El 43% de los jóvenes en Bogotá, Medellín y Cali gasta más del 40% de sus ingresos en arriendo según el último informe de tendencias de Camacol.
El aumento del costo de vida sigue siendo uno de los mayores desafíos para los millennials y la Generación Z alrededor del mundo. A diferencia de crisis económicas pasadas, que afectaron a amplios sectores de la población, hoy son los jóvenes quienes enfrentan obstáculos: salarios insuficientes, precios de vivienda en ascenso y un mercado laboral incierto.
Inflación y vivienda
Según el último reporte del DANE, mientras la inflación anual en Colombia cerró 2024 en 5,2% y los rubros esenciales siguen saliéndose del presupuesto de los jóvenes: los alimentos acumulan un alza del 3,3%, el transporte 5,1% y los bienes y servicios diversos 3,3%.
En cuanto a vivienda, el panorama es mixto. El precio del metro cuadrado construido en Colombia se estima en $998.990 pesos para 2025, según datos del sector. Este valor, que considera terrenos planos y cimentación tradicional, refleja un mercado que sigue siendo difícil para los primeros compradores.

Nuevas estrategias
De cara a estas realidades, los jóvenes están adoptando diferentes enfoques para manejar sus finanzas. Las aplicaciones móviles de banca e inversión, han ganado popularidad al permitir microahorros y acceso sencillo a instrumentos financieros efectivos.
Frente a la presión económica, los jóvenes colombianos están adoptando estrategias colaborativas, el budgeting, presupuestos detallados con apps como Mint o Spendee. Incluso se han sumado a retos de ahorro viralizados en TikTok e Instagram que se han vuelto tendencia, mediante comunidades digitales que comparten desde ‘tips’ para evitar gastos hormiga (ese café diario que suma $180.000 mensuales) hasta métodos para frenar compras impulsivas.
Entre estas nuevas tendencias la vivienda compartida y el co-living siguen creciendo como alternativa ante los altos costos de arriendo. Esta tendencia, que empezó en ciudades como Bogotá y Medellín, ahora se extiende a otras regiones, ofreciendo no solo alivio económico sino también redes de apoyo entre jóvenes.
El emprendimiento y los trabajos secundarios también están en aumento. Según el más reciente informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023 para Colombia, el 23,4% de los colombianos entre 18 y 34 años está involucrado en actividades emprendedoras, siendo una de las tasas más altas de América Latina.

Entretanto los jóvenes estén buscando formas de adaptarse, se necesitan medidas más sólidas para asegurar su estabilidad económica. Entre las propuestas destacan créditos blandos para primera vivienda, programas de capacitación laboral con enfoque digital y mayor integración de la educación financiera en colegios y universidades.