Scotiabank está cediendo sus operaciones en Colombia, Panamá y Costa Rica a Davivienda a cambio del 20% de la nueva entidad. En entrevista con Forbes, Francisco Aristeguieta, jefe de grupo de Banca Internacional de Scotiabank y Jabar Singh, presidente de Scotiabank Colpatria, explicaron que esta alianza, aún sujeta a aprobaciones regulatorias, promete crear el segundo banco más grande de Colombia, con una oferta robusta que combina fortaleza digital y un portafolio integral para sus clientes.

Scotiabank y Davivienda, que hasta hace unos días competían ferozmente en las calles, han decidido unir fuerzas en Colombia, Panamá y Costa Rica. Lo hacen, en un acuerdo aún sujeto a aprobaciones regulatorias, para tener el segundo banco más grande de Colombia y el mayor jugador en tarjetas de crédito.

En la integración, Davivienda absorberá las operaciones de Scotiabank en los tres países, mientras que Scotiabank obtendría el 20% de las acciones de Davivienda. Es una jugada estratégica, que en un sector cada vez más competido con incursiones de neobancos, con la que buscan crecer y competir a lo grande. 

“Esta solución nos resuelve la necesidad de tener escala, pero a la vez nos permite seguir estando presente en Colombia y Centroamérica”, declaró Francisco Aristeguieta, jefe de grupo de Banca Internacional de Scotiabank, en una entrevista con Forbes Francisco Aristeguieta, jefe de grupo de Banca Internacional de Scotiabank. “Estamos en una posición donde estando solos, somos sextos en Colombia, un mercado tremendamente competitivo y un mercado en el cual cuando nosotros entramos con la transacción de Colpatria y posteriormente, adquirimos las operaciones de Citi, pues nos sentimos que es un mercado al cual hay que estar presente”. 

Las conversaciones para el acuerdo comenzaron a finales de marzo de 2024, luego de que Scotiabank replanteara su estrategia bajo la dirección de su CEO, Scott Thomson. En el centro de esa nueva visión está el enfoque en el corredor económico de América del Norte —Canadá, Estados Unidos y México— como motor de crecimiento. Esto implicó reevaluar la posición del banco en los 35 países donde opera.

“En el año 2023 y el año 2024 fueron años difíciles en Colombia y que nos llevaron a repensar que tenía sentido del punto de vista de lograr competir y generar escala a largo plazo”, explicó Aristeguieta. “Fue un proceso que se inicia a finales de marzo del año pasado empezamos a tener un diálogo tremendamente constructivo y positivo sobre la complementariedad entre las dos instituciones”. 

Francisco Aristeguieta, jefe de grupo de Banca Internacional de Scotiabank. Foto: Scotiabank.

Aristeguieta también abordó cómo este enfoque es parte de un esfuerzo más amplio de Scotiabank por mejorar su retorno sobre el capital invertido. La estrategia incluye una reorganización interna para optimizar recursos y enfocarse en segmentos de mercado de mayor potencial.

“La propuesta de valor de Davivienda es más efectiva en la base de la pirámide, eso nos permitirá participar de una manera más profunda en estos mercados, donde nosotros no tenemos el modelo de negocio para competir y ganar en ese espacio. Hay nuevos entrantes que vienen a ese segmento de mercado con una propuesta de valor 100% digital y simplificada, que de alguna manera a nosotros nos hubiese costado mucho competir y ganar en ese espacio porque no es parte de nuestros valores y de nuestra propuesta de valor”, comenta Aristeguieta. “Sin embargo Davivienda, sí ha venido de una manera muy consecuente penetrándose mercado con éxito y yo creo que la gran diferencia con Davivienda fusionado estas entidades, es una propuesta de valor integral universal a este cliente que está más abajo en la pirámide versus lo que un nuevo entrante te va a ofrecer”.

El banco resultante tendrá una base de clientes combinada de aproximadamente 27,4 millones, mientras que en Colombia estarían atendiendo al 75% de la población económicamente activa del país. 

