El nuevo ministro viene del viceministerio de Hacienda, es doctor en Economía y magister en Ciencias Económicas.

El presidente Gustavo Petro designó a Diego Guevara como nuevo ministro de Hacienda después de solicitar y recibir la renuncia de Ricardo Bonilla al cargo este miércoles 4 de diciembre.

Guevara, quien fue hasta el momento viceministro general de Hacienda, es doctor (PhD) en Economía, magister en Ciencias Económicas e ingeniero de la Universidad Nacional de Colombia. Ha sido consultor de la Agencia Francesa para el Desarrollo en temas de macroeconomía y cambio climático y tiene amplia experiencia en docencia económica en Colombia y Alemania.

Petro aseguró, desde Uruguay donde hizo el nombramiento, que el funcionario “conoce todo el proceso que hemos venido luchando para que no nos ahoguen los fondos de capital de la deuda pública interna o externa, luchando contra las altas tasas de interés y luchando por disminuir el déficit que nos dejó el gobierno pasado de Duque sobreendeudando de manera brutal al país”.

El cambio en el gabinete del Gobierno del cambio se da después de que el ex ministro Bonilla fuera acusado de participar en el caso de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)

Antecedentes clave

El escándalo en la UNGRD comenzó cuando medios locales revelaron en febrero la supuesta malversación de 46.800 millones de pesos (unos 11,7 millones de dólares) en la compra de 40 camiones cisterna para llevar agua potable a zonas desérticas del departamento caribeño de La Guajira.

A eso se suma la revelación de que dinero de esa entidad fue utilizado para pagar sobornos a los presidentes del Senado, Iván Name (Alianza Verde), y la Cámara de Representantes, Andrés Calle (Partido Liberal) y otros congresistas a cambio del apoyo en el Congreso para las reformas sociales del presidente Gustavo Petro.

Según el informe de Noticias Caracol, todo comenzó el 11 de diciembre pasado cuando Bonilla firmó una resolución con la que el Ministerio de Hacienda desembolsó 700.000 millones de pesos (unos 175 millones de dólares) a la UNGRD.

Luego esta Unidad iba a firmar tres contratos por 92.000 millones de pesos (unos 23 millones de dólares) para obras en los municipios caribeños de Cotorra y Carmen de Bolívar, y en Saravena, localidad fronteriza con Venezuela.

En una de las conversaciones, el ministro le manifestó a Pinilla que estaba “preocupado” por el destino de los recursos de los “proyectos viabilizados”.

Después, el exsubdirector de la UNGRD se contactó con María Alejandra Benavides, asesora de Bonilla, que le pidió al exfuncionario de la Unidad avisar a los intermediarios que los contratos se iban a mover a través de esa entidad.

Para ello, las alcaldías de los municipios mencionados tenían que declarar falsas calamidades con las que se buscaba justificar los contratos, que finalmente no se firmaron porque cuando estaban a punto de hacerlo estalló el escándalo de los carrotanques, que derivó en la renuncia de Pinilla y del entonces director de la UNGRD, Olmedo López, en febrero.