Según la ACM, la figura constitucional no puede convertirse en una herramienta para corregir la falta de previsión, las deficiencias en la gestión y administración del Estado, ni en un “fast track” para revivir iniciativas tributarias que no avanzaron en el Congreso.
La declaratoria del estado de Conmoción Interior por parte del Gobierno Nacional, en reacción a la crisis de seguridad en el Catatumbo, generó dudas y preocupaciones en el sector minero-energético y sus gremios advirtieron que hace parte de una ofensiva contra la industria.
Según Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM, con la nueva contribución del 1% a las exportaciones del sector se sigue sobrecargando de impuestos, regulaciones y restricciones a la industria minera nacional, en lugar de incentivar su crecimiento.
El gremio señaló además que la crisis de seguridad no es nueva, durante dos años la ciudadanía y diferentes sectores: autoridades locales, opinión pública, líderes de opinión y los gremios han advertido sobre el deterioro del orden público, la pérdida de control territorial y el avance de grupos ilegales.
Además, la ACM recordó que la región ha sido un foco clave en la implementación de la política de Paz Total, una estrategia que, por su impacto directo en la seguridad y el bienestar de los colombianos, debió estar acompañada de un riguroso monitoreo de indicadores de violencia y deterioro social.
“Esta figura constitucional no puede convertirse en una herramienta para corregir la falta de previsión, las deficiencias en la gestión y administración del Estado, ni en un “fast track” para revivir iniciativas legislativas y tributarias que no avanzaron en el Congreso”, afirmó Nariño.
Por otra parte, la Federación Nacional de Productores de Carbón, Fenalcarbón, dijo que el Decreto 0175 es parte de la estrategia del Gobierno Nacional para acabar con la competitividad de los carbones colombianos, ya que afecta tanto a las exportaciones, como al consumo interno.
“Estamos hablando de un impuesto que grava tanto a los carbones térmicos como metalúrgicos, sin importar la escala de producción. Aquí se van a ver afectados por este tributo no sólo la gran minería de carbón, sino también la mediana y pequeña minería del interior del país”, dijo Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
El gremio alertó sobre las implicaciones de este nuevo impuesto dentro de la estructura económica nacional.
“No podemos olvidar que los carbones en Colombia se usan para diferentes industrias como la generación de energía, la elaboración de ladrillo, cemento y acero, entre otros, que se verán impactados por este tipo de tributos. Adicionalmente, con el riesgo de interpretación técnica que este no sea un monotributo que se paga una sola vez dentro de la cadena, sino donde existe la posibilidad de que se genere y pague dos veces cuando el comercializador no es el mismo productor”, señaló.
También le puede interesar: IVA del 19% a juegos de azar en línea amenaza la viabilidad del sector y afectará el recaudo para la salud: Fecoljuegos