La suspensión del programa es una mala noticia para la construcción que, por quinto trimestre consecutivo, registró una caída de -1,7% en el PIB de edificaciones en el tercer trimestre de este año.

El Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda), una entidad del Ministerio de Vivienda, anunció la suspensión del programa de subsidios Mi Casa Ya, por los problemas fiscales que enfrenta el gobierno. 

Mediante una circular, expedida este 16 de diciembre, la entidad señala que, a partir de la fecha, se suspendieron las postulaciones a Mi Casa Ya y se cerrará la plataforma que permite el registro de los hogares en el esquema de preasignación del subsidio familiar de vivienda para compra de vivienda de interés prioritario (VIP).

Sin embargo, a los hogares que a la fecha se encuentran en estado Solicitante Preasignación – Cumple se les mantendrá la reserva de un cupo de subsidio para la vigencia en la cual se proyecta la entrega de la vivienda, previo cumplimiento de requisitos del hogar y la disponibilidad presupuestal correspondiente, de acuerdo con las condiciones establecidas en el anexo en mención.

Además de los problemas fiscales del gobierno, la Circular justifica, en parte, la medida por el entorno macroeconómico favorable, que tienen las tasas de interés de créditos hipotecarios promedio para VIS “más bajas, sumada, a la baja inflación proyectada por el Banco de la República”.

Según explica, este contexto les permitirá a los hogares acceder a créditos hipotecarios en mejores condiciones.

La suspensión de las postulaciones para Mi Casa Ya es una mala noticia para la construcción que, por quinto trimestre consecutivo, registró una caída de -1,7% en el PIB de edificaciones entre julio y septiembre, como resultado de la contracción en el segmento  residencial (-2,5%) y la inversión en vivienda (-9,1%). 

De hecho, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, le había planteado al Gobierno tres medidas para reactivar al sector: 

– Buscar el presupuesto para los 50 mil subsidios de Mi Casa Ya (MCY) en el 2025, con las correspondientes coberturas a la tasa de interés.

– La reactivación del sector con un enfoque regional, pues los programas regionales de vivienda movilizarán cerca de $17 billones en inversiones en vivienda.

– El impulso al crecimiento verde del sector, ya que para 2030 se espera que el 50% de nuevas construcciones sean sostenibles.