Gracias al conocimiento profundo del negocio, Green Life Export, en apenas tres años y medio, se ha consolidado como una de las 20 exportadoras de aguacate Hass más importantes del país, el tercer producto más exportado, después del café y las flores. Ya han llegado a Francia, Países Bajos, Rumanía, Alemania, Kuala Lumpur, Singapur, Estados Unidos y Panamá.

Jhon Hincapié, hoy CEO y fundador de Green Life Export, empezó su historia con el aguacate en el mercado informal en Cali hace unos 15 años. En ese momento, revendía el producto, que conseguía en el Mercado de Abastos de la ciudad, en la calle y a fruterías. Eso sí, tenían claro que el sueño era ir más allá. Gracias a su dedicación llevó este mismo formato a Panamá, donde aprendió más del negocio e incluso entendió que podía llevar la fruta fresca de Colombia a otros países.

“Nuestra primera exportación fue a Panamá de limón. Al principio fue difícil ya que el tema es muy estricto con Colombia. logramos llevar el primer contenedor e inició nuestra historia de exportaciones”, comenta Hincapié.

Desde Panamá logró hacer la primera exportación de piña hacia España logrando abrir este mercado en el 2021. Los buenos resultados de Green Life Export han estado apalancados, en parte, del camino que ha recorrido el emprendedor. Después de lograr exportar a Panamá visitó algunos países de Europa explorando el mercado, por mucho tiempo fue Broker para otras empresas, gracias a sus conexiones en Europa y en Colombia. Sin embargo, vio la necesidad de crear empresa para manejar sus propios clientes y no quedarse fuera de la cadena de negocio, algo normal bajo el modelo de Broker.

Aguacate Hass, un negocio en crecimiento

El consumo per cápita de este producto aumenta cada año. Gracias a esto Colombia se ha ido haciendo un lugar en el mercado mundial. Aún hay retos, como llegar al nivel de calidad de otros exportadores como México, Chile y Perú, que tienen climas y zonas de cultivo muy diferentes al colombiano, por lo que sus formatos de producción no se adaptan a Colombia. Ha sido un proceso de aprendizaje diario para adoptar una metodología propia que se ajuste correctamente al clima y las zonas de siembra colombianas.

“Una de nuestras ventajas como país es que tenemos muy buena posición en tiempos de cosecha en comparación de otros países. Podemos tener producto todo el año en diferentes zonas, algo muy atractivo para mercados como el Europeo. Debemos cumplir con estándares de calidad muy altos en los mercados internacionales y competir con países que han tecnificado el agro. Este es un reto que hemos abordado, para lograr innovar y sobresalir”.

En este momento Colombia ocupa el tercer lugar en exportación de este producto en el mundo, y si se sigue trabajando en perfeccionar la calidad y la producción puede escalar más, aunque es cierto que se debe aprender, también hay beneficios para el agricultor en un mercado que crece cada año.

Los retos de emprender en el agro

Hincapié comenta que uno de los principales retos es que la cadena de logística funcione correctamente porque es un producto muy sensible, por problemas de almacenamiento o transporte un contenedor de aguacate puede pasar de costar 40.000 dólares, a nada. Es de mucha precisión y coordinación de toda la cadena porque un retraso puede significar precios mucho menores y no hay manera de ‘guardar en stock’ por mucho tiempo.

Por lo que crear esa confianza también ha sido un desafío, sumado a crear mejores y más robustas alianzas para minimizar los riesgos con todos los equipos directos e indirectos, como agricultores, transportistas, plantas empacadoras, logística, transporte, agentes aduaneros, algo que han demostrado con éxito y que para el empresario ha sido la piedra angular para llegar donde están.

“Hemos hecho muy buenas relaciones comerciales, encontrando muy buenos partners de importación, nos han recibido muy bien. Este año empezamos exportaciones para Estados Unidos, el principal cliente para el aguacate hass colombiano. La cercanía con la Florida permite que de tres a cuatro días lleguemos a Port Everglades su principal puerto. Diferente a Europa que puede tardar 10 o más días, eso nos garantiza frutas más fresca y más vida en anaquel. También hemos llegado a Francia, Países Bajos, Rumanía, Alemania, Kuala Lumpur, Singapur, y vamos a enviar nuestros primeros contenedores a Rusia”.

Green Life Export también le está apostando a la sostenibilidad, aprendiendo cada día cómo devolverle al planeta lo que les da. Han optimizado los viajes de carga para minimizar el combustible. También buscan que sus aliados tengan certificaciones en la adecuada gestión de residuos con los procesos que tercerizan, la disminución de desperdicio de fruta, el buen manejo de agua y buenas prácticas agrícolas en las fincas, entre otras iniciativas para dar su aporte al planeta.

Su consejo para los emprendedores en general es que sueñen, que crean en esa voz interior que les dice que se pueden, que hay un mejor futuro, que el éxito es una escalera que debe subirse cada peldaño y no se consigue de la noche a la mañana. Que se necesita esfuerzo, disciplina, constancia y quizás lo más importante para él, es tener palabra, cumplir lo que se promete para construir mejores relaciones y crear confianza en el mercado.

De cara al futuro

Seguirán consolidándose en los mercados donde tienen presencia, apostándole al agro y dejar de ser netamente comercializadores. Por ello, en los próximos cinco años, su plan es tener toda la cadena de suministro, desde la siembra hasta la puesta en el punto de venta en el exterior. Es un reto mayúsculo, que hacen para garantizar la calidad que buscan los mercados internacionales.

“Sostener una empresa en el tiempo es un reto. Al inicio no conocíamos mucho del mercado internacional, aparecieron retos fiscales, no había conocimiento a profundidad del agro y de exportar, pero hemos aprendido apalancados en la familia. En los equipos de expertos en cada tema. Nuestra meta es que esos empleos directos e indirectos crezcan y se mantengan. Para eso trabajamos todos los días, no solo para llevar el mejor producto al exterior, sino para lograr el éxito con el trabajo diario, con el compromiso y calidad que le pone nuestro equipo, y para seguir construyendo país”, finaliza Jhon Hincapié, gerente General y fundador de Green Life Export.