En una entrevista exclusiva con Forbes, previo a su exposición 'El Lenguaje de la Luz: Somos Forma y Color', que tendrá lugar en galería Nueva de Madrid, del día 12 al 22 de marzo, Mazoy cuenta los aspectos esenciales de su obra.
Para la artista mexicana Sandra Mazoy, la forma y el color de las cosas revelan la intimidad de las mismas. De allí su afirmación sobre la conjunción de ambas, que íntimamente exponen el alma de lo que ve y observa con detenimiento. “Mi interés por el arte viene desde que era pequeña, siempre encontré en las artes una forma de expresar ideas y sentimientos, el tener un lápiz y un cuaderno siempre me ha permitido dejar salir un poco de lo que tengo adentro”, confía.
En una entrevista exclusiva con Forbes, previo a su exposición ‘El Lenguaje de la Luz: Somos Forma y Color’, que tendrá lugar en galería Nueva de Madrid, del día 12 al 22 de marzo, Mazoy cuenta los aspectos esenciales de su vasta formación en arte y pintura, que comenzó a temprana edad. “Siempre tomé talleres y clases de pintura. Posteriormente estudie diseño gráfico en la universidad Anahuac en la Ciudad de México, y al terminar la carrera, hice un diplomado en el Instituto Nacional de Bellas Artes de la capital mexicana, para luego encarar una maestría en arte y filosofía”.
En la actualidad, Mazoy da cuenta de su profunda relación con el arte que hoy la expone en su más delicada intimidad, pero para haber alcanzado la madurez visual de su expresión artística, explica que “por 20 años impartí clases en la escuela de diseño …, y me especialicé en la materia de color, en donde se estudiaban puntos de vista teóricos tales como psicología, física, pero sobre todo analizando de manera exhaustiva sus características: tono, saturación, luz, contraste, y el circulo cromático comprendiendo el origen primario, secundario y terciario del color, a partir de la experiencia”.

Presta a dar a conocer los trabajos de sus últimos años de análisis de forma y color, y plasmarlos mediante diversas técnicas en sus lienzos, Mazoy define su pintura como “lineal y me baso en la geometría para crear composiciones de manera orgánica. Forma y color son el punto de partida de mi pasión, ya que entre otras cosas, de eso se compone gran parte del mundo que me rodea, y a través de estos dos aspectos también logro una comprensión más profunda de mi misma”.
Al reconocer que su materia prima es la idea, objetivizada a través del lienzo, la pintora dice que sus composiciones a nivel formal hablan mucho de si misma, de sus vivencias, su vida, “pero sobre todo de mi forma de ser, y en su mayoría son simétricas y hasta lineales. La lógica en mi vida siempre ha jugado un papel importante y me ha ayudado a entender ciertas situaciones. Al observar mi obra se puede apreciar la presencia de mi pensamiento lógico”.
En cuanto al color, Mazoy confía que, “siempre me ha gustado experimentar con él, sin condicionamientos, ya que creo que todos los colores pueden convivir de manera armónica creando efectos y ambientes diferentes. Pienso que tanto el color, como la forma, son medios de comunicación no verbal que provocan sentimientos, haciendo alusión a diferentes conceptos (algunos generales y otros específicos), es ahí donde entra en juego la percepción personal”, de quien observa su obra.
Especialista en morfología, para Mazoy, esta etapa de su arte ha dado a relucir su voluntad de no solo ser una espectadora de formas y colores, sino de hablarle a su entorno mediante las mismas. Y para alcanzar su autoafirmación como artista pictórica, ha recorrido un extenso camino, y mucho de ese viaje, le ha sido expuesto luego de una amplia trayectoria como docente donde principalmente ha buscado generar conciencia real de la forma y el color.


Asimismo, define que todo esto comienza a hacerle más sentido, cuando me doy cuenta que el ser humano es forma y color. Sobre todo en su parte exterior y también en su forma, en su parte interior. Las formas y los colores todo el tiempo nos están dando información de nuestra vida, de la gente que nos rodea, y del mundo en general”.
Consultada sobre cómo define el estilo de su obra, la artista puntualiza que “es arte abstracto geométrico, que no es figurativo, o sea, nada representa una figura conocida como tal, sino que son todas expresiones o ejercicios geométricos.
Y respecto del color, “de la misma manera está aplicado, de una forma muy orgánica. No pretendo tanto dar un mensaje ya planeado, sino que son ejercicios de forma y color constantes, en donde utilizo características de la composición, como la sobreposición, la transparencia, los tonos de ese color, y a la vez, luces, sombras, oscuridad, e incluso, el contraste”.
Para ella, “la interpretación de cada uno de los cuadros me gusta que se la dé cada persona, de manera individual, porque en realidad no tienen un mensaje per se. Simplemente se trata de una salida de todo mi background de conocimientos, experiencias y de todas las imágenes que tengo en mi cabeza y sus formas, que van apareciendo de manera muy natural”.
A días de dar a conocer la muestra ‘El Lenguaje de la Luz: Somos Color y Forma’, Mazoy se halla más que motivada, porque esta etapa la vive convencida tras haber trabajado sin parar, durante muchos años, “y de haber estado constantemente pensando e ideando todos estos cuadros”, que ahora tomarán forma de exposición, donde como punto de propia inflexión dará a conocer al mundo todo el color de una artista consumada, como fiel reflejo de su alma creativa.
Más información y contacto: www.sandramazoy.com
Instagram @sandramazoy_