Famoso por ser el favorito de las celebridades que acuden a la MET Gala, The Mark armoniza el confort del viejo mundo, un diseño de vanguardia y la última tecnología

Si una vestimenta de gala es aquella que se utiliza únicamente en ocasiones muy especiales, al distinguirse del resto de nuestro armario por su elegancia, su diseño elaborado, sus materiales de alta calidad y sus detalles ornamentales, entonces, un hospedaje de gala podría ser algo similar, que nos ofrece una experiencia superior como lo hace el hotel “más audazmente lujoso” de Nueva York: The Mark.

Hospedarse en este icónico edificio de 1920 es como entrar en un universo paralelo, donde la creatividad se respira en cada rincón y el glamour de Nueva York se vive a flor de piel. Apenas cruza uno las puertas giratorias de esta propiedad situada en el corazón del Upper East Side de Manhattan, entiende por qué es el favorito de las celebridades que participan en la MET Gala.

ESPACIOS ESPLÉNDIDOS

Y es que The Mark no es sólo un hotel: es un símbolo de exclusividad. En cada rincón se percibe la esencia del diseño de Jacques Grange, celebrado como uno de los mejores diseñadores de interiores de nuestra época, quien logró combinar de manera impecable un estilo Art Déco contemporáneo con toques clásicos que evocan la elegancia neoyorquina. Cada habitación y suite brinda un lujoso lugar para escapar de la ciudad. De manera similar a lo que hizo con los espacios públicos del hotel, Jacques Grange aplicó su visión osada y su minuciosa atención al detalle, pero con una elegancia más tenue y sutil.

Foto. The Mark

EL HOTEL ALBERGA 106 HABITACIONES, 46 ELEGANTES SUITES Y EL PENTHOUSE MÁS GRANDE DE LA CIUDAD CON VISTA AL CENTRAL PARK

Con seis categorías de habitaciones, 12 categorías de suites, dos Specialty Suites y The Mark Penthouse, el hotel ofrece inigualables refugios de discreta opulencia. Destaca, por supuesto, su legendario penthouse, el más grande de la ciudad, con más de 900 metros cuadrados de espacio interior y 230 de terraza con vista a Central Park, donde se distribuyen cinco habitaciones, cuatro chimeneas, seis baños, dos medios baños, dos wet bars, su propio salón invernadero, biblioteca, un comedor señorial y una impactante terraza con comedor y área para recepciones con vistas soberbias.

PROPUESTA DECOROSA

En cuanto a la gastronomía, parecería osado pedir más que la propuesta del restaurante homónimo liderado por uno de los chefs más famosos e importantes del mundo, responsable de unos 60 exitosos proyectos, como lo es Jean-Georges Vongerichten, pero no lo es en este hotel, que se distingue por su audacia.

Así que sus creadores decidieron replicar, de este lado del Atlántico, uno de los conceptos parisinos más célebres de los años 20, que vio nacer el “arte del caviar”: Caviar Kaspia at The Mark, el primero en su tipo, igualmente diseñado por el visionario Jacques Grange.

Caviar Kaspia at The Mark, el primero en su tipo, diseñado por el visionario Jacques Grange
Foto. The Mark

Aquí se ofrecen unos ocho tipos de caviar de cultivo, provenientes de diversas regiones del mundo, que expanden los perfiles de sabor y niveles de acceso, maridados a la perfección con una copa de champagne o un shot de vodka. El menú incluye favoritos clásicos, como su legendaria papa al horno coronada por caviar, blinis con salmón ahumado, bottarga, caviar vegetariano hecho con esferas de trufa líquida, pasta con caviar y muchos otros manjares.

Pero, como no sólo de pan vive el hombre, tenemos que hablar de las experiencias que ofrece The Mark, que van mucho más allá de una estancia tradicional. Uno de los momentos más memorables es embarcarse en su sailboat privado, un velero Herreshoff de 21.3 metros, diseñado exclusivamente para los huéspedes del hotel, que navega por el East River mientras el horizonte de Nueva York se despliega ante nuestros ojos. Imagen digna de una película.

La dedicación de The Mark a un nivel de servicio personal sin paralelos se pone de manifiesto en su gama de amenidades, curada con gran atención. Algunas otras experiencias favoritas que ofrece son picnics en Central Park hechos por Jean-Georges y el salón Fekkai; The Mark Hautedog Cart, que ofrece el clásico hotdog de Nueva York recién preparado en la cocina de Jean-Georges; y The Mark Pedicab, que nos transporta a vivir una experiencia de compras privada en Bergdorf Goodman, disponible las 24 horas.

The Mark armoniza el confort del Viejo Mundo, un diseño de vanguardia, la última tecnología y un nivel de servicio personal sin precedentes para crear uno de los mejores hoteles de cinco estrellas en el mundo. Por eso, hospedarse aquí es más que una placentera estadía: es un viaje al corazón del lujo neoyorquino.

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