“Eso es poderosísimo”, afirmó Jabar Singh, presidente de Scotiabank Colpatria. “Las capacidades que unimos entre Davivienda y Scotiabank nos permitirán ofrecer una propuesta de valor ‘best in class’.”

El acuerdo también busca expandir las capacidades de Davivienda en banca corporativa, mercados de capitales y gestión patrimonial, áreas donde Scotiabank tiene una fuerte presencia global. Por otro lado, Davivienda contribuirá con su modelo digital, que incluye Daviplata, una billetera virtual que ha jugado un papel crucial en la bancarización de sectores tradicionalmente desatendidos.

Los activos de Scotiabank ascienden a US$16.800 millones, con US$12.400 millones en préstamos, US$12.8 mil millones en depósitos y US$1.500 millones en capital.

En Colombia, a octubre, Scotiabank Colpatria tenía una participación del 3.7% en cartera bruta de préstamos (comparado con el 14% de Davivienda) y una participación del 5.6% exclusivamente en el segmento minorista (frente al 11.9% de Davivienda). En cuanto a depósitos, las participaciones son del 3.7% y 13.9%, respectivamente.

“La complementariedad es evidente”, señaló Aristeguieta. “Davivienda tiene un modelo probado en la base de la pirámide, mientras que nosotros aportamos una fortaleza significativa en los segmentos corporativos y de wealth management”. 

El acuerdo también tiene implicaciones para los empleados de ambas instituciones Davivienda tiene 11.000, mientras que Scotiabank tiene 5.300. Aunque las operaciones bancarias de Scotiabank en Colombia pasarán a formar parte del nuevo banco combinado, el centro de servicios globales (GBS) del banco canadiense en el país, con más de 5.000 empleados, seguirá operando de manera independiente y no hace parte de la transacción.

“Ese semillero de talento colombiano continuará, pero también nuestra conectividad con Davivienda, pensamos va a seguir contribuyendo con talento colombiano a Scotiabank en el futuro”, enfatizó Aristeguieta.

Para Singh, la transacción es una jugada de crecimiento, no de recorte de gasto. 

“Esto es una jugada como de crecimiento de escala de relevancia y de creación de valor para los clientes, para los accionistas y para el mercado en general. El sistema financiero colombiano que se va a beneficiar de esas bondades y sobre todo creación de valor para la gente”, dijo Singh. “Las culturas de Scotiabank y Davivienda se complementan demasiado bien y tienen muchísimas cosas en común, la cultura, la ética con la que hacemos los negocios, hacer las cosas bien, priorizar a nuestros empleados y al talento cuidarlos, es algo que no solamente tiene Scotiabank sino que también la tiene Davivienda”.

El contexto macroeconómico también fue un factor determinante en esta decisión. Tras un 2023 y 2024 marcados por altas tasas de interés y desaceleración económica en Colombia, Singh es optimista sobre el futuro

 “Lo peor ya pasó. El 2025 promete ser un año mucho mejor para crecer casi tres veces la economía de lo que creció en el 2023 en su estado más deprimido. La inflación viene cediendo, las tasas se vienen controlando, la recuperación de la inversión viene más lenta de lo que hubiésemos esperado, pero también se viene recuperando y eso todo es las carteras de crédito, de los bancos, el sistema financiero en general y de nuestro banco que no ha sido ajeno, ya  ha recuperado capacidad de pago. Se está reactivando el consumo y todo eso debería de prometer una reactivación económica”, explicó Singh.

Mientras avancen las aprobaciones regulatorias, que podrían tardar hasta 12 meses, ambas entidades continuarán operando de manera independiente. Como parte del acuerdo Mercantil Colpatria venderá a Scotiabank su participación en Scotiabank Colpatria.

 “Nosotros pensamos que esto se va a tomar el tiempo que normalmente se toma las aprobaciones regulatorias, pero las indicaciones iniciales y las reacciones iniciales de los reguladores frente a la posibilidad de esta transacción es muy favorable”, concluyó Aristeguieta. “No tenemos prevista ninguna otra transacción que busque reducir nuestro footprint internacional”.