Según Frank Pearl, el país debe cambiar la narrativa y suscribir nuevos contratos de exploración para enfrentar la declinación de las reservas de 7 años y la caída de la producción, lo que generará un hueco fiscal de unos $40 billones.

Este jueves se confirmó que la multinacional británica Shell puso en venta su participación del 50% en la sociedad que tiene con Ecopetrol en activos costa afuera del Caribe Sur para la búsqueda de gas.

En los bloques Col 5, Purple Angel y Fuerte Sur se encuentran los descubrimientos de gas Kronos1, Purple Angel 1, Gorgon 1 y 2, y Glaucus 1 que venían siendo operados por Shell.

Se trata de activos que, según Ecopetrol, son técnica y económicamente viables, prioritarios para la empresa y el país, por lo que anunció que se están evaluando las acciones que deben ser implementadas para mantener su continuidad en el tiempo y desarrollar los recursos que aseguren la oferta de gas a mediano plazo.

Aunque Ecopetrol dijo en un comunicado que la decisión de su socio obedece a razones relacionadas con su estrategia y manejo de portafolio global, el retiro de Shell de Colombia es un campanazo de alerta para un país en el que en los últimos años han desinvertido multinacionales del sector como BP, ConocoPhillips, OXY, Chevron y Exxon.

Estamos como un corcho en remolino, enfrascados en discusiones en medio de la crisis del sector”, dijo recientemente Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, ACP, en un panel del foro “Colombia Genera” de la Andi, en Cartagena.

“Para atraer inversión en el sector se necesita una visión y un plan claro. Sin plan ni visión es imposible atraer inversión extranjera al sector. En el caso del petróleo enfrentamos una pésima realidad”, explicó Pearl quien destacó las consecuencias de la eventual  pérdida de autosuficiente petrolera si no hay un cambio de rumbo en la política minero energética.

“Tenemos 7 años de reservas de petróleo”, recordó el directivo. “En el Marco Fiscal de Mediano Plazo los números dicen que con una producción de 740.000 barriles diarios se sostienen las finanzas públicas. Pero con los contratos que tenemos vamos a estar en 400.000 barriles hacia 2030 cuando comienza la declinación de la producción, lo que genera un hueco fiscal de 40 billones de pesos entre 2027 y 2035”. 

Según la ACP, en los últimos dos años la actividad exploratoria ha caído en un 60% de 68 pozos planeados a 27, por debajo de los 40 que se tenían previstos,

En su intervención, Pearl dijo que Colombia tiene que revisar si puede garantizar las metas de cambio climático al 2050 por sus condiciones de pobreza y la situación social, que hacen que lo prioritario sea una economía formal y competitiva, a lo cual pueden ayudar el gas y el petróleo. 

“Tenemos gas y petróleo y así este gobierno no lo piense tenemos que seguir promoviendo el debate de por qué no tenemos nuevos contratos, este es un sector de inversionistas de mediano y largo plazo”, destacó Pearl. “Hay que cambiar la narrativa y entregar nuevos contratos y seguir flexibilixando las condiciones de comercialización de los mercados”. 

Para ello, concluyó el presidente de la ACP, hay que dar señales claras de que “no vamos a estar haciendo reformas tributarias cada año gravando al sector que más contribuye a la economía y que tiene la tasa de ‘goverment take’ más alta entre países similares del mundo”. 

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