El sentimiento “anti-Musk” es un “factor clave” en el débil número de entregas de vehículos de Tesla en el primer trimestre, que se espera para este miércoles.

Tesla revelará este miércoles el dato más tangible hasta ahora sobre el impacto que han tenido en su negocio las actividades polarizadoras de su director ejecutivo y principal accionista, Elon Musk, cuya estrecha relación con el presidente Donald Trump ha llevado a muchos en Wall Street a advertir sobre posibles “problemas” para el fabricante de vehículos eléctricos.

Datos clave:

  • Hacia las 9:00 a.m. (hora del Este de EE.UU.) del miércoles, Tesla informará cuántos vehículos entregó durante los tres primeros meses de 2025, un dato crucial que sirve como indicador del desempeño de la compañía antes de la publicación de sus resultados trimestrales a finales de este mes.
  • Según el consenso de los analistas recogido por FactSet, se espera que la compañía reporte 408.000 entregas en el primer trimestre, un aumento del 5% frente a las 387.000 entregas del mismo periodo del año pasado.
  • Sin embargo, datos más recientes sugieren que Tesla probablemente reportará una caída interanual en las entregas.
  • Durante el último mes, analistas de los principales bancos de inversión —Goldman Sachs, JPMorgan, Morgan Stanley y UBS— recortaron sus estimaciones para el primer trimestre a un rango entre 351.000 y 375.000 unidades. Los mercados de predicción también se muestran pesimistas: Kalshi proyecta que la compañía reportará 353.000 entregas, lo que representaría una caída del 9% interanual.
  • Si Tesla reporta 353.000 entregas o menos, sería uno de sus peores resultados históricos, superando al primer trimestre de 2024 como el peor crecimiento anual desde al menos 2017 (la web de relaciones con inversionistas de Tesla solo tiene datos de entregas trimestrales desde 2016).
  • La posible caída en ventas sigue a reportes que muestran una fuerte disminución en las ventas de Tesla en todo el mundo al inicio del año, especialmente en la Unión Europea, debido al enfrentamiento de Musk y Trump con el bloque, y en China, donde Tesla enfrenta una competencia cada vez más feroz.
  • “El sentimiento anti-Musk y los problemas de marca están claramente presentes y son un factor importante en este débil número de entregas del primer trimestre”, explicó el analista Dan Ives de Wedbush en una nota reciente a sus clientes.

El crecimiento interanual de entregas de Tesla se estanca

Datos del primer trimestre de 2025 según la proyección de Kalshi de 353.000 unidades.

Cita clave:

“Nos cuesta pensar en algo similar en la historia de la industria automotriz, en lo que una marca haya perdido tanto valor en tan poco tiempo”, escribió el analista de JPMorgan, Ryan Brinkman, en una nota a clientes del 12 de marzo, en referencia a la reacción en contra de Musk, quien donó US$288 millones a causas republicanas el año pasado, lo que desató protestas generalizadas y actos de vandalismo contra vehículos de Tesla en todo el país.

Las acciones de Tesla suben antes del reporte de entregas:

Las volátiles acciones de Tesla subieron un 4% el martes por la mañana, liderando la recuperación de las tecnológicas. Tesla y el mercado en general han tenido movimientos bruscos en las últimas semanas, mientras Trump se prepara para anunciar sus aranceles más severos hasta la fecha este miércoles. Musk es, probablemente, la figura más poderosa del gobierno de Trump después del presidente, pero los aranceles representan un fuerte obstáculo para Tesla, ya que la automotriz adquiere piezas a nivel global y genera más de la mitad de sus ingresos fuera de Estados Unidos.

La cifra clave:

29%. Eso es lo que ha caído la acción de Tesla desde el 2 de enero, fecha del último reporte trimestral de entregas, incluso después del repunte del martes. Musk dijo el domingo que esta caída es “grave” y el resultado de una “enorme presión sobre mí, y Tesla, supongo, para, ya sabes, no sé, parar” su rol en la Casa Blanca y su apoyo abierto a partidos políticos de derecha en todo el mundo. La acción ha caído más de 40% desde su máximo histórico en diciembre, mientras los inversionistas especulan que una regulación laxa por parte del gobierno de Trump podría destrabar la iniciativa de conducción autónoma de la compañía.

La crítica principal:

“Las menores entregas de autos de Tesla son emblemáticas de una compañía que está en transición, de ser una automotriz pura a una apuesta diversificada en inteligencia artificial y robótica”, explicó el analista de Morgan Stanley, Adam Jonas, la semana pasada, al argumentar que las acciones de Tesla aún pueden subir a pesar de la debilidad en su negocio principal de vehículos eléctricos.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US