Según Frank Pearl, la Ley de Financiamiento que discute el Congreso elevaría el impuesto de renta al 55% para la industria, además del pago de regalías, derechos económicos, contribuciones sociales, ambientales y demás aportes que esta realiza.
La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) mostró su preocupación por la propuesta de aumentar la sobretasa del impuesto de renta al petróleo, una medida que, a juicio suyo, podría comprometer severamente el futuro energético y económico del país.
El gremio recordó que, en 2022 el Gobierno nacional promovió una reforma tributaria que incluyó, “sin el respaldo de un análisis técnico riguroso”, una sobretasa al petróleo de 5, 10 y 15 puntos adicionales al impuesto de renta, justificada en los altos precios internacionales (para ese año promediaron los USD 100 por barril, precios que han bajado a USD 70, lo cual es incoherente con el incremento en la sobretasa que se propone), entre otros nuevos gravámenes a la industria del petróleo y gas.
“Como resultado de dicha decisión, este sector hoy tiene una tasa efectiva de impuesto de renta de hasta el 50%, mientras otros no llegan siquiera al 30%, lo cual evidencia un claro ejemplo de inequidad tributaria”, dijo el presidente del gremio, Frank Perl.
La ‘Ley de Financiamiento’, propuesta por el Gobierno, aumentaría la sobretasa del impuesto de renta para la exploración de petróleo hasta en 5 puntos porcentuales, llevándola -sin fundamentación técnico-económica- hasta el 20%.
Según la ACP, esto implicaría un impuesto de renta del 55% para la industria, además del pago de regalías, derechos económicos, contribuciones sociales, ambientales y demás aportes que esta realiza, desbordando con ello su capacidad contributiva y desincentivando sus inversiones en el país.
Para la industria, señaló el directivo, esta medida supone un nuevo cambio en las reglas de juego que pondría en riesgo la sostenibilidad económica de los proyectos e incidiría en menor inversión exploratoria y de desarrollo, por lo cual, también en nuevas reservas y producción futura.
“Como consecuencia de la reforma de 2022, las inversiones exploratorias se han reducido en un 57%, lo que ha conllevado a que las inversiones voluntarias caigan a mínimos históricos. Aquí es importante considerar que, si no se hubiera debilitado al sector, no se necesitaría Ley de Financiamiento”, señaló Pearl, presidente ejecutivo de ACP.
Añadió que, esta tendencia se agrava con nuevas cargas impositivas, por lo que, con este panorama, se vislumbra el final de la actividad exploratoria en Colombia a partir del 2030, en razón a que incrementos adicionales a la sobretasa afectaría la viabilidad de la actividad exploratoria.
En 2023, la industria generó el 20% de los ingresos corrientes de la Nación, el 16% de la inversión extranjera directa y el 4,6% del PIB, y regalías por $30,9 billones para las regiones.
“Un incremento adicional en los impuestos amenaza las contribuciones de esta industria al país y las regiones”, concluyó Pearl.