de un orden internacional basado en el derecho internacional. Por tanto, respeta y acatará las decisiones emitidas por la CPI y demás órganos encargados de impartir justicia a nivel global”.
La decisión de la CPI, basada en “motivos razonables” para creer que Netanyahu y Gallant son responsables de crímenes como el uso del hambre como método bélico y persecuciones masivas, fue calificada como histórica por el Gobierno colombiano. Según el tribunal, las condiciones creadas en Gaza, incluyendo la falta de comida, agua, electricidad y combustible, buscaban “provocar la destrucción de parte de la población civil”.
“Esto es lo lógico”, reaccionó el presidente Gustavo Petro en la red social X. “Netanyahu es un genocida. El tribunal de justicia del mundo lo dice y se debe acatar su fallo”.
La Cancillería expresó solidaridad de Colombia con el pueblo palestino y condena a las acciones del gobierno israelí, reafirmando que “Colombia reafirma su compromiso con la paz, dentro y fuera de sus fronteras, y reitera su posición frente a lo que ha venido sucediendo con el pueblo palestino y la acción genocida perpetrada por el gobierno de Israel. Tal como lo expresó el Presidente Gustavo Petro, Colombia siempre apoyará los esfuerzos para alcanzar la paz y rechazará cualquier acto de guerra”.
Mientras tanto, la comunidad internacional mostró reacciones divididas. Netanyahu calificó la orden de arresto como un acto “antisemita” y aseguró que su país rechaza “con disgusto las absurdas y falsas acciones y acusaciones”.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden consideró la acción de la CPI como “escandalosa” y sostuvo que “no hay equivalencia -ninguna- entre Israel y Hamás”.
Por su parte, el presidente electo de Argentina, Javier Milei, expresó que la decisión de la CPI “ignora el legítimo derecho de Israel a defenderse” y la describió como un acto que “distorsiona el espíritu de la justicia internacional”.