Ser campesino y trabajar la tierra se volvió un tema de moda y mucho de esa popularidad tiene que ver con su trabajo. ‘El Borrego’ empezó siendo un niño, hoy está por cumplir la mayoría de edad y las redes sociales le cambiaron la vida. Un libro y una marca de café hacen parte de su creciente carrera.
Con solo 17 años, Carlos Alberto Díaz Colmenares se ha convertido en un fenómeno de las redes sociales, en donde lo conocen como ‘El Borrego’. En Tiktok, su audiencia supera los 32 millones de seguidores y en Instagram acumula otros 5,8 millones. Ha construido una comunidad con miembros de toda Latinoamérica, a los que les habla de su vida en el campo, en el municipio de La Vega, del departamento de Cundinamarca.
Empezó su canal de YouTube a los 13 años, en medio de la pandemia, aunque no era la primera vez que se lanzaba a las redes sociales. Ya lo había hecho con espacios en los que hablaba sobre videojuegos, “pero cuando llegamos a vivir a la granja de mi familia me di cuenta de que era muy feliz y me apasionaba la vida del campo”, cuenta a Forbes. Fue su hermano el que lo motivó a mostrar en internet un poco de lo que hacía: cultivar, podar, alimentar a los animales, entre otras tareas. “Él me decía que era importante también enseñar todo el trabajo que había detrás de la vida de los campesinos, que muchas veces no era valorada”, agrega.
Este 2024, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, esas historias que empezaron siendo videos dieron un salto a su primer libro, ‘La Granja del Borrego’, una obra que combina la vida rural, tutoriales prácticos y reflexiones sobre lo que ha sido su crecimiento en las redes sociales. “Me cambiaron la vida a mí y a mi familia”, dice al referirse a ellas. Y tiene razón.

En menos de cuatro años, ‘El Borrego’, pasó de vivir con su familia en un pequeño apartamento en La Vega, ir al colegio, jugar con sus amigos y visitar de vez en cuando la granja familiar, a tomar aviones para participar en eventos de creadores de contenido en México, recibir premios, ser entrevistado en múltiples espacios dentro y fuera de Colombia y tener una comunidad de seguidores que lo reconoce en la calle. Su sombrero, por ejemplo, es característico y se ha convertido en un símbolo de su marca personal. “Es el resultado de mucho esfuerzo. La gente cree que en este tipo de trabajos uno se hace famoso de la noche a la mañana, pero no es así. Yo llevo muchos años haciendo videos, hablando del campo, y aun así no me siento una celebridad. Yo soy un campesino, solo que ahora conozco a más personas”.
De esta nueva faceta le gusta la posibilidad de crear, de ir más allá de lo que conoce, pero sin dejar de lado el valor de la tradición y de lo familiar. Por eso, cuando se le presentó la oportunidad de construir un negocio tenía claro hacia dónde quería ir. “Mi abuelo fue cafetero, ahora tengo una marca de café, es una forma de hacerle un homenaje”. Su marca, ‘La Floresta’, fue presentada en la novena temporada del reality ‘Shark Tank Colombia’.

Su mensaje es claro: quiere inspirar a los jóvenes a volver al campo. “La mayoría de los campesinos son mayores. Tienen 50, 60 años, entonces en 30 años, cuando ya no estén, ¿qué vamos a comer? Mi idea es compartir lo que significa este trabajo de una manera divertida, pero que se vea que también lleva harto trabajo”.
En el futuro, se ve colaborando con gigantes como National Geographic, llevando su mensaje de cuidado de los animales y del campo incluso fuera de las redes sociales y fuera de Colombia. “El campo es importante en todo el mundo y siento que cada vez más a la gente se le olvida eso. Mi sueño más grande es poder enseñarlo, incluso no solo con animales de granja, sino con animales en general. La naturaleza es lo más importante que tenemos que asegurar para el futuro”.