Nació como una idea de negocio universitaria y ahora es pionera en la tendencia del streetwear 'made in' Colombia. Empezó con cinco empleados en 2016 y hoy ya cuenta con más de 50 colaboradores y cuatro tiendas en el país. Este 2025 se preparan para su primera apertura internacional en Puerto Rico. Así lo han logrado.

Una empresa de Medellín ha logrado meterse en el top de las marcas de streetwear más relevantes de Latinoamérica. Con diseños 100% colombianos y producción local, ha logrado conquistar a artistas como Karol G, J Balvin, Nicky Jam y Romeo Santos, que la han escogido para hacer parte de su closet.

Simón Bermúdez tenía 19 años cuando se le ocurrió la idea de fundar Undergold, influenciado por el skate, el surf, el grafiti, el punk y una tendencia de moda que para entonces no existía en el país. “Los que admirábamos el streetwear teníamos que comprarlo en Estados Unidos, y no todo el mundo tenía en ese momento la oportunidad de hacerlo, así que se me ocurrió que podía construir una marca para atender ese nicho”, cuenta a Forbes.

Como estudiante de diseño no sabía nada sobre cómo construir empresa, pero tras madurar la idea en 2016 se lanzó con una propuesta que define como una catarsis personal de lo que en ese momento lo representaba emocionalmente. El resultado fue una marca que terminó convirtiéndose en pionera en el concepto de la moda urbana en Medellín y Colombia.

“Mi equipo éramos mi hermano, que me ayudaba cuando podía, y yo”, recuerda Simón. Hasta que en 2018, su hermano Mateo dejó su trabajo de tiempo completo en Organización Corona y apostó por el emprendimiento familiar. Los siguientes años pasaron en un proceso de organización de la compañía, para que dejara de ser el sueño de un estudiante y se convirtiera en una empresa con proyección internacional.

El momento clave llegó cuando J Balvin usó una de sus prendas y los puso bajo el reflector. “Empezamos a recibir en redes sociales comentarios de personas de todo el mundo que preguntaban en dónde podían conseguir nuestras prendas. Ese día entendí que lo que estaba construyendo podía ser grande”, comenta Simón.

Balvin fue solo el primero de una larga lista de artistas que se volvieron sus clientes y aunque la visibilidad los ayudó a crecer, también les puso encima el reto de reevaluar su propuesta de valor y trabajar más de cara a los detalles para cumplir las expectativas de ese público que no paraba de crecer. “Yo ya había recorrido un camino muy importante en la construcción de marca”, recuerda Simón. Tenían una identidad clara, le hablaban de cerca a los fanáticos de la cultura urbana -hombres inicialmente- y su comunicación en redes sociales y plataformas digitales los empezaba a posicionar como una marca aspiracional.

Con ese recurso Mateo se dedicó a la organización interna de los procesos. Optimizó la operación, estructuró la producción a una red de proveedores que se encargan de los insumos por separado -y no en paquete completo como suelen hacerlo la mayoría de las marcas- y el resultado fue una organización que ya se prepara para su primera apertura internacional en Puerto Rico este año a través de un aliado en ese país.

El equipo dejaron de ser ellos dos. Hoy emplean a 60 personas y este 2025 se preparan para abrir su quinta tienda del país, en la ciudad de Barranquilla. Esta se suma a las que ya tienen en Medellín, Bogotá, Pereira y Cali.

De la calle a las pasarelas

Aunque el concepto de streetwear hace referencia a la cultura urbana, o ‘de la calle’, durante la última década, con el crecimiento de los artistas de reguetón en toda la región, esta se ha convertido en parte importante de la moda que incluso ocupa las pasarelas de eventos tan importantes como Colombiamoda en el país o las semanas de la moda en París y Nueva York.

Basados en esa tendencia global, Simón y Mateo se han enfocado en llevar a Undergold hacia las pasarelas del mundo. México fue el primer país que les abrió las puertas para participar en un Fashion Week y en 2023, en alianza con Johnnie Walker, Undergold se tomó el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín para la pasarela de cierre de la edición número 34 de Colombiamoda.

Esto, dice Mateo, ha hecho que los colombianos de nuevo consuman marcas colombianas, lo que ha impulsado no solo el crecimiento de la innovación en materia de marcas, sino la economía local. “Esto no pasaba hace muchos años, las marcas aspiracionales eran extranjeras. Hoy la oferta incluye propuestas de valor que no tienen nada que envidiarle a lo que se encuentra a nivel internacional y nos sentimos orgullosos de estar aportándole a ese ecosistema”, agrega.

Como parte de ese propósito, la marca trabaja exclusivamente con proveedores colombianos, especialmente talleres en Medellín que venían de trabajar con marcas tradicionales y que con su propuesta han tenido que transformarse y aprender sobre nuevas tendencias, el manejo de nuevos insumos y el uso de nuevas técnicas. Además, cuentan con una planta in house de estampación, con una bodega de más de 300 metros cuadrados y 25 personas dedicadas a ese proceso.

El diseño continúa siendo 100% local. Simón tiene a cargo la dirección creativa y desde allí se planea no solo lo que tiene que ver con las colecciones sino la identidad de marca, que se ha traducido en una imagen característica en sus tiendas.

Hoy el 20% de sus ventas son exportaciones. La marca se vende en 10 países a través de aliados y su principal cliente es Estados Unidos. Este año proyectan que el mercado internacional represente el 30% de sus ventas, apalancados en su apertura en Puerto Rico y en su ecommerce.

Además, trabajan en el lanzamiento de una categoría premium, dirigida a los consumidores de lujo y recientemente lanzaron su línea femenina, aunque apuestan por una propuesta genderless. “Tenemos claro que el camino para abrir nuevos mercados como el europeo debemos seguir construyendo una marca poderosa y una comunidad que crea en lo que somos y en nuestra propuesta de valor”, concluyen.

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