Aquí viven unas 128.000 personas y se estima que hasta 90.000 personas, habitantes de la ciudad y sus alrededores, trabajan directa o indirectamente para la fábrica de Volkswagen.

Wolfsburgo, donde el fabricante de coches Volkswagen tiene su sede y la mayor fábrica de automóviles de Europa, mantiene la fe en esta empresa que asumirá reducciones de plantilla de hasta 35.000 personas de aquí a 2030 y que simboliza las complicaciones del sector industrial de una economía alemana que suma dos años consecutivos en recesión.

La marca Volkswagen es el buque insignia del Grupo Volkswagen, pero preocupa en Alemania por su mal rendimiento.

“La situación es difícil, a partir de julio de este año dicen que los contratos fijos podrán ser rescindidos”, dijo a EFE un joven que quiere mantener el anonimato porque realiza un curso de formación profesional en Volkswagen.

En 2024, Volkswagen vendió 4,8 millones de vehículos, un 1,4 % menos que en 2023, de los cuales 383.100 fueron eléctricos, un 2,7 % menos que el año anterior.

Los males de la industria de Alemania, sector que representa un cuarto del PIB germano, es uno de los temas que animan la campaña electoral alemana, y en Wolfsburgo resultan ineludibles.

Aquí viven unas 128.000 personas y se estima que hasta 90.000 personas, habitantes de la ciudad y sus alrededores, trabajan directa o indirectamente para la fábrica de Volkswagen.

Uwe, un jubilado que trabajó para el fabricante de coches, mantuvo que “la actual situación es difícil, pero también fue difícil en el pasado”.

Mientras apuraba un cigarrillo, dijo ser optimista pese a la recesión económica germana y la incertidumbre internacional.

“La empresa ha cambiado para bien”, afirmó Uwe mientras esperaba un autobús frente a la estación de trenes de Wolfsburgo, donde las instalaciones de Volkswagen, levantadas junto a la ciudad en 1938, se extienden unos 6,5 kilómetros cuadrados.

 Frenazo en China

Los esfuerzos de Volkswagen ante un complicado mercado internacional por la pujanza del coche eléctrico chino, las dificultades energéticas por las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania, entre otros factores, llevaron a la dirección de la empresa a romper un tabú a finales de 2024, pues plantearon el cierre de varias plantas en Alemania.

Ese escenario se evitó gracias a que patronal y sindicatos lograron recientemente un acuerdo que prevé, sin embargo, la reducción de la plantilla en unos 35.000 empleados de aquí a 2030.

“Tenemos un acuerdo que garantiza el empleo, ahora le toca a Volkswagen presentar nuevos modelos atractivos, como un coche eléctrico barato, para mirar al futuro”, apuntó a EFE Markus Sievers, sindicalista de IG-Metall, el principal sindicato en la empresa y del sector industrial.

En 2023, Volkswagen, que da nombre al consorcio Grupo Volkswagen que reúne a una docena de marcas, puso en marcha un programa de ahorro de hasta 17.000 millones de euros hasta 2026 para su marca insignia.

 La economía alemana arrastra a Volkswagen

Muchos de los problemas de la empresa se deben a la caída de la demanda en China, donde los coches Volkswagen representaban un 19 % del mercado en 2019 y han pasado a ser un 12 % en 2023.

También juegan un papel en su contra el proteccionismo creciente a nivel internacional, expresado en la ofensiva arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump.

Pero, según el economista y académico especializado en la industria automotriz Ferdinand Düdenhoffer, hay factores exclusivos de Alemania que explican los males de Volkswagen.

“Las medidas que ha tomado Volkswagen contra la crisis son adecuadas. Pero sus problemas no son sólo un problema de Volkswagen, es un problema de Alemania, que necesita un saneamiento económico”, señaló a EFE Düdenhoffer.

“Alemania tiene un problema con las infraestructuras, las carreteras están mal, hay demasiada regulación, el sistema fiscal está mal también y la energía cuesta cara. Hay otras marcas del Grupo Volkswagen, como Skoda, en República Checa, que es una marca con éxito y beneficios”, abundó.

 ¿Sólo una mala fase?

Cupra, marca española del Grupo Volkswagen, es otro ejemplo de productos de éxito del Grupo Volkswagen y Eric, un cliente del consorcio, habló con EFE antes de recoger en Wolfsburgo un modelo del sello cuya sede central está en Martorell.

“Recojo un Cupra Born, eléctrico, estoy deseando ver cómo me va la transformación eléctrica y cómo funciona el coche con frío. Lo hago un poco por apoyar al Grupo Volkswagen”, explicó antes de dirigirse a la Ciudad del Automóvil, donde los clientes de la empresa pueden recoger sus vehículos nuevos con una visita a un parque temático de la compañía.

“Hay fases buenas y malas para las empresas, ahora lo es mala por la transformación eléctrica y por la crisis energética”, agregó.

Manfred, un jubilado que esperaba al tren junto a su mujer frente a la fábrica de Volkswagen dijo no ver la situación tan crítica. “Hay que mirar al futuro”, concluyó. 

Con información de EFE