Una batería de un vehículo híbrido enchufable de Volvo fue donada por la compañía para dotar con energía solar la cocina comunitaria de la ecoaldea Nashira, ubicada en el Valle del Cauca.

Colombia es uno de los primeros países en los que el fabricante sueco de vehículos Volvo pone en marcha un plan con el que busca reutilizar las baterías usadas en sus modelos. La iniciativa está enfocada en energizar una pequeña población en Palmira, Valle del Cauca, llamada Nashira.

Nashira es una ecoaldea habitada por 88 mujeres cabeza de hogar, la mayoría de ellas víctimas del conflicto armado. Gracias a una alianza entre Batx, Dynamo Projects, Volvo y la comunidad local, una batería de un híbrido enchufable usado en capacitaciones de la marca en el país fue donada para dotar con energía solar la cocina comunitaria del lugar, donde se preparan alimentos para más de 70 personas en situación de vulnerabilidad.

“Este proyecto empezó como una acción muy sencilla: buscarle una segunda vida a la batería de un Volvo híbrido enchufable. Lo que nunca imaginamos fue que con esa primera acción íbamos a terminar apoyando a una comunidad de mujeres. Al final, fueron ellas quienes nos inspiraron a hacer algo mucho más grande”, afirmó Nicolás Olarte, gerente de postventa de Volvo y líder de este proyecto. 

La batería donada fue repotenciada por Batx para darle una segunda vida. Además, las mujeres que han sido capacitadas en energía fotovoltáicas avanzan en el sueño de convertir a Nashira en una comunidad energética capaz de generar y almacenar luz solar para su uso, pero también para ser proveedoras de este servicio en la región. 

El proyecto, que fue ejecutado y  articulado por Dynamo Projects, será replicado en otros territorios del país. La iniciativa ya cuenta con el respaldo de Astara, el grupo que representa a Volvo en Colombia, y está en marcha una estrategia para sumar más zonas y comunidades al proyecto.

Lea también: Jalila Carrillo Tabash es la nueva CEO para Centro y Sudamérica de DHL Express