La expansión de Ticketmaster a Colombia ocurre en un contexto de crecientes críticas, litigios e investigaciones regulatorias contra la compañía en países como Estados Unidos, Reino Unidos y México.
Ticketmaster, la plataforma de venta de boletos propiedad de Live Nation, ha desembarcado en Colombia con un portal local, ampliando su presencia en América Latina, donde ya opera en México, Perú y Chile.
Su llegada representa un desafío directo para TuBoleta y Eticket, las principales empresas de venta de boletería en el país.
Para su estreno en Colombia, Ticketmaster será el operador exclusivo del concierto de Molotov en Medellín, programado para el 21 de agosto en el City Hall El Rodeo.
La exclusividad de este evento sugiere una posible migración de los espectáculos de Páramo Presenta y Ocesa a la plataforma, ya que ambas productoras comparten a Live Nation como su casa matriz.
La expansión de Ticketmaster a Colombia ocurre en un contexto de crecientes críticas, litigios e investigaciones regulatorias contra la compañía en países como Estados Unidos, Reino Unidos y México.
En 2023, la plataforma fue objeto de escrutinios tras el colapso de su sitio web durante la preventa de la gira Eras Tour de Taylor Swift, lo que derivó en la cancelación de la venta pública y en acusaciones de abuso de poder en el mercado de boletería. Live Nation atribuyó los problemas en la preventa a la ‘reventa de boletos a escala industrial’.
Desde su fusión con Live Nation en 2010, Ticketmaster ha sido señalada por posibles prácticas monopólicas. En 2024, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y 29 fiscales generales presentaron una demanda contra la compañía, acusándola de monopolizar la industria de conciertos en vivo y elevar los costos para los consumidores. Live Nation calificó la demanda como “absurda”, negando tener un monopolio.
En su ingreso al mercado colombiano, Ticketmaster ha publicado sus términos y condiciones, estableciendo los límites de su responsabilidad en la venta de boletos.
La empresa recalca su rol como intermediario y no como organizador de eventos, afirmando que “Ticketmaster comercializa la boletería de los eventos por mandato de sus organizadores, empresarios, productores o promotores, cuyo nombre y NIT se indican en la información de cada evento”.
Asimismo, la compañía se deslinda de responsabilidades en casos de cancelaciones o cambios en los eventos.
“Ticketmaster únicamente comercializa la boletería de los eventos, por lo que es un tercero ajeno a su organización. En consecuencia, no es responsable por la modificación, aplazamiento, cancelación, cambios de precios, reprogramación, calidad, contenido, actos, perjuicios o consecuencias que se deriven del evento”, indicó.
Además, Ticketmaster establece que “en caso de cancelación del evento (entendiéndose cuando éste no se haya iniciado), el Comprador deberá seguir el procedimiento que Ticketmaster señale para solicitar su reembolso”.
La plataforma también hace un llamado a la compra segura y advierte sobre los riesgos de la reventa. “Ticketmaster no es responsable de compras de boletería realizadas por fuera de sus canales oficiales y exclusivos para la venta de boletería”.
En cuanto a los derechos del consumidor, la empresa aclara que “el comprador tendrá un término máximo de cinco (5) días hábiles contados a partir de la celebración del contrato de compraventa de boletería para ejercer el derecho de retracto y deberá devolver los boletos a Ticketmaster por los mismos medios y en las mismas condiciones en que los recibió”.
La posibilidad de que eventos de gran escala migren a Ticketmaster podría generar un reacomodo en la industria de la boletería en Colombia.
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