La empresa del Valle del Cauca Agrícola Himalaya es propietaria de los únicos cultivos de té en el país. Está detrás de las marcas Té Hindú y Bitaco y produce al menos el 50% de las infusiones que se consumen en Colombia. Este año se prepara para llegar a México y Costa Rica. Así planea lograrlo.

En el Valle del Cauca están ubicados los únicos cultivos de té de Colombia. A una hora de Cali, en el municipio de La Cumbre. Desde ese punto la compañía Agrícola Himalaya exporta a más de una decena de países sus tés bajo las marcas Hindú y Bitaco. Según datos de la compañía, en su planta se fabrican el 50% de las infusiones que se consumen en Colombia y el 40% de las que llegan a Centroamérica.

En Latinoamérica países como Argentina y Chile tienen tradición de té. En este último, por ejemplo, el 74% de las personas dicen incluirlo de manera regular en su dieta. Pero durante los últimos 60 años Colombia ha sabido ganarse un espacio en ese mercado, que mueve más de 70 millones de dólares al año.

Té Hindú es hoy la marca líder del segmento de tés en el país. Le siguen, según Euromonitor Internacional, Lipton, propiedad de la multinacional Unilever y Jaibel, de Congrupo S.A.S. Para Andrés Velasco, gerente general de Agrícola Himalaya, ese hito se debe al esfuerzo que la compañía ha hecho en materia de mercadeo e innovación. “Hemos sabido escuchar las necesidades de los consumidores y nos hemos adaptado rápido y de la mejor manera. Siempre estamos atentos a lo que pasa en el entorno”, explicó el directivo a Forbes.

Uno de sus más recientes éxitos, la infusión de frutos rojos, nació de esa curiosidad. “Estábamos con mi equipo en un congreso internacional y nos ofrecieron una infusión de frutas, con la particularidad de que estaba hecha con frutas naturales, que se veían en el fondo de la tasa”, explica. Cuando volvieron a Cali se propusieron desarrollar un té en bolsitas con las mismas características usando frutas. El éxito de esta fue tal, que la empresa abrió una línea completa de infusiones frutales que incluyen frutos rojos, frutos verdes y frutos tropicales.

El 2020 les dio un impulso inesperado, aunque también los obligó a acelerar dos años su plan de inversiones. Desde entonces las cifras positivas no han parado, con excepción del 2021, cuando el Paro Nacional los dejó con millones de bolsas de té varadas en el sur del país. “Aunque solo duró dos meses, comparado con lo que duró la pandemia, el Paro ha sido lo más injusto que le ha podido pasar a la industria nacional”, dice.

El año pasado el crecimiento alcanzó el 12% frente al 2023, con 65 millones de bolsas de té producidas al mes. La compañía alcanzó una facturación de 110.000 millones de pesos y cerró el año con 350 empleados, 90% de ellos basados en el Valle del Cauca.

Foto: Cortesía Agrícola Himalaya.

El éxito de la marca ha sido la diversificación, explica Velasco orgulloso de las cifras en un año que para el comercio fue duro, por factores como la inflación y la volatilidad del dólar. “El reto ha sido diversificar en los diferentes subsegmentos de la categoría: tés herbales, frutales, y ahora tés con beneficio como détox, energizantes o digestivos”.

La balanza comercial está a su favor, porque actualmente sus importaciones son más bajas que sus exportaciones y en 2025 esperan seguir haciendo que se mantenga igual. Hindú ya es la tercera marca más importante del mercado en Centroamérica y sus tés ya llegan también a países como Estados Unidos, Paraguay, Bolivia, Inglaterra y Polonia.

Este año esperan aterrizar en México y Costa Rica, así como consolidarse en Chile, teniendo en mente el potencial de estos mercados.

Arriesgar para lograrlo

El nacimiento de Agrícola Himalaya fue una apuesta a ciegas. La empresa surgió a partir de una propuesta de la Secretaría de Agricultura de diversificar cultivos en el Valle del Cauca, que tradicionalmente había sido un departamento cañero y cafetero.

Joaquín Llano González y su hijo Alberto Llano Buenaventura se lanzaron por esta iniciativa. En la década del 40 aprovecharon las fincas familiares donde producían café para sembrar té entre 300 y 500 metros más alto de lo tradicional, a través de tres variedades de semillas.

Las siembras fueron exitosas, por lo Alberto decidió estudiar más sobre el cultivo y viajó al Perú para aprender directamente de una plantación en Cuzco. Emprendió el desarrollo a escala de la plantación sembrando 45 hectáreas en la hacienda y comprando maquinaria inglesa para el proceso del té. No fue sino hasta 1990 cuando la bebida logró penetrar en los hogares caleños.

Hacia los 2000 la compañía renovó su portafolio, agregó valor al consumidor e incursionó en las infusiones frutales, lo que reconvirtió ese segmento. Hacia 2016 decidieron tomar un nuevo riesgo: crear una propuesta de alto valor, que pudiera competir en las mesas de mercados como el europeo. Bitaco es el nombre del corregimiento que bautizó a la segunda marca de Agrícola Himalaya enfocada en el cliente premium.

“Es una marca de muy alto valor agregado, con té enrollado y no tipo bolsa”, explica Velasco. Todo es cosechado a mano, con té orgánico. En 2024 la marca creció el 50% y a nivel nacional se convirtió en la segunda de mayor participación en el nicho premium. “Además, ya tenemos presencia en los mismos países en los que tenemos a Té Hindú, pero lo hemos logrado en menos de 10 años”.

Hoy los cultivos comprenden 60 hectáreas, pero el potencial de cultivo alcanza las 100, según explica el Gerente. La altura de la montaña resultó ser uno de los mayores atractivos de su producto y ha llegado a ser catalogado como una de las mejores bebidas de montaña del mundo.

Pero al tiempo, su ubicación atípica ha representado retos que ya enfrentan de cara al futuro. La escasez de jóvenes en el campo, por ejemplo, aunque aún no es tan grande como para afectar la operación, sí tiene a la empresa mirando hacia el futuro apostando por la tecnificación. “Ya estamos haciendo ensayos con cosechadoras mecánicas, teniendo en cuenta que es complejo implementar estas tecnologías en plantaciones en altura como la nuestra”.

Sobre el futuro de la compañía, el directivo explica que este año estarán enfocados en seguir haciendo grandes inversiones en mercadeo para llevar a Hindú y Bitaco a nuevas regiones. Además, de la mano de un nuevo distribuidor, esperan cerrar el año con mayor presencia en Estados Unidos.

En un año preelectoral sus mayores preocupaciones son la estabilidad económica y social. “Esto ha hecho que mantengamos en el país presupuestos y expectativas conservadoras, pese a los buenos resultados. Estoy seguro de que si la situación fuera distinta, los números podrían ser mejores. Internacionalmente el panorama también está muy convulsionado, así que hay que ver cómo avanza el año”.

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