Dominique llega a las salas de cine de Colombia este 5 de diciembre. Un pueblo regido por la corrupción policíaca y el crimen organizado pondrá a Dominique contra las balas.
Al estilo de John McClane, Martin Riggs o, por qué no, La Novia en Kill Bill, la aclamada película de Quentin Tarantino -pero con más drama que comedia- Oksana Orlan le da vida a Dominique, una mercenaria que viaja en búsqueda de un tesoro natural donde empezar de cero su vida y se encuentra con una tragedia familiar que la pone contra las balas.
La película colomboamericana se estrena esta semana en los cines de Colombia, luego de una exitosa temporada en las salas del norte de América, tras su lanzamiento en Los Ángeles el pasado 11 de octubre.
Esta película de acción, dirigida por Michael Ojeda, se rodó en Bogotá y Los Ángeles (California), integrando la experiencia y el talento de las dos culturas cinematográficas. La producción estuvo a cargo de la productora colombiana Ágora Films y la compañía de producción cinematográfica canadiense-americana Lionsgate, conocida por éxitos de taquilla que redefinen el género de acción y suspenso.
Con esta alianza buscaron impulsar el género de acción producido en Colombia con un toque del estilo característico del cine norteamericano. “Ya había explorado la acción en otras producciones, pero más hacia la comedia, y quedé enamorado de cómo pueden resultar estos proyectos en Colombia. Sí es posible y tenemos el equipo para hacerlo”, comentó para Forbes Álvaro Gutiérrez de la productora colombiana Ágora Films.

A finales de 2021 coincidió, por un contacto en común, con Jason Gurvitz, un productor americano que buscaba un toque exótico para la siguiente película de Michael Ojeda, con quien había trabajado en otras producciones. Su objetivo era desprenderse de los nichos de siempre y tener una película con mayor salida comercial.
“He trabajado hace mucho tiempo con Michael. Hemos hecho filmes de acción y de un terror más de los años setenta. Nos gustan las películas de estos géneros, y sin duda la acción, pero con buena historia. Por eso trabajamos muy bien juntos”, destacó Gurvitz en conversación con Forbes.
Venían de hacer películas de culto, con visuales fuertes para la audiencia general, y encontraron en Colombia un aliado para lograr crear una película que conservara esa fuerza característica de sus guiones de acción, sin que aislara al público. El centro de la historia: el personaje que Michael y Oksana habían creado: Dominique.
Se trata de una asesina entrenada que intenta huir de su pasado oscuro y comenzar una nueva vida en América del Sur. Su travesía la lleva a un pueblo regido por la corrupción policíaca y las redes del crimen organizado. Con intensas escenas de acción, intriga y decisiones morales, la protagonista se ve atrapada entre protegerse a sí misma o salvar a una familia inocente que la ha acogido.

En escena se reúne un talento diverso que dará vuelco a la vida de Dominique y sorprenderá constantemente a la audiencia. Sebastián Carvajal interpreta su primer rol internacional de acción, acompañado por Maurice Compte (reconocido por sus papeles en Breaking Bad, End of Watch y Narcos), Gustavo Angarita, Marcela Benjumea y José Conejo Martin.
“Nuestro valor de producción está frente a la cámara. Sabíamos que teníamos la gente y los equipos, que por lo general están al servicio de grandes estudios que vienen a grabar en el país, pero que la misma industria colombiana estaba desaprovechando. Usamos esa destreza de Colombia para una película universal”, agregó Gutiérrez.
Según detallaron las productoras, la película, que estará en cines desde este 5 de diciembre en Colombia, ya se vendió en otras regiones del continente, desde Canadá, Estados Unidos, hasta Chile y Argentina. También en Reino Unido, Francia, India. “Nunca nos había pasado”, afirmaron desde Ágora Films.

“Tuvimos un buen recibimiento en Los Ángeles y la película está en diferentes territorios a través de plataformas como Amazon y Apple. Los reviews han sido positivos y estamos entre las cinco películas de acción recomendadas para esta temporada por The New York Times”, agregó Gurvitz.
Para Álvaro Gutiérrez esta película es la demostración de que la industria cinematográfica independiente en Colombia puede ver al mundo como su mercado y una oportunidad para aprenderle a una industria que “nos lleva siglos” en el género de acción.
A modo personal, Jason Gurvitz afirma que trabajar con una productora colombiana ha sido parte de esa exploración creativa, que también ha hecho en su propia vida al habitar múltiples países, y de contar historias atractivas. “Faltan muchas más por contar, no solo en el género de acción, también desde la ciencia ficción, la animación, el drama, adaptaciones de libros; hay que buscar esas oportunidades en Colombia. Con una buena inversión, juntando esfuerzos y talentos, está demostrado que podemos levantar los proyectos y hacer algo grande”.