La propuesta de Petro ya ha generado reacciones divididas. Mientras algunos sectores apoyan la idea como una medida de austeridad y modernización, otros critican la posible pérdida de bienes patrimoniales y simbólicos del país en el exterior.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este martes la decisión de vender algunas de las residencias diplomáticas más representativas de Colombia en el exterior.

El mandatario argumentó que los espacios destinados a los embajadores resultan excesivos en comparación con las embajadas y consulados, que carecen de infraestructura adecuada para atender a los colombianos en el extranjero.

“He visto residencias de embajadores más amplias y palaciegas que nuestras embajadas y consulados, reducidas y sin atención apropiada a la colombianidad. Las casas/palacios de residencias en Suiza, México y Bruselas deben ser vendidas para ampliar los espacios de las embajadas y consulados”, dijo el presidente Petro.

Esta decisión marca un giro en la política diplomática de Colombia, buscando la modernización de las instalaciones consulares y embajadas sobre el mantenimiento de propiedades para los jefes de misiones.

Según el mandatario, esta medida busca obtener recursos para mejorar la atención de los ciudadanos colombianos en el exterior y optimizar los recursos públicos.

No obstante, estas residencias no resultan ser solo el hogar de los embajadores, sino lugares clave para las actividades de las misiones diplomáticas.

Las primeras residencias señaladas para la venta están ubicadas en ciudades clave como Berna (Suiza), Ciudad de México (México) y Bruselas (Bélgica). Estas propiedades, son conocidas por su valor histórico y arquitectónico.

La propuesta de Petro ya ha generado reacciones divididas. Mientras algunos sectores apoyan la idea como una medida de austeridad y modernización, otros critican la posible pérdida de bienes patrimoniales y simbólicos del país en el exterior.

Aún no se ha anunciado un cronograma específico para la venta de estas propiedades ni el destino detallado de los recursos, pero se espera que en los próximos días el Gobierno entregue más información sobre la implementación de esta medida.

Esta es la residencia de quien ostente el cargo de embajador en México, mientras la embajada y consulado para atender a los colombianos no tiene espacio.

Aquí se demuestra el carácter aristocrático y sin sentido de servicio a la ciudadanía en que transformaron a la cancilleria… pic.twitter.com/vpzVi7Fupv