José Ignacio López, presidente de Anif, expresó que los 'gota a gota' hacen que los emprendimientos no puedan progresar.

El acceso al crédito es uno de los principales obstáculos para las empresas en Colombia, de las cuales el 99,5% corresponden a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Para financiarse, muchas han recurrido al ‘gota a gota’ como una alternativa debido a su rapidez y flexibilidad.

Sin embargo, el ‘gota a gota’ representa, en promedio, el 8,8% del stock total de deuda, con costos de endeudamiento que alcanzan una tasa anual promedio alarmante del 666%, según un reporte de Colombia Fintech y el centro de estudios económicos Anif

“Es alarmante que emprendedores colombianos estén pagando estas tasas de interés. En Colombia hay emprendedores que están pagando créditos con tasas de más de 600%”, afirmó este miércoles José Ignacio López, presidente de Anif. “Estos sistemas de financiamiento hacen que los emprendimientos no puedan progresar, sin capacidad de pasarse a esquemas formales”.

Según el reporte, la tasa de endeudamiento en promedio de los bancos es del 12,7%, mientras que las cooperativas es del 20,3%, con microfinancieras alcanza el 25% y con proveedores de crédito digital el 22,6%.

Tasa de endeudamiento para empresas según el tipo de prestamista

Fuente: Cálculos de ANIF con base en encuesta de endeudamiento de hogares ANIF, vigencia de los últimos 12 meses.

“Esta es una llamada a repensar los esquemas que tenemos a manera de crédito formal”, reiteró López. “Las empresas micro y de subsistencia terminan pagando tasas más altas que los hogares”.

Estos datos, los presentó en un evento en el que los involucrados le pidieron autoridades acabar con la tasa de usura, un instrumento regulatorio en Colombia que establece un techo a los intereses que las entidades pueden cobrar por sus créditos, que en 2024 alcanzó un promedio del 30.73% efectivo anual.

El análisis de Colombia Fintech y Anif señala que establecer techos a las tasas de interés puede limitar el acceso al crédito formal para segmentos de mayor riesgo, como las pequeñas empresas. Esto se debe a que una tasa de interés baja no compensa el riesgo que asumen las entidades financieras ante posibles impagos de clientes con estos perfiles. Al no poder asumir riesgos adicionales, las instituciones formales rechazan las solicitudes de crédito de los pequeños empresarios, quienes, en muchos casos, recurren al ‘gota a gota’ como alternativa.

Es por ello que los autores del estudio recomiendan a la autoridades ajustes en la regulación de tasa de usura que “reflejen la heterogeneidad de los tipos de población, sus necesidades y niveles de riesgo” para que los segmentos más vulnerables tengan acceso al sistema financiero formal.

El estudio fue financiado por Nu, Addi, Banco Falabella, Bold, SwissContact, Colombia más Competitiva, la Cooperación Económica y Desarrollo de Suiza y la firma de abogados Cuatrecasas.

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